viernes, 19 de octubre de 2018

25 Años de pirineismo. Pico Bisaurin (2.670m). Circular subiendo por el Norte y la Collada Bastés y bajando por la normal del Collado del Foratón.



Mis primeros recuerdos de mi relación con la montaña se remontan a mi infancia en Venezuela, cuando miraba curiosa desde el balcón de casa hacia el imponente Cerro Ávila, que con sus 2.144m se convirtió en mi primer objeto de deseo montañero.  Incluso recuerdo que el mirar desde la ventana del coche de mis padres hacia las alturas se convirtió en mi entretenimiento particular, siempre preguntándome qué había allá arriba, más allá de la selva.


El Cerro El Ávila vigila mi malograda Caracas (Foto cortesía de Raffaele Muscetta)

La noche embellece las grandes ciudades y Caracas con su Ávila no iba a ser menos (foto de Carlos Briceño)

El hotel Humbold situado en la cima del Ávila, aparece entre la niebla (Foto prestada por Luis Mariano Sánchez)

Bien, este año 2018 cumplo las bodas de plata con mi adorado Pirineo y para celebrarlo he tenido la suerte de conseguir reunir a casi todas las personas que me acompañaron en mi primera ascensión a un pico pirenaico que, como ya os adelanté el año pasado, fue Collarada.  Sin embargo, para hoy hemos elegido el Bisaurin, otro clásico.

El Bisaurin nos espera

Componemos la “expedición”: Choche, Begoña, Santi, Mari, Emilia, Bonito del Norte y Servidora de Ustedes quienes, trasladados hasta el Refugio de Lizara, comenzamos a caminar siguiendo la pista que parte desde la trasera de éste y señalada con marcas roji-blancas, forma parte de la GR11 que nos llevaría hacia Gabardito, pero nosotros nos desviamos a la derecha cuando a penas llevamos medio kilómetro caminado.

Ganamos altura hasta llegar al Refugio de Oldecua y nos situamos dirección norte siguiendo el valle que separa los macizos de Bernera a nuestra derecha y Bisaurin a nuestra izquierda.  La pendiente es suave y la senda transcurre cómoda por el lateral del valle hasta llegar a la caseta de Forestales donde hacemos la primera parada del día.

empezamos a ganar altura


Llegando a la Caseta de Forestales con su conocida pinta de Estupa

Retomamos la marcha por la senda y dejamos atrás la caseta para, pocos metros más adelante auparnos a la Plana Mistresa que hoy presenta una preciosa estampa ya casi otoñal.  Trazamos una curva a nuestra izquierda y nos encaramos al Collado de Secús dirección O y tras dejar el llano a nuestra espalda, empezamos un claro ascenso hasta un rellano tras el cual volveremos a ascender para girar radicalmente a nuestra izquierda dejando pocos metros más arriba el Collado.  Llevamos cinco kilómetros recorridos y nos encontramos a casi 2.300m de altitud.

Encarados hacia el Collado de Secús

estampa otoñal de la Plana Mistresa

no llegamos al Collado, viramos a la izquierda

Situados dirección Norte, nos enfrentamos ahora a una amplia, pedregosa e inestable canal que iremos superando escalón a escalón teniendo que solventar alguna corta y fácil trepada.   Extremamos la precaución para no tirarnos piedras hasta llegar al rellano previo a la Collada Bastés donde giramos a nuestra derecha para afrontar una empinada ladera por cuya zona más herbosa serpentea la senda que nos deposita en un pequeño collado previo a la antecima desde el que contemplamos las vistas de Oza y su Castillo de Acher a nuestros pies.

alguna corta trepada nos complica la cosa


Alto de Fetás y Collada Bastés

Castillo de Acher a nuestros pies

Volvemos a cambiar de dirección a nuestra izquierda (O) y tras flanquear la ante cima, nos situamos en la amplia cresta que nos lleva con decisión hasta la cima del Bisaurín.  Reparto de abrazos y emociones varias, los recuerdos de juventud se arremolinan y la bota de vino rueda por nuestras manos como en los viejos tiempos.  Fotos a montones y empezamos el descenso.

últimos metros... ¡allá vamos!

estamos igual (será el aire fresco del monte)

el buzón de la cima mientras los demás comparten recuerdos en corro

Para bajar, elegimos la ruta normal que recorre la ladera Sur primero por un incómodo y empinado pedregal serpenteado por varias trazas de senda y luego por la amigable ladera herbosa que culmina en el Collado del Foratón donde paramos a comer que ya es hora.

Desde aquí, sólo nos queda serpentear ladera abajo siguiendo las marcas de la GR11 hasta cerrar el círculo de regreso en la pista de esta mañana hasta el refugio donde damos cuenta de la merecida “Cerveza del Triunfo”.  Terminamos la jornada prometiendo repetir.

bajando por el pedregal

De izquierda a derecha: Mesola, Aspe, Mallos de Lecherin y Collarada

últimas lazadas

Bella excursión de dificultad media que recomiendo, a quienes conozcan las técnicas, realizar en época invernal cuando la amplia canal Norte resulta más simpática y cómoda de transitar siempre que el estado de la nieve acompañe.



AQUÍ el track

Fecha real: 29/09/2018

Desnivel: 1.200m

Distancia: 12km

Tiempo invertido: 8h

viernes, 5 de octubre de 2018

GR11 del Mediterráneo al Cantábrico. Etapa 10: Núria – Planoles


Tras una penosa noche en el descomunal Alberge Pic de l’Áliga ubicado unos metros por encima del Santuario de Núria, aguantando ronquidos, olores y sonidos varios en una habitación tan descomunal como su contenedor, arrancamos a caminar desayunados (lo mejor del albergue) y animados para completar la última etapa del segundo período de la GR11 de nuestros amores y penares.

Santuario de Nuria a nuestros pies

Tras bajar por la pista que nace en la misma puerta del Albergue, rodeamos las instalaciones principales del Santuario y dejándolo a nuestra espalda buscamos la senda que es común con el “Camí Vell” (Camino Vieajo) que se ha utilizado toda la vida para llegar hasta aquí.  Y ya no hay más que seguir la senda en descenso durante los ocho kilómetros que nos llevan hasta Queralbs, mil metros de desnivel más abajo.

La Ermita de San Gil queda a nuestra derecha en busca del camino



Llegando a Queralbs

Al llegar al pueblo ya me noto tremendamente cansada y solo estamos a mitad de etapa, así que paramos a reponer fuerzas un rato, que lo siguiente es subida.

Nos armamos un poco de lío para salir del pueblo por el buen camino, pero finalmente lo encontramos: sale directamente desde la plaza el Ayuntamiento y va por las afueras dejando las últimas casas a nuestra izquierda.

Saliendo de Queralbs

Nada más dejar el pueblo atrás, la senda abandona la pista por nuestra derecha para recortar un poco la pista y volver a ella para no abandonarla trazando un flanqueo con el Torrent dels Plaus a nuestra izquierda hasta cruzarlo e iniciar la subida al Collet dels Plaus, un semi-collado tras el que continuamos ahora ya por senda, trazando un flanqueo que nos lleva hasta el fondo del Valle del Río Tosa.

El Collet dels Plaus, en el centro de la foto, nos espera

fondo del Valle del Tosa

Trazamos una curva muy cerrada a la izquierda cruzando el río y aposentándonos en la ladera que vamos superando suavemente por un agradable bosque que nos protege de la lluvia que ha empezado a caer.  En un santiamén llegamos al Collet de les Barraques y aquí el camino se convierte en pista asfaltada por la que descendemos hasta encontrar un desvío a nuestra izquierda para continuar por la senda que desciende “a cuchillo” recortando todas y cada una de las curvas del asfalto que queremos evitar a toda costa.  Y así, sufriendo de lo lindo por tanta bajada y bajo la lluvia, llegamos a Planoles.  Fin de etapa y de período.



Legando a Planoles

Etapa muy dura durante la que se cubre un importante descenso en bajada.  Indudable la belleza del Camí Vell y del entorno del Collet de les Barraques.



AQUÍ el track que incluye un poquito de embarcada por Queralbs

Fecha real: 23/08/2018

Desnivel: 945m (1900m en descenso)

Distancia: 21km

Tiempo invertido: 8h

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martes, 2 de octubre de 2018

GR11 del Mediterráneo al Cantábrico. Etapa 9: Setcases – Núria



Hoy nos espera la etapa más atractiva de este segundo período de nuestro periplo por la transpirenaica, así que madrugamos mucho y antes de que “pongan las calles” o incluso a las personas en ellas, arrancamos a caminar por la carretera GIV5264 dirección norte con el rugir del Río Ter a nuestra izquierda.



Cuando llevamos unos tres kilómetros caminados, encontramos un desvío a nuestra izquierda que nos deposita en una pista que en otro kilómetro se convierte la senda que ya no abandonamos para transitar en franco ascenso por el bosque con el Río siempre a nuestra izquierda. 

Vamos siguiendo las marcas de GR y para cuando nos damos cuenta estamos ya en lo alto de las instalaciones de la estación de Esquí de Vallter donde buscamos las marcas y continuamos subiendo por un camino bastante transitado hasta que ¡maldita sea! Vemos escrito con pintura en una piedra que estamos siguiendo la variante GR11.7, miramos el mapa, preguntamos y nos damos la vuelta pues continuar por aquí nos supondría un terrible rodeo que no está en nuestros planes.

La GR11 principal continúa al finalizar una serie de curvas muy cerradas de la carretera, así que ubicados de nuevo en las instalaciones de Ulldeter, bajamos por la carretera hasta encontrar el camino correcto que, a nuestra derecha, continúa hacia el Refugio de Ulldeter así que, ya centrados y orientados, seguimos la encantadora senda que sigue el curso del río hasta llegar al refugio donde hacemos un descanso de avituallamiento, que nos hace falta.


Reiniciamos la marcha dejando el refugio a nuestra espalda.  Seguimos la senda ascendiendo con decisión por terreno de pasto y llegamos a un alto donde se cruzan varios caminos que nos llevan hasta el Coll de la Marrana que queda justo delante nuestro, así que continuamos hasta alcanzarlo.  Paramos un momento y entablamos conversación con unos montañeros veteranos que encantados nos indican por dónde tenemos que seguir.  A nuestra derecha el Pico Bastiments se impone plagado de montañeros y turistas que bajan y suben.


De allá venimos

Allá vamos

Pico Bastiments

Siguiendo las indicaciones que nos acaban de dar, continuamos camino dirección Oeste realizando un corto descenso que nos lleva a cruzar un barranco tras lo que iniciamos el ascenso al Coll de la Vaca al que llegamos trazando una larga “C” por su ladera Este.  Giramos ahora a nuestra derecha para realizar un corto flanqueo tras el que nos encaramamos en la arista que conforma la frontera con Francia.

Al fondo a la izquierda el Coll de la Vaca

En primer plano el Pic del Infern con su marmolera como el Pico Infierno de Panticosa... ¿casualidad?



A nuestra derecha vemos, más abajo, los Lagos franceses Bleu, Noir y Carança.  Continuamos y ya que le tenemos que flanquear casi en su cima, coronamos el Pic Superior de la Vaca (2.827m) tras el que continuamos cresteando cómodamente durante un kilómetro tras el que iniciamos el último ascenso de la jornada de hoy que nos lleva hasta el Coll de Nou Creus.


Bajando del Pic Superior de la Vaca, vemos claramente lo que nos queda al Coll de Nou Creus



Desde el collado ya divisamos el Santuario de Núria seiscientos metros y seis kilómetros más abajo.  Mientras lo contemplamos, el cielo se va encapotando así que iniciamos la bajada sin más.  No hay pérdida, sólo hay que seguir la senda en pronunciado pero cómodo descenso.  A mitad de camino cae un rayo cercano, así que aceleramos mucho más el paso muertos de miedo pero por suerte no hay más rayos aunque sí nos empieza a llover justo cuando encontramos el desvío a la izquierda que nos lleva al Albergue donde pasaremos la noche hoy.

Sólo nos queda bajar todo el Valle

Justo enfrente tenemos el Puigmale

Etapa muy bonita, con ambiente cien por cien pirenaico pero muy exigente por su desnivel y longitud.  Hay que estar entrenado y acostumbrado.


AQUÍ el track

Fecha real: 22/08/2018

Desnivel: 1.600m

Distancia: 20km

Tiempo invertido: 9h