viernes, 21 de septiembre de 2018

GR11 del Mediterráneo al Cantábrico. Etapa 8: Beget – Setcases


Nos han dejado el desayuno preparado en el salón del hostal pues madrugamos tanto que estamos solos Bonito, un paisano suyo que también esta de GR11 pero en el otro sentido y Servidora.  Apenas acaba de amanecer cuando empezamos a caminar desde la trasera de la Iglesia de Beget.  Nos espera un día largo y duro para empezar a disfrutar del ambiente pirenaico al que tan acostumbrados estamos.

Nos encontramos en el aparcamiento principal del pueblo, seguimos las marcas de GR que evitan la carretera y nos introducen en un bosque surcado por la senda que transita entre ésta a la izquierda y la Riera de Beget a nuestra derecha.  Caminamos dirección Oeste y vamos serpenteando para cruzar un par de veces la carretera que abandonamos definitivamente cuando llevamos unos tres kilómetros caminados.


Continuamos por la senda ahora con la Riera de Rocabruna a nuestra izquierda hasta cruzarla cerca del Molino d’en Sorolla tras el que llegamos a una pista que pasa por Can Planes, una masía que ofrece habitaciones rurales.   Continuamos por la pista, aprovechamos un corto atajo y a la pista otra vez.  Ahora atravesamos las instalaciones de Casa Exalde, un hotel rural con una pinta estupenda desde el que viramos un poco a nuestra derecha para cruzar un jardín y continuar ya en franco ascenso por un bosque del que salimos ya en el Coll de la Boixeda donde nos reencontramos con la carretera.  Nos sentamos un rato en un mirador para echar el último ojo al Pico Bassegoda, sorprendidos de lo lejos que está ya.

Molino d'en Sorolla

Último vistazo al Bassegoda

Cruzamos la carretera y continuamos un corto tramo por pista y enseguida seguimos ascendiendo suavemente por la senda.  Caminamos ya por encima de los 1.100m de altitud así que la vegetación y con ella el ambiente ya nos resultan más familiares, más de Pirineo.  Alcanzamos el alto de la Creu de Meials e iniciamos el descenso a Molló donde aprovechamos el merendero instalado junto al lavadero para reponer fuerzas, que aún nos queda tajo.




Salimos del lavadero hacia nuestra derecha y continuamos por la calle.  Entramos en una urbanización que queda a nuestra derecha y siguiendo más nuestra intuición y el GPS más que ninguna marca, la atravesamos hasta situarnos sobre una pista que nos transporta por todo un lomo de pasto de ganado y se convierte en senda sobre la cota 1300m. 

Seguimos en ascenso y cruzamos un tramo de bosque de pino negro donde alguna familia ya está recogiendo setas, se ve que las tormentas y lo templado del ambiente han adelantado la temporada setera.  Poco después ya nos encontramos en zona de puerto, pasamos el Collado de la Fembra Morta y al rato el Collado de Lienes tras el que estamos muy pendientes al desvío que a nuestra derecha nos lanza en muy claro descenso.


Molló va quedando atrás



Collado de Lienes, la siguiente a la derecha

Una primera rampa corta, pero intensa, nos lleva hasta una pista por la que continuamos un corto y cómodo kilómetro para continuar descendiendo “a machete” por el bosque hasta encontrarnos con otra pista ya con vistas al pueblo de Setcases, nuestro destino de hoy, al que llegamos exhaustos pero muy contentos.




Etapa larga y dura pero muy agradable por su variedad de paisajes.



AQUÍ el track

Fecha real: 21/08/2018

Desnivel: 1.600m

Distancia: 25km

Tiempo invertido: 9h

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martes, 18 de septiembre de 2018

Pic d’Anie (2.504m) desde Lescun



Tras todo el verano sin vernos, por fin conseguimos quedar JM y servidora para salir al monte, que ya toca.  Le hago un par de propuestas entre las que se encuentra el ascenso al Pic d’Anie (Auñamendi para los navarros) desde la localidad francesa de Lescun, acepta encantado.  Finalmente, somos JM, Kankel, Angel y yo los componentes de la “expedición” de hoy.

Para llegar al punto de partida, cruzamos el interminable túnel de Somport tras el cual continuamos por la carretera hasta encontrar el cruce a la izquierda que nos lleva a Lescun y atravesamos el pueblo siguiendo las indicaciones de “Laberuat”, refugio al que llegamos tras seis kilómetros de pista asfaltada.  Aquí aparcamos y arrancamos a caminar.



Dejamos el refugio a nuestra derecha y enseguida nos incorporamos a la senda siguiendo las marcas de la GR10.  Nos introducimos en un bosque por el que transitamos casi llaneando. A nuestra izquierda ya nos acompaña la mole del Anie, pero todavía no sabemos reconocerlo.

Al salir del bosque, se abre ante nosotros el Circo de Lescun y continuamos ascendiendo muy cómodamente hasta llegar a una pequeña quesería donde paramos a almorzar que entre viaje en coche y llegar hasta aquí, ya nos lo hemos ganado.

Vistazo atrás al salir del bosque


A partir de aquí la pendiente se agudiza y seguimos las marcas hasta encontrarnos con la entrada del mar de Karst que nos toca atravesar.  Nosotros elegimos los hitos de la izquierda lo que nos supone agudizar el ingenio y la orientación para encontrar la buena dirección hacia la pared NO del Anie bajo la cual realizamos ahora un flanqueo por una pedrera atravesada por una senda cómoda excepto en un par (o tres) de resaltes que, sin ser difíciles, nos obligan a apoyar las manos.

Rodeamos la pirámide hasta plantarnos en la cara Sur donde confluyen los caminos que vienen de Belagua y/o de la Piedra de San Martín.  Sólo queda afrontar el último repecho siguiendo los hitos y la pintura amarilla en algunas piedras que nos lleva por el camino cómodo, aunque bien empinado, hasta la cima.

entramos en el karst

nos acercamos a la pared

Lescun desde la cima

vista al Sur

mar de karst al Norte

Tras las correspondientes fotos y sin pasar mucho rato en la cima, iniciamos el descenso exactamente por donde hemos venido, pero al entrar en el karst nos desviamos en busca del itinerario que hemos dejado a la subida pues aunque da más vuelta, resulta mucho más cómodo de transitar.  Paramos un rato a comer y continuamos el descenso ahora sí, desandando nuestros pasos hasta el coche.  Una parada en Villanúa para la caña del triunfo que nos sabe a gloria (como siempre) y para casa, que ya hemos hecho tarde.

el flanqueo por la pedrera NO


ya falta poco

Bella excursión que califico como moderada por su longitud y desnivel, además de algún paso técnico no peligroso pero que requiere algo de experiencia.  Recomendable para iniciados.



AQUÍ el track

Fecha real: 15/09/2018

Desnivel ascendido: 1.200m

Distancia recorrida: 16km

Tiempo invertido: 8h

jueves, 13 de septiembre de 2018

GR11 del Mediterráneo al Cantábrico. Etapa 7: Talaixá – Beget



Se podría decir que la etapa de hoy va a ser de descanso pues, en comparación con ayer o lo que nos espera los próximos días, vamos a cubrir un tramo más bien corto y sin dificultad así que nos levantamos entusiasmados y descansadísimos tras una noche tranquila en un lugar que rezuma paz todo en rededor.  Nos tomamos nuestro tiempo en desayunar, recoger y dejar el refugio igual o mejor de como nos lo encontramos.

La senda arranca justo en el collado dejando la Casa de Talaixá (Refugio CEO, en el mapa de Alpina) a nuestra derecha internándose en un bosque por el que descendemos rápidamente.  La senda se ensancha y se convierte en pista que nos lleva hasta un prado que recortamos para situarnos otra vez en la pista por poco tiempo pues enseguida la dejamos para internarnos en la senda siempre indicada con las marcas roji-blancas, así atajamos una última bajada hasta la Palanca de Samsó mediante la que cruzamos la Riera de Beget.

Inicio de la senda desde Talaixá


remando de la Riera de Beget bajo la Palanca de Samsó

Al otro lado viramos a nuestra derecha por amplia pista dejando la Riera a nuestra derecha.  Estamos remontando el Valle de D’Hortmoier que se queda a la derecha cuando culminamos la Collada dels Muls, máxima altitud de hoy, donde hemos llegado siguiendo en todo momento la pista y las correspondientes señales de la GR11.

Para bajar de aquí, nos incorporamos a la senda que en una corta bajada nos deposita en el valle de nuevo.  Atravesamos ahora un llano con la Riera a nuestra derecha y nos reincorporamos a otra pista de hormigón que tras cruzar la Riera, nos transporta por una zona de explotaciones agrícolas.

Llaneamos un rato por la pista con la riera a nuestra derecha

Zona de explitaciones agrícolas, la riera ahora a nuestra izquierda

Llegamos a una bifurcación con un puente donde nosotros continuamos por la derecha por carretera asfaltada.  Sólo un último empujón bajo el sol y llegamos a la encantadora población de Beget.  Aún es mediodía, así que tras comer estupendamente en el Restaurante Can Jeroni, dedicamos el resto del día a descansar y vaguear, que las próximas jornadas nos van a castigar de bien.

Último empujón



Etapa fácil y corta que transcurre por terreno amable y con una recompensa final magnífica.  Beget está emplazado en un entorno muy bonito rodeado de bosque y agua.  Debió ser un punto importante en su época pues tiene dos puentes y una Iglesia Románica de buen tamaño.

Añadir que este año hemos tenido que hacer frente a una tremenda plaga de orugas que se zampan el Boj, desde ayer llevamos sorteando las orugas que no son urticantes pero, al moverse mediante hilitos como telas de araña, resultan tremendamente molestas.  Además de haberse cargado todos los Bojes que se nos presentan secos y sin hoja, una auténtica pena.



AQUÍ el track

Fecha real: 19/08/2018

Desnivel: 400m

Distancia recorrida: 13km

Tiempo invertido: unas 4 horas, ni caso a wikiloc


lunes, 10 de septiembre de 2018

GR11 del Mediterráneo al Cantábrico. Etapa 6: Albanyá – Talaixá



Hemos dormido en Figueras donde tomamos el autobús de la compañía SARFA a las 6:15am que nos deja en Albanyá a las 7:00am.  Comenzamos a caminar exactamente donde lo dejamos la última vez y atravesamos el pueblo dirección Este hasta dejarlo a nuestra espalda.  Dejamos atrás el Camping y varias construcciones.

El asfalto se convierte en hormigón a la altura de Can Ferrers donde la pendiente comienza a acentuarse pero poco.  Se hace tremendamente monótono el superar los diez kilómetros que nos llevan hasta Can Galán cuyas dependencias atravesamos e inmediatamente la cosa cambia de repente y nos desviamos a nuestra derecha para introducirnos en la senda mediante la cual, no sin una buena dosis de esfuerzo, superamos las tremendas rampas y arribamos al Collado de Bassegoda (1.100m), por primera vez superamos los mil metros de altitud desde que comenzamos esta “aventura”.

Monótona pista

Al ganar altura volvemos a ver el Mediterráneo

Can Ferrer y el Pico Bassegoda, protagonista de la jornada de hoy

En el Collado Bassegoda nos incorporamos a una pista que nos lleva hasta el Collado de Principi, mayor altitud de la jornada de hoy.  Seguimos por la pista hasta encontrarnos con un desvío que nos introduce en la senda para iniciar un corto pero pronunciado descenso hasta el Barranco de Tumany que cruzamos y continuamos en muy suave ascenso hasta Can Principi y un suave sube-baja hasta Coll Roig.  Aquí iniciamos el descenso definitivo que nos lleva a Sant Aniol de Aguja habiendo cruzado antes la Riera de la Comella y dejado el antiguo Molino de Sant Aniol a nuestra izquierda.

Collado de Bassegoda arriba a la izquierda

Otra perspectiva del Pico Bassegoda

Ermita de Sant Anyol de Aguja

En este paraje nos encontramos, a parte de la Ermita, un refugio que se encuentra en plena reconstrucción gracias a la Asociación de Amigos de Sant Anyol de Aguja cuyos voluntarios han improvisado una especie de bar a las puertas de la ermita.  Aprovechamos y paramos a comer con las correspondientes cervezas en mano, todo un lujo.  Además, sabemos que hay una poza maravillosa por aquí cerca así que allá vamos para darnos un chapuzón rodeados de turistas que abarrotan el poco espacio seco disponible, huimos por donde hemos venido tal como salimos del agua y seguimos caminando aún con los bañadores mojados puestos pues nos espera el último repecho de hoy a pleno sol.



La senda GR11 continúa frente al Refugio, dirección Sur.  Vamos ascendiendo suavemente paralelos al Barranco de Sant Anyol que va quedando unos cientos metros más abajo a nuestra izquierda, transitando al sol por una faja que sobre la cota 600m y tras unos dos kilómetros desde la Ermita, presenta un paso con cadena, fácil pero con “ambiente” hacia el barranco.  Nos incorporamos a una pista que ya no abandonamos hata el Collado de Talaixá donde se encuentra nuestro Refugio de hoy.

Otra vista del Bassegoda


La casa de Talaixá

Luz de amanecer sobre la Iglesia de San Martí de Talaixá (en recuperación)

Último vistazo al Bassegoda durante el amanecer

Una etapa larga pero agradecida al poderse disfrutar de las pozas de Sant Anyol y lo maravilloso de pasar la noche en un lugar tan especial como Talaixá.


AQUÍ el track

Fecha real: 19/08/2018

Desnivel: 1.400m

Distancia: 23km

Tiempo invertido: 11h40m teniendo en cuenta la larga parada en Sant Anyol

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GR11. Segundo Período.




Llegan las vacaciones de verano y como no tenemos nada mejor que hacer, nos vamos a continuar nuestro proyecto de completar la GR11 desde el Cap de Creus hasta el Cabo de Higuer.

En este segundo período hemos invertido otros cinco días para completar otras tantas etapas que nos han llevado a introducirnos en paisajes de aspecto más pirenaico y a movernos por encima de los 1.000m de altitud.  Vamos, que empieza lo bueno.

TRANSPORTE

Esta vez nos dirigimos con nuestro coche hasta Olot donde lo dejamos aparcado.  Desde aquí tomamos un autobús que nos dejó en Figueras donde pasamos la noche y al día siguiente cogimos un autobús a las 6 de la mañana que nos dejó en Albanyá, pueblo en el que terminamos la última vez y desde donde empezamos ahora.

Para el regreso desde Planoles, última población de este período, utilizamos el único autobús que pasa por esta localidad y que, en dirección a Vic, realiza una parada en Olot donde nos espera nuestro coche.

ALOJAMIENTO

Muchos (y muy valientes) senderistas hacen el tramo de Albanyá a Beget en una sola etapa pues no hay ningún pueblo ni refugio guardado intermedio, así que la gente prefiere darse el sobo y dormir en cama con cena caliente en la mesa.  No es nuestro caso pues comernos más de 2.000m de desnivel y 35k de distancia en una sola jornada, aunque posible, nos resulta insufrible en pleno verano y como inicio de vacaciones. 
Yo que soy una cobarde, no descanso hasta encontrar una solución alternativa, así que siguiendo el consejo de la web rutespirineus.org, que estamos utilizando como guía por ser bastante completa, me pongo en contacto con el Centro Excursionista de Olot donde, por 8€ por persona y día, te dejan las llaves de las instalaciones de “La Casa de Talaixá” ubicada en el Collado homónimo donde hasta los años ’70 del siglo pasado se ubicó la población de varias casas con su Iglesia dedicada a San Martín.  También hay, en la misma construcción, un pequeño refugio abierto donde bien se puede pasar una noche.  La única desventaja del lugar es la ausencia de agua.



El resto de alojamientos, como la vez anterior: hostales reservados con antelación a través de la web de Booking (por cierto, en época estival hacerse a la idea de que va a salir algo caro todo) excepto en Nuria donde nos alojamos en el Albergue, añadir que fue la peor noche de todas, ahí lo dejo.

AGUA Y ALIMENTACIÓN

Las dos etapas que nos llevaron de Albanyá a Beget fueron las más sensibles para el tema del agua y la alimentación, por no haber ninguna localidad o refugio guardado de paso.  Nos tuvimos que cargar a los hombros la cena del primer día y el desayuno y comida del segundo pero valió la pena zamparte una sopita de sobre y una lata de ensaladilla que supieron a estrella michelín en semejante paraje.

En Sant Anyol de Aguja (a medio camino entre Albanyá y Beget) hay fuente, pero mana poco, no estoy segura si manará todo el año.  Nosotros tuvimos suerte y allí estaban los voluntarios de la Asociación de Amigos de Sant Anyol que para sacar fondos nos vendieron un par de latas de cerveza y un par de botellas de agua de litro y medio (más peso a la mochila ¡arg!).

En Talaixá tienen un par de depósitos donde recogen agua de lluvia que no es potable y no siempre están llenos.  Lo mejor es hacer lo dicho, acarrear agua desde Sant Anyol.

El resto como siempre: desayunos y cenas en los alojamientos y comida de ataque  en la mochila (embutido, pan, frutos secos…).

DESCRIPCIONES:


miércoles, 5 de septiembre de 2018

Circular Panticosa-Ripera-Verde-Panticosa



Ya lo intentamos la primavera pasada con JM pero se nos hizo tarde y la cantidad de nieve tenía su peligro, como pudimos comprobar al ver una serie de aludes de peso que cayeron cerca pero a la suficiente distancia como para disfrutar de su poder y aprender que en primavera hay que madrugar mucho más.

Hoy somos Bonito y yo los que nos vamos mano a mano a darnos esta maravillosa vuelta que nos sirve de entreno para nuestras próximas vacaciones durante las que pretendemos cubrir otro tramo de la GR11 que ya iniciamos la pasada Semana Santa.

Primavera

Verano

Se trata de una excursión de dificultad nula que parte desde la zona trasera de las instalaciones del teleférico de la estación de esquí.  Enseguida vemos una señal que nos introduce la senda que hay que seguir en suave ascenso por un protector bosque mixto.

Tras un par de kilómetros recorridos, cruzamos el puente Zoche sobre el río Boltáica y la pendiente se intensifica para ganar altitud y continuar más suavemente por terreno más abierto desde el que contemplamos las amplias vistas del Valle de Tena a nuestra espalda y los picos Escuellas y Dedo de Yenefrito ante nuestros ojos.

Vistazo atrás durante la excursión de primavera

Dedo de Yenefrito

La senda se va ensanchando conforme nos acercamos de nuevo al río y lo cruzamos gracias a el Puente de la Rata.  Nos incorporamos a la pista y el Valle de la Ripera se abre magnífico ante nuestros ojos.


Y ya la cosa no tiene más pérdida.  Seguimos la pista sin dejarla hasta que desaparece un poco más allá del Refugio del Verde.  Volvemos a caminar sobre la senda que nos aúpa al Collado del Verde y desde aquí iniciamos el abrupto descenso que nos deposita en el Ibón de Sabocos que dejamos a nuestra izquierda para ir en busca de la pista a la que nos incorporamos rodeados de turistas que vienen y van al Ibón de Asnos.  Nosotros continuamos hasta las instalaciones de Petrosos donde hacemos una larga parada de avituallamiento.


Las lazadas de la pista nos permiten contemplar distintas perspectivas mientras avanzamos

A partir de aquí la pista desaparece

Magníficas vistas desde el collado

Desde aquí, siguiendo dirección norte, vamos enlazando tramos de diferentes pistas hasta incorporarnos a la pista principal que desciende directa hasta Panticosa donde echamos directamente la caña del triunfo mientras planeamos la noche, que en Huesca aún son fiestas.

Os dejo un par de fotos tomadas en primavera:

Impresionantes las paredes de Tendeñera todavía cubiertas, más tarde verterán varias coladas

Una probre marmota alucinando de la cantidad de nieve a mediados de Mayo

Excursión fácil pero larga.  Recomendable para todos los públicos siempre que se tenga un poco de forma física y costumbre de andar.



AQUÍ el track

Fecha real: 14/08/2018

Desnivel: 1.100m

Distancia: 20km

Tiempo invertido: 6h