A parte de tantas otras, una cosa interesante de la
provincia de Huesca y sus montes son sus Ermitas rupestres. Construcciones que suelen emplazarse en
lugares remotos aprovechando oquedades en la roca. Total que como estamos andarines y motivados,
volvemos a quedar los blogueros de siempre para darnos una vuelta por un par de
Ermitas de estas completando una ruta circular que nos transportará por las
faldas de la Sierra Caballera.
Tras tomarnos un café en el restaurante del Eroski de
Huesca, ponemos coches en ruta y, llegados a Bolea, sorteamos el pueblo
siguiendo indicaciones a Puibolea y luego por una pista en busca de la Ermita
de Santa Quiteria donde aparcamos. Hoy
la alineación es menos numerosa que la semana pasada, pero aun así somos unos
cuantos. A saber: Elena y David, Juan Carlos, Silvia y su pasajer@, José
Miguel y Yeti, Pol, Ana y Javier, Bonito del Norte y Servidora de ustedes.
Empezamos a andar en busca de la Ermita de San Cristóbal que
se emplaza en un estrechamiento del Río Sotón.
Sólo tenemos que seguir la senda bien pisada y marcada por típico
paisaje guarense salpicado de coscoja, Boj y alguna carrasca suelta. Pronto alcanzamos suficiente altura para
contemplar la Hoya de Huesca y el Zaragozano Moncayo que hoy tiene pinta de
volcán japonés o montaña sagrada africana.
A pesar de que la meteo auguraba para hoy sol y poco viento,
el día se presenta gris y ventoso obligándonos a caminar pertrechados con
cortavientos, gorros y guantes por estas laderas dejando a nuestra izquierda el
río cuyo cauce cruzaremos justo antes de enfrentarnos a una cuasi pared que a
nuestra siniestra alberga las escaleras de acceso a la Ermita que hoy nos
guarecerá para almorzar y contarnos alegrías varias.
Con fuerzas recuperadas afrontamos un pronunciado repecho
que, por una amplia y boscosa canal, nos sacará a un alto desde el que
contemplar la singularidad de este lugar bien elegido por aquellos eremitas que
no tenían un pelo de tontos y ya sabían buscar bien dónde esconderse del mundo.
Continuamos mientras la pendiente se suaviza. La senda
serpentea por entre el matorral y pasamos junto a una construcción que nos
advierte de la presencia de panales de abejas.
Desde aquí, en un suspiro, nos encontramos con la pista que habremos de
seguir girando a nuestra izquierda. El
día nos da tregua, sale el sol y amaina el viento mientras el paisaje va
cambiando a más boscoso y nos vamos acercando a las peñas que bien observadas
albergan el plato fuerte del día: la Ermita de la Virgen de la Peña de Aniés.
Al llegar a los pies de la peña, un cartel nos indica la
penosa rampa que nos queda por acometer para acercarnos a la construcción que
no podremos visitar pues las llaves obran en poder de una empresa privada de
guías que no trabajan para estas fechas.
Hacemos un par de fotos desde lo alto y continuamos camino rodeando el
paraje en sentido anti-horario para encontrar un alto desde el que fotografiar
semejante belleza de lugar.
Continuamos por la senda, faldeando el cerro de la virgen y oteando
el horizonte donde podemos adivinar el no tan lejano Castillo de Loarre, hasta toparnos con la pista que cruzaremos
unas veces y seguiremos otras, para llegar a la localidad de Aniés por cuya
calle principal transitaremos bajo la atenta mirada de los lugareños que toman
el sol de mediodía que calienta los cuerpos y recuerda que el hambre acecha.
Buscamos y seguimos las marcas del GR1 hacia Bolea que se
combina con el archi-famoso y archi-sobradamente-equipado camino natural de la
Hoya de Huesca. Primero pista, luego
senda, ahora carretera y pista otra vez hasta encontrar un carrascal que nos
albergue para comer al sol cosa que hacemos recreándonos en el calor que al
atardecer se irá. De aquí seguiremos ya
siempre por pista admirando el paisaje de la Hoya, hasta el cruce con la pista
de esta mañana y a la izquierda otra vez para buscar Santa Quiteria donde nos
esperan los coches.
La caña del triunfo en el mismo restaurante del Eroski y
cada mochuelo a su olivo otra vez con ganas de volvernos a encontrar.
Fecha real: 24/01/2015
Desnivel: 560m.
Distancia: 15km.
Tiempo invertido: casi seis horas
6 comentarios:
Buenassss!
Buen día se nos quedó a pesar del frío matutino.
Solo una cosica. Elena y yo juraríamos haber estado?? o fue un sueño?? o nos quieres ningunear?? jajaja.
Para mi que os quiere ningunear, o más bien quiere borrar cualquier rastro de vuestra presencia ..., o ha bebido y tiene lagunas como el pantano la Sotonera ....
Joe! aunque quisiera, no podría ningunear a nadie!! jejeje
Ya está corregido.
Ala pues!
Una vuelta bien maja, son dos lugares de visita obligada¡¡
¡A disfrutar, saludos!
Fer
La espiritualidad y persecución de zaborros ordenados inunda vuestras mentes. ¡Que bien! Un abrazo
Ya vimos tu ruta FER, pero subirnos a aquel cerro no se nos antojó jejej
Sí ENRIQUE, cuerpos y mentes inquietas que se juntan ... ¡vaya peligro tenemos!
Salud!
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