martes, 27 de septiembre de 2016

Picos Bénou (2.264m), Belonseiche (2.297m), Escalar (2.283m) y Monjes (2.346M). Circular subiendo por la cresta Oeste de Astún y bajando por el Ibón de Escalar


Si miramos Astún de frente dejando Candanchú a nuestra espalda, al Norte nos encontraremos el Pico de Astún, al Este el Pico Mala Cara y al Oeste el Pico Escalar.  Pues nada, que me había propuesto yo recorrer todas las cimas de este valle y el otro día lo conseguí acompañada de Cheles en representación de las jóvenes castoras y Juan que me alegro un montón de haber recuperado como compañero de monte.


Aparcamos en la trasera de los edificios de los apartamentos de la estación y comenzamos a andar dirección Sur por la carretera, dejando el coche a nuestra espalda.  A unos 300m. encontramos el desvío a la derecha que nos adentra en la pista de mantenimiento de los para-aludes, la seguimos en suave ascenso hasta que finaliza en un gran muro de contención que dejamos a nuestra derecha por traza de sendero muy difuminada.  A partir de aquí, como mejor podemos, realizamos un flanqueo bajo el Pico Bénou que está sobre nuestras cabezas a la izquierda, sin itinerario definido vamos enlazando trazas pisadas para auparnos al collado de la derecha del Pico que se nos presenta coronado por una familia de buitres.  Juan nos espera aquí mientas Cheles y yo coronamos asustando a los carroñeros que emprenden el vuelo sin dar tiempo de fotografiarles.

Los buitres emprenden el vuelo en cuanto notan nuestra presencia

Desde el Pico Bénou contemplamos la cresta que vamos a recorrer

A partir de aquí empieza lo divertido de la excursión.  Se trata de ir encadenando cimas y pequeñas cotas caminando dirección norte para alcanzar primero el amable Pic de Belonseiche desde el que observaremos a nuestra espalda la cresta que hemos realizado en parte y el trecho que nos queda con el Midi d’Ossau siempre vigilante y el Ibón de Escalar a nuestra derecha.

De ahí venimos

Allí vamos

Bajamos ahora al Pas de Aoudas para después remontar y descender un par de cumbres secundarias tras las que subiremos al Pico Escalar.  Una paradita, trago de agua y descendemos muy poco por la vertiente izquierda de la cota 2.200m para acercarnos al Col de Bénou donde nos encontramos con la ruta de ascenso “normal” al Pico de los Monjes que culminaremos sin más dificultad que atender a los mejores pasos para trepar la sucesión de pequeñas chimeneas y resaltes que lo defienden.

Desde el Pico de Escalar, Midi y Monjes parecen mellizos

Cima del Pico de los Monjes con las cumbres occidentales de fondo

Estamos poco rato en la cima pues el hambre apreta pero preferimos arrancar raudos destrepando y sorteando montañeros, como si los hubieran soltado a todos de vez, pasando el Col de Bénou y luego el Collado de los Monjes hasta el Ibón de Escalar en cuya orilla, ahora sí, nos sentamos a comer y descansar un buen rato que nos lo hemos ganado mucho, oyes, que excursión más maja nos está saliendo.

Corroídos por la envidia al ver un grupo de franceses y un par de familias españolas más listos que nosotros que se han traído bañador y disfrutan del frescor de las aguas del ibón, continuamos el descenso por la senda clarísima y tantas veces transitada por cada uno de nosotros, paralelos y dejando a nuestra derecha el Barranco de Escalar hasta cerrar el círculo llegando a Astún y al coche más contentos que chupillas.


Más que recomendable esta excursión para todos los públicos, sin grandes dificultades.  Hay que estar atentos si se tiene vértigo, hay algún paso de trepada no expuesto y la verticalidad del Pico de los Monjes puede echar para atrás a falta de experiencia.



AQUÍ el track

Fecha real: 03/09/2016

Desnivel: 825m

Distancia: 10km

Tiempo total invertido: 6h


martes, 13 de septiembre de 2016

Peña Roya (2.573m) y Sabocos (2.755m) por la cresta


No me extraña que el Valle de Tena sea tan concurrido, solo hay que ver esas pedazo de Sierras que le hacen de portal: Telera al oeste y Tendeñera al este.  Es precisamente ésta última la que hoy me va a ocupar pues hace tres años ¡hay que ver como pasa el tiempo! que le tengo ganas al Pico Sabocos y no sólo a él “per se”, es que la cresta que lo une a la Peña Roya me encandiló en su día y vengo soñándola desde entones.  Así pues, hoy es el día y me acompañan Juan, Chus y Sergio.

La luna acompaña a Telera como preludio de un buen día de monte

Aparcamos en la estación de esquí de Panticosa y nos subimos hasta Petrosos en Telecabina que es más barato que pagar una transmisión del coche por meterlo en la pista.  Desde aquí nos acercamos al Ibón de Asnos siguiendo la pista y dejándolo a nuestra derecha continuamos hasta que la pista se acaba y unos hitos grandes nos marcan el comienzo de la senda por la que transitamos en claro ascenso hasta un rellano donde se emplazan unos pequeños ibones hoy casi secos.  A partir de aquí, como hace tres años, nos encontramos las marcas roji-blancas que seguiremos hasta el Portillo Chetro al que llegamos después de sufrir los rigores de la pedrera que no tiene piedad, menos mal que es poco cacho.  De aquí en “cerocoma” y a la derecha nos plantamos en Peña Roya. (Más info y fotos AQUÍ)
 
El Sabocos y la cresta por donde le vamos a dar caza

El Midi d'Ossau se yergue sobre el tradicional mar de nubes francés


Después de almorzar observando nuestro objetivo, regresamos hasta el Portillo Chetro para encararnos a la cresta que de momento se presenta amplia y sencilla permitiéndonos caminar por la derecha del filo, sobre una estrecha traza que algún rato nos acerca un poco más a la izquierda por una cuestión sobre todo práctica y de trazado.  Así, llegamos a una parada obligada que es una curiosa ventana que atraviesa la pared en la que estamos “colgados” y nos hace entender dónde estamos plantados.


Vacío al otro lado

Como bien nos han indicado quienes ya han transitado por aquí, en caso de duda nos ladeamos a la derecha y continuamos enlazando terracitas que facilitan el progreso.  Más o menos a los 2.600m de altitud, el terreno se ensancha y nos encontramos una canal herbosa por la que subimos sorteando el rebaño de cabras habitual de esta zona (la última vez me las encontré en Peña Blanca), así nos aupamos a la cota 2.642 desde la que continuamos por el mismísimo filo.  Ahora sí, la cosa se complica y vamos sorteando obstáculos trepando y destrepando algún rato con un cierto “patio” que nos hace agudizar los sentidos.  Nos ayudamos unos a otros asegurando pasos hasta que muy cerca del hombro cimero nos escoramos a la derecha en busca de mayor comodidad enlazando tramos pisados por un terreno descompuesto pero con menos sensación de vacío.  No dejamos de ascender en dirección este hasta que el instinto nos avisa que la cima está cerca, momento en el que viramos a la izquierda para en un último esfuerzo, encaramarnos en la cumbre del Sabocos.


Escudriñando el terreno

Tremendo mirador

Hace un día espectacular, así que aprovechamos la buena meteo para pasar un buen rato en la cima recuperando fuerzas que nos espera una bajada exigente, por decir algo, pues hemos observado durante toda la cresta una desafiante y anaranjada pedrera que os adelanto va a ser el menor de nuestros problemas.

La cosa se desciende regresando por la cresta dirección oeste hasta encontrar unos hitos a la derecha que marcan la entrada a la senda “normal”.  Si esto fuera solo un poco más empinado, tendríamos que haber traído cuerdas oiga, pero afortunadamente el terreno da lo suficiente como para apoyar los pies y clavar los bastones como si no hubiera un mañana.  El secreto está en seguir los hitos que describen un trazado adecuado en busca de los mejores pasos que inevitablemente nos harán apoyar el trasero más de una vez y las manos otras tantas.  Pero ¡todo controlado eh! Hoy las cervezas nos las pagamos cada uno.  Total, que al final llegamos por fin a la pedrera de nuestros desvelos que se presenta cómoda y encantadora con unas zetas perfectamente dispuestas que nos ayudan a fluir plácidamente. 

Terminando la pedrera

Al finalizar la pedrera, las paredes sobre las que hemos caminado hace unas horas, quedan a nuestra espalda y el terreno se estabiliza.  Bajamos siguiendo los hitos con la vista puesta en el pueblo de Panticosa y aunque no lo vemos, el Ibón de Sabocos está a nuestros pies.  Más o menos llegados a los 2.200m viraremos drásticamente a nuestra izquierda para flanquear la ladera y dirigirnos por traza de senda hacia el oeste hasta cerrar el círculo y continuar el descenso por terreno ya conocido hasta Petrosos donde nos subimos rápidamente al telecabina que tenemos muchas ganas de tomarnos la cerveza del triunfo, hoy muy bien merecida.

Siempre vemos marmotas por esta zona

Preciosa excursión más que recomendable.  Hace falta algo de entreno y experiencia en montaña o ir acompañado de alguien experto.  Por supuesto, cero vértigo o lo pasaremos fatal.



AQUÍ el track

Fecha real: 21/08/2016

Desnivel: 1.012m

Distancia: 11km


Tiempo invertido: 7h

lunes, 5 de septiembre de 2016

Ruta circular por el Ibón de Acherito


Trece de agosto, sábado, fiestas de San Lorenzo en Huesca y yo harta de tanto ruido y tanta jarana, como estoy bastante acatarrada, acepto la idea de mi viejo amigo Juan para subir al Ibón de Acherito por la ruta más transitada del barranco de las Foyas y bajar por la menos habitual del barranco de Acherito.

Chipeta Alto desde el Ibón de Acherito

La cosa no tiene pérdida. Dejamos el coche en la explanada que hay a la izquierda justo donde se acaba la carretera de La Mina, evitamos así meternos en la pista para los pocos metros que nos vamos a ahorrar y empezamos a andar dirección norte por la pista hasta encontrarnos un claro desvío a la izquierda que inmediatamente nos adentra en el valle del barranco de las Foyas que quedará a nuestra izquierda hasta cruzarlo girando a la izquierda para afrontar la cuesta que nos hace salvar la Solana (nunca mejor descrito, hace un calor infernal) del Buxe primero continuando dirección norte y luego virando al sur para flanquear la solana en suave ascenso y cambiar de vertiente hasta alcanzar la cota 1800 en la que prácticamente llanearemos mientras los grandes de Linza van dejándose ver por nuestra izquierda. Estamos en un alto semillano desde el que tras una mínima cuesta nos aúpamos al Ibón sin casi enterarnos.



Los picos Mallo Acherito y Sobarcal a nuestro paso

Tras un buen rato descansando y recordando viejos tiempos, arrancamos a por la segunda parte de la excursión. Dejando el ibón a nuestras espaldas y hacia nuestra derecha desde el punto de desagüe, seguimos la senda clarísima que se dirige al noreste por una empinada ladera herbosa que vamos flanqueando en suave descenso hasta el fondo del valle del Barranco de Acherito donde se encuentra emplazado un refugio que dejaremos atrás mientras continuamos sin pérdida por la senda que transita por nuestra derecha junto al barranco que nos servirá de ayuda para irnos refrescando durante la bajada bajo un sol extremo. Cerramos el círculo tras cruzar el Barranco de Petraficha y atravesar un “bosque” de helechos muertos de sed que nos deja en el mismo cruce de esta mañana y ya solo queda desandar nuestros pasos de nuevo al coche.

El refugio con el Petrechema de fondo

El Castillo Mayor, amor y señor de Oza, vigila a lo lejos
Muy recomendable escursión para todos los públicos sin ninguna dificultad más que el calor natural del verano si se elige esta época.


Ahí se quedan los Mallos de Acherito en primer plano con sus vifías Gamueta, Acherito y Petrechema



AQUI el track

Fecha real: 13/08/2016

Desnivel: 770m

Distancia: 13km

Tiempo invertido: 5h 30min