Tal como te miras hacia la norte de Sierra de la Partacua,
tomando como referencia Peña Telera hacia la izquierda, se yerguen una serie de
peñas solitarias y abandonadas en pos de su deseada y transitada hermana
mayor. Para hoy me proponen una de las
menos transitadas: Peña Cochaldo.
Hoy por fin me acompaña Cuñado, que ya tenía ganas de que
conociera a alguno de estos chalados blogueros que frecuento últimamente, así
que nos encontramos en Biescas con J.M. y su inseparable Yeti, David y
Kankel. Así soy yo. Después de varias semanas con apenas
actividad, me uno a esta banda de sacos de endorfinas con ganas de marcha montañera
por terrenos de “aventura y diversión”.
¡Quien me mandará a mí meterme en estos fregaos!. En fin.
Nos ponemos en marcha por la carretera dirección Piedrafita
parando antes en las inmediaciones de Santa Elena para dejar la furgoneta que
utilizaremos al regreso. El parking del
parque de La Cuniacha nos recibe solitario y fresco para empezar a caminar por
la pista del Ibón del Piedrafita. Pronto
nos desviamos dirección a Plana Terrosa por donde transitaremos en busca de la
Canal del Burro cuya amplitud vamos contemplando a la derecha de nuestro
destino final que ya se alza sobre nuestras cabezas como diciendo “ven, ven,
que lo vas a flipar listilla”.
A estas que pasamos cerca del famoso Arco Natural y
decidimos hacer una primera parada antes de afrontar la resolución de la Canal
que aunque fácil, sabemos será dura y reemprendemos la marcha atravesando una
pedrera en la que pierdo de vista a “los endorfinos” y me despisto siguiendo el
camino muy claro hacia la base del Arco.
Menos mal que me entra el talento y decido que por aquí no debe ser así
que aprovecho que hay cobertura y llamo al cuñado para asegurarme que debería
haber seguido a mi izquierda en la pedrera para abandonar el camino más
evidente. Enseguida me reagrupo y
comienza el ascenso por la Canal.
La Canal del Burro se presenta sencilla aunque empinada y
hoy nos ofrece su mejor cara con un terreno seco y limpio que, ayudado de
bastones, resulta más cómodo de lo que una se puede imaginar en principio. La poca nieve que le queda, está a nuestra
izquierda y no necesitamos pisarla en absoluto, lo cual nos hace rabiar por
llevar (una vez más de tantas) el peso de piolet y crampones que no
utilizaremos en toda la jornada. Tras remontar zona de hierba, nos acercamos
más a la nieve y roca que sortearemos hacia nuestra derecha con una trepada
sencilla que nos acerca a las inmediaciones del collado que alcanzaremos
realizando un suave flanqueo por terreno pedregoso pero seguro.
Disfrutamos de la belleza de este paisaje olvidado. Se agradece el silencio y la soledad. Todas las dificultades se hacen menos cuando
la recompensa se convierte en paisajes alpinos y recónditos como este.
Continuamos ahora por el filo en busca del mejor camino para
descender en busca de la base de Peña Cochaldo que nos vacila de cerca
haciéndonos discurrir para buscarle la debilidad que nos de paso a su
cima. No sin esfuerzo, por empinadísimas
laderas de verdura fresca que de estar húmedas serían prohibitivas, nos vamos
aupando hasta un paso de fácil trepada por tierra y roca que nos deposita en la
sorprendentemente suave y plana cima. Pese
al viento y como es de rigor, aquí nos hacemos fotos varias y aprovechamos un
trasaire donde hace incluso calor para echar un par de bocados y otro tanto de
tragos antes de comenzar el regreso.
Si hasta ahora pese a la dureza de la ascensión, me había
sentido contenta y encantada de la inaccesibilidad y por tanto, soledad del
lugar, la bajada se me presenta dificultosa.
Nos toca ir buscando sortear la empinadísima ladera cubierta de verdura
que sujeta lo justo para ir apoyados apenas con el canto de la bota mientras el
miedo se me va apoderando. Menos mal de
la inestimable ayuda del cuñado y David que me llevan entre ambos pese a que el
mal terreno es el mismo para todos. Tras
un buen rato de sufrir, nos adentramos en un bosque de pinos que nos dará paso
al Collado Cochaldo que nos ofrece una pequeña pradera para descansar a la
sombra de un pequeño grupo de gendarmes, rincón que se encarga de devolverme la
alegría de la recompensa tras el esfuerzo.
Creíamos que desde aquí el itinerario sería más sencillo
pero nada más lejos de la realidad: la ladera no ceja en su dureza y no sólo se
empina más sino que ahora nos presenta un terreno de aliagas y pinchos variados
que salpican una pedrera mala y antipática de esas de resbalar paso sí paso
también lo suficiente para que más de uno terminemos con las posaderas en el
suelo en el mejor de los casos o en una aliaga en el peor que, por supuesto, es
el mío.
Por suerte, tal como esperaba, esta excursión siempre tiene
una sorpresa que compensa todo lo demás y, al final de este infierno de roca y
pinchos nos desviamos por la derecha en busca del Paso del Forato, una covacha
con entrada y salida que mediante un par de sencillos destrepes nos abre las
puertas del terreno verde, dulce y suave de las inmediaciones del refugio de
Furcunfiecho en el que aprovechamos para hacer otro muy merecido largo descanso.
A partir de aquí sólo nos queda atajar la pista siguiendo una
senda que después de lo pasado nos parece autopista hasta encontrar el desvío a
Santa Elena para tomar la GR que, paralelos al barranco del puerto, nos
devolverá a la realidad.
Fecha Real: 23/05/2015
Desnivel: 965m.
Distancia recorrida: 13km.
Tiempo empleado: 8h30min con varias y largas paradas
Pinchando en sus nombres al principio de este post, encontraréis la reseña y traks de J.M. y David
¡¡¡ATENCIÓN!!! Excursión DIFÍCIL. A pesar de la belleza del lugar, se trata de
un itinerario que desaconsejo especialmente si se tiene vértigo y/o se tiene
poca costumbre. Hay que tener muy buena
orientación y estar mínimamente entrenado.
2 comentarios:
Buenaaasss!!
Son lugares inhóspitos, sin senderos, pero es precisamente gran parte de su encanto.
Y como muestra de la diversidad de percepciones me llama la atención que el momento que más te gustó, el Forato, es precisamente el que menos gracia le hizo al Yeti.
Salud y nos vemos en otra!!
Algo nos tiene que diferenciar del resto de "bestias" ¿no? jeje
Eso, eso... a ver si se nos ocurre otra!! jiji
¡Salud y orujo pues!
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