viernes, 30 de agosto de 2013

Sudando los mojitos parte I: Vuelta al pantano de Arguis

Yo pensaba que durante las fiestas de San Lorenzo me daría algún rato por salir al monte, pero mire usted que va a ser que no, que la fiesta me envolvió y la noche me confundió cambiando las botas de trekking por los vasos rellenos de mojito.

Total, que amanezco el día siguiente de la traca final de fiestas, con un muy buen sabor de boca por lo bien que me lo he pasado y con pocas ganas de nada.  Parece que el cuerpo se me ha acostumbrado a bailar de noche y dormir más de ocho horas lo cual me ha hecho despertar a las tantas y sin perspectivas de actividad montañera.  De repente suena el teléfono y dudo si será alguien que aún tiene ganas de vermú… va a ser que no, que los cuerpos ya no están para fiestas y Pirsister me informa que se van con el Cuñao a darle la vuelta al pantano de Arguis.  ¡Pos ala! Bonito y yo nos apuntamos.

Empezamos a andar cruzando la presa del pantano y continuando por la pista que lo deja a nuestra derecha y las faldas de Gratal a nuestra izquierda.  Se va ganando muy poca altura en una cuesta suave y mantenida por lo que aprovechamos los cuatro para acelerar el paso a ver si reventamos y empezamos a sudar cosa que ocurre pronto.  Enseguida nos picamos con Cuñao y terminamos casi corriendo en vez de andar, pero nos retenemos.  Bien! Ya he sudado el tinto de verano del almuerzo del chupinazo.

Pasamos las señales del gaseoducto-cortafuegos que baja de las calmas y ya se empieza a apreciar la silueta del Peiró.



Sólo tenemos que acercarnos un poco y dejándonos llevar encontramos el desvío de la pista que tenemos que coger a la derecha.  Aquí ya cambiamos de dirección y empezamos el descenso hacia el pueblo.  Llegando a él, se nos presentan un par de cuestecillas más que aprovechamos otra vez para acelerar el paso y casi correr hasta la entrada de Arguis.   Noto un extraño olor… es mi propio sudor… bien! Ya he sudado las primeras cañas. Atravesamos el pueblo y en un desvío señalizado giramos a la derecha dirección al pantano. 



El siguiente desvío lo hacemos hacia la izquierda, dirección Casa Migalón donde entramos y hacemos parada y menú del día con agua ¡vino no, por favor, ya basta!.  Desde aquí sólo nos queda salir a la carretera y seguirla hasta el punto de partida.


Fecha real de la excursión: 16/08/2013
Cartografía: ¡bah! ¡pa qué!
Desnivel: Como mucho 200m.
Distancia: 7 km.

Tiempro invertido: 2:30 horas sin contar con el menú del día

2 comentarios:

Eduardo Pardo dijo...

Vi la ruta el día que subí al Peiro, ahora en verano casi mejor al revés, así el último tramo pega la sombra, saludos

Pirene dijo...

no, nooooo!!! que queríamos que nos diera bien el sol, y además así terminamos en el restaurante que es lo suyo... jejeje!

Saludos tardíos zagal!