lunes, 31 de agosto de 2020

Tozal del Cebollar (1.756m) y Punta Sierra Casas (1.944m). Circular desde el Puente de los Navarros

 2 de agosto de 2020

Cuando una se pasa por Ordesa, siempre piensa en grandes cumbres o transitados trekings de ambiente vertical. Sin embargo, sus inmediaciones previas a las fronteras del Parque Nacional también esconden senderos y pequeñas cumbres que bien valen un día de esfuerzo. Para hoy, me lleva mi sin par Juan, a dar una vuelta a las puertas del Valle de Bujaruelo.

El Tozal del Cebollar, en el centro de la foto, resulta más conquistable de lo que aparenta

Salimos de Huesca y nos llegamos a Torla para atravesarla y continuar por la carretera hacia la pradera. Unos pocos kilómetros después del pueblo, nos encontramos un gran ensanche a nuestra derecha con unos cuantos coches y furgonetas aparcados, así que hacemos lo propio.

Estamos más o menos a un par de kilómetros del Puente de los Navarros y desde aquí mismo, parte una senda a la que nos incorporamos dejando a nuestra espalda el parking. La carretera queda a nuestra izquierda, pero ni la notamos gracias al agradable bosque por el que transitamos. Poco antes de llegar al puente, cruzamos la carretera y nos encontramos un cartel indicativo hacia el Valle de Bujaruelo, nos incorporamos y empezamos a ganar altura suavemente, situándonos paralelos al río Bellós y pronto pasamos por una pradera tras la que otro cartel indicador nos indica nuestra senda de hoy para la subida: la PR-HU-134 hacia el Collado del Cebollar.

El sol, todavía bajo, contraluce el Valle de Ordesa


Continuamos por la senda y pasamos ahora por un tramo horadado en la roca, el Paso de la Escala, para continuar flanqueando sobre el río que ruge bastantes metros más abajo a nuestra derecha, hasta que trazamos una amplia curva a nuestra izquierda que nos lleva a cruzar el Barranco de las Comas e iniciar el ascenso definitivo, trazando unas cuantas zetas, hasta el Collado del Cebollar.

Aquí nos toca decidir si subir al Tozal del Cebollar o no y, como tengo el día tonto, convenzo a Juan para acometer la trepada fácil pero continua hasta la cima donde las vistas tanto del Valle de Ordesa como de el de Bujaruelo hacen nuestras delicias. Unas fotos, trago de agua y volvemos al collado por donde hemos venido.



Ordesa

Bujaruelo

Ahí se queda el Tozal del Cebollar y ahí os indico su acceso aproximado

Acometemos una última cuesta tras la que buscamos una sombra para parar a almorzar. Desde aquí, un suave flanqueo nos lleva a volver a cruzar el Barranco de las comas y continuar hasta el Collado de la Plana Cuasta, donde giramos a nuestra izquierda y continuamos pasando por la caseta del guarda forestal hasta la Punta Sierra Casas desde la que disfrutamos las vistas del Mondarruego donde estuvimos hace poco y de Tendeñera, donde pretendo llegar algún día. Ahora toca regresar al collado y de aquí lanzarnos a nuestra izquierda para iniciar el descenso y el regreso al coche. Ya estamos a más de medio camino.

De camino a la Punta Sierra Casa, disfrutamos de las vistas de nuestra última conquista: el Mondarruego


Picos Otal y Tendeñera

De regreso al Collado de la Plana Cuasta, caminamos un poco tramo por la pista para lanzarnos enseguida valle abajo por una senda muy poco clara y muy poco trazada para cruzar el Barranco de San Antón y continuar el descenso, ahora más suave, hasta la Borda Artica Fiasta, localizada en una pradera desde la que, a nuestra derecha, nos lanzamos de nuevo en fuerte descenso entrando al bosque que nos da sombra ahora que el calor aprieta. Unas cuantas lazadas nos bajan hasta el Cámping de San Antón bajo la ermita homónima y de aquí a la carretera y al parking donde tenemos el coche y cerramos el círculo.

La Sierra de las Cutas me hace pensar en una estrella

Desde la borda Artica Fiasta giramos a la derecha y emprendemos la última bajada

Excursión cómoda, bonita y sencilla. Atención si se sube al Tozal del Cebollar, pues hay algunos pasos donde hay que apoyar las manos que, aunque no presentan exposición, requieren atención. Muy recomendable en cualquier época, pero me parece a mí que en otoño debe estar espectacular.




AQUI el track


Desnivel: 1.100m


Distancia: 13km


Tiempo invertido: 6h30min

domingo, 30 de agosto de 2020

Ruta circular por los pueblos de la Solana: Boltaña-Campodarbe-Morcat-Luparuelo-San Belian-La Valle-Boltaña

 

25 de julio de 2020


El mes que viene, Covid-19 mediante, pretendemos continuar con nuestro proyecto de recorrer íntegramente la GR11, así que nos lanzamos a ejecutar una ruta trekkinera larga para preparar los cuerpos. Bonito ha estado ya por esta zona con la bici y además queremos pasar el resto del fin de semana Aínsa, que necesitamos desconectar un poco.

Llegados a Boltaña, seguimos las indicaciones del Camping El Puente y, puesto que venimos desde Fiscal, giramos a la derecha y aparcamos frente a la mismísima puerta del camping. Aprovechamos para tomar un cafelito y calzarnos las botas ahora que todo está en calma.

La senda, visible y bien indicada, parte con rumbo Sur-Oeste nada más cruzar el puente, adentrándose en un agradable bosque cuya sombra nos cobija para ascender abruptamente y sin descanso hasta que la pendiente se suaviza un poco (muy poco) para situarnos en un flanqueo durante el que vamos paralelos a la carretera que llega a Boltaña pasando por La Guarguera que queda a nuestra derecha, unos metros más abajo. Y así, sin más complicación vamos garando altura y “quemando kilómetros” hasta que el bosque se va abriendo y, desde un alto, contemplamos Campodarbe donde nos acercamos para almorzar a la sombra en un banco frente a la iglesia. Bien a gusto.




Abandonamos Campodarbe por donde hemos venido y seguimos las indicaciones hacia Morcat, girando a nuestra derecha para seguir la senda que desciende muy decidida por un terreno típico de “solana” reseco y caluroso, hasta aposentarnos sobre las inmediaciones del Río Sieste cuyo cauce transcurre plácido a nuestra derecha hasta que lo cruzamos para enfrentarnos a una pequeña pero penosa cuesta que nos lleva hasta el precioso Barranco Fondo que también cruzamos y desde el que iniciamos el ascenso “sin piedad” y sin pérdida, al malogrado Morcat, ubicado en una zona que nos hace entender su abandono pues nos imaginamos la dureza de un inverno de los de antes aquí.


Iniciamos la bajada por el secarral



Por ahí hemos cruzado el río Sieste

Llegando a Morcat, ubicado en un cerro a más de 1.000m de altitud, aquí el invierno debe azotar de bien

Dejamos Morcat siguiendo las indicaciones junto a la iglesia, recorremos las ruinas y seguimos la senda que transcurre por una ladera herbosa ya agostada. Descendemos muy decididamente por una solana que nos hace sudar de lo lindo hasta que nos damos cuenta de que hemos llegado a Luparuelo, totalmente fuera de la ruta que nos habíamos marcado. Comprobamos el mapa y, como no vemos una senda clara de regreso alternativo a Boltaña, desandamos nuestros pasos ascendiendo la soleada y dura cuesta que antes hemos bajado hasta encontrar la pista que debemos seguir. Atención si alguien sigue esta reseña y no quiere ir a Luparuelo (que no lo recomiendo, es andar por andar), la indicación no es clara así que sirva como referencia que deberíamos incorporarnos a una pista nada más salir del pueblo.


Seguimos las indicaciones



¡Maldita sea nuestra sombra! aquí no veníamos

Hala, pues a subir hasta el collado de la derecha


De regreso al buen camino, continuamos ahora en descenso por la pista que nos lleva directamente a San Belián, donde ni entramos pues aún nos quedan kilómetros hasta Boltaña y las horas pasan. Así que, dejamos el pueblo a nuestras espaldas y nos incorporamos a una senda a nuestra derecha que desciende directamente de regreso al Río Sieste y nos deposita en una zona de badinas (pozas) donde unos cuantos turistas disfrutan del verano. Nosotros continuamos por la senda con el cauce a nuestra izquierda hasta que lo cruzamos y nos adentramos en una zona más “secarral” todavía que nos lleva hasta una pista que nos lleva en dirección Nor-Oeste, a recorrer una zona de caseríos tras la que nos incorporamos a la senda siguiendo ya las indicaciones de La Valle y de Boltaña que no parece llegar nunca. El pequeño error de Luparuelo nos ha supuesto agotar el agua que llevabamos y nos toca andar un buen rato secos como mojamas, acometiendo un sinfin de sube y bajas, cruzando un par de pequeños barrancos totalmente secos y poniendo la guinda de un penoso rodeo en ligero ascenso al tozal de la Magdalena que se me hace una auténtica tortura. Desde aquí un abrupto descenso nos deposita en la pista que, paralela al río Ara que queda a nuestra derecha, nos lleva de regreso al coche y al bar del camping donde hacemos una entrada apoteosica rogando cerveza y agua que cae lo mismo al los estómagos que a las cabezas.


Ahí se queda San Belián

Algún caserío por el camino

Por fin, Boltaña

Excursión muy larga, sin ninguna dificultad más que el desnivel y la distancia a recorrer. Recomiendo muy encarecidamente elegir el otoño o invierno para acometerla.




AQUI el track


Desnivel: 1.200m


Distancia: 25km


Tiempo invertido: 9h

sábado, 22 de agosto de 2020

Pico Mondarruego (2.845m)

 

5 de julio de 2020

 

Hace unos días, un amigo publicaba en Facebook una fotografía de las paredes de Mondarruego vistas desde la Sierra de las Cutas y leyendaba: “Ordesa siempre es Ordesa”.  Se me quedó grabado porque, si bien es cierto que visitar el Parque Nacional en su zona más concurrida puede resultar agobiante, también es cierto que en cuanto te alejas de las rutas tradicionales a la Cola de Caballo o las Fajas de las Flores o Pelay, el flujo humano disminuye y entonces una empieza a disfrutar la magnificencia y  belleza incomparables de este lugar.

Así que, cuando Juan me dijo que estaba pensando en subir al Pico Mondarruego, no lo dudé y enseguida quedamos para subir hoy, día en que también nos acompaña Kankel.

El Pico Mondarruego visto tras coronar las paredes de Carriata, aún nos queda un rato
El Pico Mondarruego visto tras coronar las paredes de Carriata, aún nos queda un rato
 

Madrugamos pues la jornada será larga y además, hay que asegurar sitio en el parking de la pradera donde llegamos bajo el frescor mañanero y aparcamos justo frente a la edificación del bar y la tienda, así estamos más cerca del inicio de la excursión. 

Arrancamos a caminar por la carretera dirección Sur y enseguida nos adentramos en la senda que parte por nuestra derecha llaneando paralela a la carretera hasta que se acerca a la antigua casa del guarda donde giramos a la derecha para iniciar el cómodo pero largo ascenso hacia el Circo de Carriata.

Tras pasar un resguardo de madera, típico del Parque Nacional, el bosque va desapareciendo y se abre ante nosotros la tremenda pared del Circo de Carriata (o Salarons, para los amigos) y unos metros más adelante, dejamos a nuestra derecha el desvío a las Fajas de Racón y Canarellos.  Seguimos por la senda y pronto el desvío hacia la “Fajeta” a nuestra derecha, nos indica que nos acercamos al paso cumbre de la jornada de hoy: las clavijas de Salarons (o Carriata, para los amigos) que se esconden tras una mini-travesía dirección Este desde la que vemos a nuestros pies la Fajeta por la que bajaremos esta tarde, pero ahora a lo nuestro.  El primer tramo de clavijas parece sencillo pero tiene un paso en el que hay que montarse a caballo en una roca tras lo que un par de pasos con apoyo nos deja de nuevo en suelo firme.  Por poco tiempo, pues el siguiente y último tramo es impresionante, una pequeña y vertical chimenea nos reta y a mí, particularmente, me eriza, pero ahí están Juan y Kankel haciendo de “maromos” dándome ánimo y seguridad hasta encaramarnos en lo alto de las paredes para continuar subiendo con la archi-famosa Faja de las Flores sobre nuestras cabezas a nuestra derecha.  Encontramos una sombra bajo la que decidimos parar a almorzar, que nos lo hemos ganado.

 

Tenemos sombra mañanera por el camino pero en el Tozal del Mallo empieza a dar el sol

El imponente circo se abre ante nosotros y dejamos a la derecha la entrada a la faja Racón

Flanqueamos bajo las paredes que en breve vamos a superar a través de las clavijas, no hay fotos, estaba ocupada


Tan concurrida como siempre, la faja de las flores sobre nuestras cabezas

El balcón de Salarons, desde aquí la sensación de vacío continúa

Desde aquí ya divisamos el pico que parece estar cerca.  Sin embargo, aún nos queda un buen “pechugazo” consistente en caminar, sin sendero evidente, siguiendo los hitos muy dispersos que nos van transportando por una zona kárstica que nos obliga a ir buscando los mejores pasos para superar un par de pequeños escalones tras los que nos ubicamos en la ladera Sur donde desaceleramos para ir progresando poco a poco, que la pendiente tiene lo suyo.

Desde abajo, venimos orientándonos por un pluviómetro que nos ha servido como punto de orientación.  Al pasar por él, cambiamos el rumbo hacia el norte enfilando la cresta que aún nos guarda un par de pasitos más donde apoyar las manos.  Pero después de lo vivido, esto es pan comido.  Y ya, sin más, llegamos a la cima tomada por un amplio grupo de franceses que han venido desde el puerto de Bujaruelo por la faja Tremosa.  Descansamos un buen rato durante el que nos quedamos solos y disfrutamos de aquello de “no hay silencio más hermoso que el silencio de un pico de montaña”, palabras de mi abuelo que siempre recuerdo en ratos como este.


Encaramados en el hombro Sur, aún nos queda una pequeña trepada y una buena rampa hasta la cima


Aambientazo a las espaldas



Zoom al Vignemale

Gabietos, Taillón, la Falsa Brecha y Monte Perdido al alcance de la mano

Para bajar, desandamos nuestros pasos pero en lugar de destrepar las clavijas, siguiendo el cartel indicador, nos vamos a la fajeta que también tiene lo suyo pues hay que destrepar unos cuantos escalones hasta llegar a la corta y aérea faja tras la que un último destrepe nos deposita de regreso a la senda que se nos hace eterna hasta llegar a la pradera y al coche.  Cambiadas botas por chanclas y secado el sudor, caen tres cervezas tres, una por cabeza.

Más ambientazo
Último vistazo al Tozal

Tremenda y preciosa ascensión solo apta para cuerpos entrenados e iniciados en la alta montaña.  Se cubre un amplio desnivel y se superan unas cuantas dificultades que requieren buena orientación y algo de pericia. 




AQUÍ el track, cortesía de Kankel 

Desnivel: 1.700m

Distancia: 15km

Tiempo invertido: 9h

lunes, 3 de agosto de 2020

Pico Baldetosas (2.239m) y Pico Peiralún (2.441m). Circular desde Portalet.

20 de junio de 2020

Desde el Portalet, mirando a Francia, es inevitable embelesarse con el señorial porte de su majestad el Midi D’Ossau. Si acaso, una puede girar la cabeza a la izquierda y entretenerse un poco con el pequeño Penne de la Glere que también tiene su cosa. Pero pocas veces nos miramos a la derecha, hacia el Este, donde se yerguen pequeñas y silenciosas las montañas del Puerto Viejo de Sallent, muy transitadas en invierno por su accesibilidad en raquetas y esquíes pero menos llamativas en verano, rodeadas de tanto gigante.


Pues como siempre me han gustado las montañas poco famosas, hoy nos vamos al Peiralún con Cheles, mano a mano, porque nosotras lo valemos.



Desde Huesca, nos llegamos hasta las instalaciones de las pistas de esquí de Formigal y aparcamos en el último aparcamiento, justo antes de la frontera de Portalet. Desde aquí, cruzamos la carretera y arrancamos a caminar por la ladera campo a través hasta encontrarnos con el sendero que viene desde la frontera y que nos lleva hasta el Puerto Viejo de Sallent.



Ya estamos a los pies del Peiralún y siguiendo el track de mi querido David del blog “Buscando Bucardos” vamos a atacar la ladera Sur-Oeste de la montaña. No hay sendero evidente, pero haciendo caso al GPS y con un poco de talento, vamos progresando zeta tras zeta hasta encaramarnos en el hombro O del discreto pico Baldetosas hasta el que llegamos hambrientas, así que paramos a almorzar disfrutando las vistas de la urbanización de Formigal y la Peña Foratata.

Cima de Baldetosas. De fondo, Peña Foratata a la izquierda y el pantano de lanuza a la derecha

Peiralún y L'Ouradé


Para reemprender la marcha, continuamos dirección Este en busca del hombro donde, ahora sí, nos encontramos el empinadísimo sendero que nos lleva hasta la antecima del Peiralún. Desde aquí contemplamos la amenazante cresta sobre la que tanto hemos leído. Dejamos aquí las mochilas, nos armamos de valor y comenzamos a recorrerla con mucha cautela y concentración. Superamos un primer tramo bastante seguro siguiendo trazas pisadas a la derecha del límite de la arista hasta llegar a un segundo tramo, muy descompuesto, donde el tipo de roca cambia y nos hace aguantar la respiración jugando a los funambulistas hasta alcanzar una pequeña trepada que nos deposita, por fin, en la cima. Orgullosas y cansadas pero cautas, tras un par de fotos, regresamos nuestros pasos hasta la antecima.

Al terminar la parte "fácil" de la cresta, la roca cambia unos pocos metros antes del último trepe a la cima

Acceso a la cima

Vistas al sur y la antecima

Ya que tenemos el track de David, que es más que fiable, vamos a completar una circular adentrándonos en Francia para lo que primero seguimos el cordal norte hasta que nos encontramos en el collado con otro pequeño pico (Geurge de Peyrelue, según IGN) y giramos a nuestra derecha para bajar al coqueto vallecito del Barranco de L’Ourade. Descendemos por la senda pendientes de girar en algún momento a nuestra izquierda para poner rumbo Oeste de regreso a España y así lo hacemos cuando llevamos aproximadamente unos 400m de desnivel descendido, cruzando el barranco y echando un último vistazo al pico que desaparece por nuestra izquierda.

Una de esas piedras nos mira

De derecha a izquierda: antecima, la cresta y la cima

El Peiralún se queda ya lejos a nuestra izquierda mientras cruzamos el barranco


Ahora solo nos queda flanquear la ladera buscando la mejor senda, pues hay unas cuantas, hasta encontrarnos de vuelta en el Puerto Viejo de Sallent donde paramos a comer.  Descansadas y satisfechas, solo nos queda darnos un agradable paseo de regreso al coche.





Ascensión sorprendente y muy bonita.  Un pequeño gran pico cuya antecima es fácil de culminar, pero no así la cima principal que se reserva solo a iniciados.




Desnivel: 700m

Distancia: 10km

Tiempo invertido: 6h