jueves, 11 de diciembre de 2014

Punta Güé (1.570m)


Para que luego no digan por ahí que no digo nada y puesto que la actividad se encuentra ausente de mi currículum montañero estos días de primeros fríos y tempestades varias, relataré someramente lo que aconteció el día en que temprano por la mañana nos reunimos en la localidad de Arguisal unos cuantos blogueros montañeros y sus correspondientes acompañantes humanos y animales.



El día se presentaba frío, húmedo y oscuro a pesar de lo cual los ánimos continuaron por la labor de auparse a la modesta cima de Punta Güé que ganas tenía una de conquistar pues ya una vez lo había intentado sin éxito.  Comenzamos a caminar siguiendo con nuestra habitual fe ciega a J.M.N. que nos quiere guiar por un camino poco habitual, tan exótico que se encuentra vallado en sus primeros metros.  Como somos personas de bien y por si los propietarios de las vallas necesitaran agua o ayuda, saltamos los obstáculos hasta encontrar el buen camino que continúa en forma de pista hasta encontrarnos con un desvío que hacia nuestra derecha nos adentra en una senda marcada y apañada por un lugareño que se ha tomado la molestia hasta de fabricar algún escalón que facilita el ascenso.  La senda sube decidida y sin lugar a la duda por el vértice de la montaña regalándonos algún pasaje incluso aéreo para que no nos aburramos.


Paramos a descansar y almorzar en un pequeño rellano boscoso y continuamos siguiendo la senda sin la más mínima duda de su orientación pues la limpieza y las marcas blancas que presenta de verdad que no dejan lugar a la más mínima duda, aquí el que se pierde es porque quiere.  Poco después hollamos la amplia cima coronada por una torre de vigilancia de incendios y por un vértice geodésico junto al cual acometemos otro ligero descanso tras el cual comenzamos el descenso esta vez por la ruta de ascenso normal.



Conforme desciendo siguiendo al grupo voy pensando que vamos contra-dirección de nuestro destino y voy calculando distancias hasta darme cuenta que la corta y cómoda excursión que tenía en mente se está convirtiendo en una atorada carrera de obstáculos pues al llegar a las inmediaciones de Sorripas nos encontramos con unas cuantas vallas que nos van cortando el paso en nuestra búsqueda del camino más corto hasta el centro de la localidad al que llegamos bromeando sobre nuestra suerte.


A partir de aquí sólo nos queda continuar ya por senda “oficial” y sin vallas recorriendo las faldas de la montaña hasta dar nuevamente con la pista de esta mañana que seguiremos hasta darnos de frente con los coches que nos esperan para llevarnos hasta el Camping Valle de Tena en cuyo restaurante tenemos reserva desde hace tiempo para compartir comida en plato, cosa que no habíamos hecho todos juntos hasta hoy y mire usted, que ya quiero repetir.

AQUÍ la crónica de J.M.N. y AQUÍ la crónica de Silvia



El track AQUÍ

Fecha real: 23/11/2014

Cartografía: la cabezota de J.M.N.

Desnivel acumulado: 1.200 acumulado según el gps ( no sé si contará los saltos de vallas)

Distancia recorrida: 14kms.

Tiempo invertido: 5 horas

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Pico Mesola (2177m.), Punta Petrito (2118m.) y Punta Napazal (2117m.)




Hacía tiempo le tenía puesto el ojo al Pico Mesola, cima que corona la Sierra de la Estiva mientras ésta se extiende haciendo de biombo entre los valles de Aísa y Lizara.  Por fin llega el día, nos trasladamos hasta Aísa y continuamos la pista asfaltada hasta que una valla no nos deja continuar y aquí aparcamos.  Hace un día desapacible y frío, las nubes bajas lo ocultan todo menos nuestro objetivo.  Hemos elegido bien.


Nos calzamos las botas y empezamos a caminar por la pista que cruza el Barranco Fondo el cual se mantendrá a nuestra izquierda mientras remontamos el valle ahora ya por senda que pronto se desdibuja dejándonos bajo las paredes del coqueto circo al final  del valle.  Buscamos a nuestra derecha una empinada pero sencilla canal herbosa que remonta un barranquito que cruzaremos de un solo brinco en busca de la GR11 que se asoma a la derecha sobre nuestras cabezas.



Caminamos ahora por la cómoda Senda Transpirenáica en busca del Collado del Bozo, frontera entre los dos Valles que pronto quedarán a nuestros pies y a nuestra vista.  Atravesamos un pequeño plano con un iboncito colmatado antes de empezar a pisar nieve y flanquear la ladera de izquierda a derecha según miramos el collado de frente.



Antes de lo que parece nos encontramos ya en la base del collado al que no llegaremos pues giramos a nuestra izquierda para continuar otro flanqueo que nos deposita en el vértice de la Sierra de la Estiva.  Ya podemos admirar a nuestra izquierda el Valle de Aísa y a nuestra derecha el Valle de Lizara.



Hace un viento helador y sin embargo, tenemos que parar para colocarnos los crampones más por comodidad que por seguridad pues la nieve se encuentra en buenas condiciones para caminar.  Se me han quedado las manos heladas, los pies también y como no esperaba que hiciera tanto frío llevo pantalones de entretiempo así que hay otra gran zona de mi cuerpo que no nombraré, que también se me queda como un colajet.

Ahora vamos ganando altitud hasta una primera cota desde la que ya admiramos el trecho que nos queda y empezamos a rogar porque el Mesola se despeje pues ahora mismo sólo lo adivinamos mientras poco a poco nos acercamos a la primera cima del día, la Punta Napazal.




Sigue el frío venteado, y aún no he comido nada pero como me da pereza parar, me saco una barrita energética de estas del mercadona que me zampo a toda velocidad para seguir camino arista adelante.  Se despeja por fin el Mesola que desde aquí ya gana entidad con sus escarpadas paredes que caen sin piedad hacia Aragües.


Nos acercamos a la Punta Petrito que de momento obviamos y dejamos a nuestra izquierda flanqueando su ladera y dirigiéndonos hacia la desafiante pala final del Mesola que resulta menos fura de lo que aparenta y en un último esfuerzo nos regala la cima principal del día.  Una pena el tiempo tan gris pues de otra manera estaríamos contemplando una vista de 360 grados sobre Bisaurin, Bernera, Aspe, Oroel e incluso Guara al sur.  No nos entretenemos mucho y emprendemos el descenso hasta el collado con Petrito donde buscamos un trasaire para descansar un poco y comer un mucho que nos lo hemos ganado.




Con fuerzas recuperadas nos aupamos en un santiamén a la Punta Petrito, último hito del día desde el que enfilaremos su arista nor-este para emprender un rápido descenso por terreno empinado pero estable.  Al llegar a un rellano con algunos pinos se nos plantean dos opciones: continuar por la arista o lanzarnos pedrera abajo a nuestra izquierda.  Me quedo haciendo unas fotos al otoño que coquetea allá abajo mientras cuñado continúa un poco por la arista a ver qué tal.  Nos hemos entendido mal y mientras yo he continuado pedrera abajo, él ha encontrado un itinerario marcado por hitos que serpentea al otro lado de la arista.  Cuando conseguimos reunirnos sólo nos queda continuar por suave ladera herbosa en busca del Refugio de Rigüelo desde el que continuaremos flanqueando ladera hasta incorporarnos a la pista de esta mañana y al coche en la mitad de tiempo que nos ha costado subir.




La caña del triunfo en Jaca, que no nos cuesta nada entrar y vamos sobrados de tiempo. Frase del día: el Mesola “me-mola”!!.  Recomendable y sencilla excursión nos ha salido oiga.


El track AQUI

Fecha real: 08/11/2014

Cartografía: Topo Pirineos 6.0.  Editorial Pirineo nº 2 Valle del Aragón.

Desnivel acumulado: 825m.

Distancia recorrida: 10kms.

Tiempo invertido: 6 horas


lunes, 10 de noviembre de 2014

Fanlo – Sarvisé por el Bosque de la Pardina del Señor



Empieza noviembre y hay que darle la bienvenida como se merece, disfrutando del colorido del otoño para lo cual hoy nos desplazamos en busca de “uno de los bosques mejor conservados de Europa”, según algún experto.

Nos juntamos en Huesca Bonito del Norte, Tato, Novia y Hermana Verdadera para poner marcha hacia Sarvisé donde hemos quedado con Davidy Elena que hace un montón no los veo y ya tenía ganas ya.  Tras los saludos, abrazos y presentaciones correspondientes, dejamos los coches aquí y nos subimos todos a la furgoneta para trasladarnos hacia Fanlo donde no llegaremos pues aparcaremos más o menos un kilómetro antes en un ensanchamiento justo después del lugar donde nace la senda señalizada con sus correspondientes carteles.


El recorrido comienza descendiendo pronunciadamente hasta cruzar el barranco de Jalle para iniciar un corto y pronunciado ascenso hasta ganar algo de la altura que más o menos mantendremos mientras transitamos por la señalizada y marcada senda que pronto nos acerca la Pardina del Señor que se nos presenta sombría y derruida.




Llegamos al barranco Ixos donde antes de cruzar paramos a alimentarnos que los estómagos ya empiezan a crujir.  Continuamos marcha admirando la belleza del bosque, sus colores y el cambio de tipo de vegetación dependiendo de la orientación de las laderas que vamos atravesando en un cómodo flanqueo que nos lleva paralelos a la carretera que a ratos se intuye allá abajo.


Caminamos subiendo y bajando, sin ganar ni perder grandes altitudes.  Hoy no hay dificultades que superar, hoy toca disfrutar del entorno y la compañía para ir restando kilómetros al total de nuestro objetivo.  Cruzamos el Barranco del Pueyo y pasamos por la Pardina Ballarín, también derruida.


Vamos perdiendo algo de altura y nos encontramos una fuente que no aparece en los mapas.  Continuamos siempre con la misma tónica: colores otoñales, suelo teñido de distintos tonos de amarillo y marrón, sube y bajas suaves…



Alcanzamos un alto donde paramos a comer.  Calculamos que nos queda algo más de hora y media hasta llegar.  Ahora el paisaje se hace más seco, se nota la orientación sur y la pérdida de altura.  Poco a poco, siguiendo la senda y haciendo caso a las señales que nos van lanzando en la buena dirección, alcanzamos Buesa que nos recibe bañada por el sol en su terraza colgada sobre su barranco homónimo.




Desde aquí sólo nos queda una bajada endemoniada “revienta-garrillas” hasta Sarvisé donde cae la caña del triunfo que se alarga casi hasta el atardecer.

Muy agradable excursión recomendable para cualquier pie.  Tener en cuenta la longitud, se hace un poco larga y monótona pero vale mucho la pena.




Fecha real: 02/11/2014

Cartografía: TopoPirineos 6.0

Desnivel subido: 485m.

Distancia recorrida: casi 15km.

Tiempo invertido: 5 horas y media

jueves, 23 de octubre de 2014

Pico Pacino (1.965m.) Circular desde Sallent de Gállego


Como mañana quiero correr la carrera “Huesca contra el cáncer”, hoy sábado quedo con la pareja empanadilla para hacer algo ligero que no nos canse mucho.  Elegimos el Pacino pues la pareja no ha subido y yo hace tiempo que no lo visito.  Allá vamos.


Dejamos el coche en unos edificios que hay a la derecha de la carretera hacia Formigal nada más pasar el desvío de Sallent de Gállego.  Empezamos a andar por la carretera, dirección norte hasta dar con una tubería verde a nuestra izquierda.  Siguiendo la línea de la tubería, por una pista de ganado, empezamos a ganar altura hasta que nos cruzamos con otra pista  (Camino de la Selva) que pronto abandonaremos por nuestra izquierda para entrar en la archifamosa Selva de Sallent.



Vamos atravesando el bosque siguiendo el camino en cómoda y ligera pendiente.  El otoño ya se hace notar salpicando el bosque de setas y colores tostados.


Poco dura lo bueno y al rato termina el bosque para dar paso a las herbosas laderas del Pacino por donde transitamos ahora con algo más de pendiente contemplando ya las vistas de los grandes de Panticosa.


En un soplido nos plantamos en el Cuello del Pacino para contemplar el Embalse de Escarra y Peña Telera a nuestra derecha.  Desde aquí enfilamos ya la última ladera empinadísima hacia la cima donde paramos a almorzar y descansar con tan encantadoras vistas y tan espléndido día.




Encantados y satisfechos, iniciamos el regreso bajando primero al Cuello Pacino para girar a nuestra izquierda siguiendo la senda y el cartel indicador hacia Sallent de Gállego y Escarrilla.  Caminamos ahora por un marcado paisaje sur, contemplando una cara para mí desconocida del Pacino, más seca y suave.


La pendiente se suaviza mientras continuamos la redolada en sentido antihorario.  Entramos otra vez en bosque, esta vez mixto típico de rivera con sus colores más vivos.  La senda se estrecha y el bosque se cierra mientras vamos alejándonos del río Escarra abajo a nuestra derecha.


Salimos del bosque para contemplar la cara más agreste del pico mientras continuamos ladera abajo siguiendo las marcas blancas y amarillas de la PRHU-91 hasta llegar otra vez al coche.





AQUÍ el track

Fecha real: 18/10/2014

Cartografía: Editorial Pirineo nº 3, Valle de 
Tena.  Topo Pirineos 6.0

Desnivel: 744m.

Distancia: 10kms.

Tiempo invertido: 5 horas parando una a almozar-comer



viernes, 10 de octubre de 2014

Pico Aspe o Pico de la Garganta de Aisa (2.640m.)

Que si un tresmil, que si el Garmonegro, que si el Bachimala, que si el sábado, que si el domingo… al final consigo quedar con Tato para hacer algo el domingo y va Bonito del Norte y aunque tiene trabajo el sábado noche, se nos apunta así que ni tresmil ni ná, buscamos algo más cortito.  Se me ocurre el Aspe, que subí hace muchos años y lo recuerdo majo y entretenido, así que no me importa repetir.


Madrugando pero no mucho, dejamos el coche al final de la pista asfaltada que sale desde Aísa y se corta con una valla verde que nos impide continuar.  Empezamos a andar cruzando la valla, por pista ya sin asfaltar y cuando llegamos más o menos cerca del Refugio de Saleras cruzamos el barranco de Igüer.  Comenzamos aquí a remontar la loma dejando a nuestra derecha el barranco Estarrón hasta encontrarnos con un cartel direccional que dejaremos a nuestra espalda para continuar por ladera herbosa y buena senda hasta un abrevadero donde paramos a almorzar.


Desde aquí continuamos por una ladera muy herbosa y muy empinada hasta situarnos bajo el único paso que supera las murallas que defienden este macizo calizo y puñetero que ya lleva rato haciéndonos sudar y esto acaba de empezar.  Continuamos siguiendo la senda muy marcada por pedregal empinadísimo hasta que entramos en mi parte favorita de esta excursión: Mordor, perdón, un laberinto calizo de esos de aúpa que la gente se ha dedicado a señalizar con hitos.  Por suerte, mi memoria no falla y conseguimos seguir los hitos “buenos” y nos cuesta poco salir del atolladero para comprobar que nuestro objetivo no sólo se hace de rogar sino que además se empieza a tapar.



Continuamos siguiendo senda e hitos y llegamos al paso de la garganta de Aspe, una canal con dos tramos de trepada que nos deposita en el collado entre la Llana de la Garganta y nuestro ansiado Aspe.  Desde aquí a nuestra derecha comenzamos el peregrinaje por un empinadísimo Karst, de grieta en grieta y de hito en hito buscando otro paso que, tras un pequeño destrepe, nos sitúa en otro colladito tras el que, en cuatro zancadas (o a lo mejor alguna más) nos acercamos a la cima que nos recibe oscura y lúgubre.




Poco se puede hacer más que mentar a todos los santos, maldecir nuestra mala suerte y comprobar que para colmo se nos han acabado las baterías del gps, más vale que despeje un poco para bajar que no me quiero ni imaginar cómo nos las vamos a apañar en Mordor, perdón, el laberinto calizo.

Empezamos a bajar y en un trasaire paramos a comer rápidamente que hace un frío que pela.  Vamos echando algún vistazo atrás para comprobar que Murphy no descansa y justo cuando ya no hay vuelta atrás, la cima se empieza a despejar.


Estoy tan enfadada que ni me digno a sacar la cámara.  Todas las pocas fotos las voy sacando con el móvil más para entretenerme que para otra cosa pues la bajada, aún con sus destrepes y su laberinto tipo Mordor (ahora sí le he dao), resulta pesada y cansina sin ningún recuerdo paisajístico que excuse el tremendo esfuerzo de ascender este pico tan bonito como caprichoso y exigente.

Total que la vuelta por el mismo camino.  A la furgo y para casa con parada en Jaca para la caña del triunfo que hoy sabe un poco amarga, pero es por la cebada porque la triunfada está servida que aún sin vistas, nos lo hemos ganado.



Excursión bonita y con muy buenas vistas (supongo), eso sí, algo exigente.  

Fecha Real: 05/10/2014
Cartografía: La del GPS mientras duró
Desnivel: 1.140m.
Distancia: más o menos unos 10km.
Tiempo invertido: Seis horas y media (allá que allá)