Llevo días con ganas de montaña nevada y aunque el manto blanco este año se está haciendo de rogar, un pajarito me ha dicho que el Pico de la Canal Roya está en perfectas condiciones para un ataque frugal de esos que a mí me gustan. Dicho y hecho, quedo con Tato (el único valiente de tantos contactos contactados) y sin madrugar con el sol ya en lo alto, dejamos el coche en el parking de Anéou nada más cruzar el Portalet.
Cargamos mochilas con raquetas a los hombros y empezamos a andar por la evidente pista que se adentra en el circo de Anéou en busca de la Cabaña d’Araille desde donde la huella de raquetas y esquíes se hace más y más evidente.
Dejamos atrás la cabaña y tras superar varias zonas con claros sin nieve, nos calzamos las raquetas en un pequeño llano que ya nos anuncia la continuidad de manto. Con nuestras pintas de patos mareados continuamos caminando por el fondo del valle siguiendo la huella y contemplando el altivo Pene de la Glére que irá quedando a nuestra izquierda mientras vamos remontando suaves pendientes bajo un clima ideal casi veraniego.
Alcanzamos un suave collado que nos abre las puertas al Pla de la Gradillere. Desde aquí ya contemplamos muy cerca el pico que nos espera superpoblado de montañeros que, como nosotros, aprovechan el regalo que hoy nos hace la meteorología.
Caminamos ahora a la sombra del Pene de la Glére mientras observamos con curiosidad el pico y decidimos darle un poco de alegría a la jornada separándonos del pelotón para atacar la cumbre por la izquierda en lugar de seguir a las hordas de humanos que persiguen nuestro mismo objetivo. Aún habiendo menos tránsito, seguimos encontrando huella de raquetas que nos ayuda a buscar el mejor itinerario para poco a poco, ladera arriba, auparnos en la arista que nos dará paso a la cima.
Fotos de cima, identificación de picos y continuamos la marcha dejando a nuestras espaldas el mojón cimero y sus visitantes. Bajamos por el lomo de la montaña observando el Valle de Canal Roya cuando ¡ups! ¡la ladera está helada! ¿quién descongelará la ladera?, con mucho cuidado rectifico dirección y busco la ladera más sureña por donde ahora sí, bajamos tomando el sol y silbando hasta el collado con el Pic de la Gradillere en el que paramos a comer mientras continúa el flujo de personal arriba y abajo.
Bajamos en busca del Pla de la Gradillere para reencontrarnos con la ruta de subida bajo el Pene de la Glere tras el cual se quiere esconder el sol mientras pienso lo poco que nos falta para llegar al coche y lo bien que me lo he pasado.
Fecha real: 10/01/2015
Cartografía: Rando éditions. Pyrénées nº3.
Desnivel: unos 600m. acumulados
Tiempo invertido: 5 horas
2 comentarios:
Jodo, si está todo pelado, y para las pocas que tienen, están a petar de gente. Nada más que acaba de caer una buena nevada, y se espera más para el fin de semana. Un saludo
Hola Eduardo! Sí que estaba bastante pelado pero este finde ha mejorado bastante la cosa. Ayer estuve en Bielsa y el mismo pueblo ya estaba nevado.
Salud!
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