jueves, 14 de abril de 2016

De paseo por La Orotava: Aguamansa-Cruz del Dornajito-Aguamansa


Semana Santa 2016.  Aterrizamos en Tenerife con la firme intención de ascender el Teide por la famosa ruta 0-4, desde la Playa del Socorro ¡con dos …!.  Pero la primera mañana, tras varios intentos infructíferos de informarnos desde la península y gracias a la amabilísima señora del hotelito donde nos hospedamos en Los Realejos, conseguimos hablar con un señor con la información de primera mano: los accesos al Teide están cerrados por nieve y hielo y no obtendremos más información hasta pasados tres días (lunes).  Como somos expertos en planes B, en lugar de amargarnos decidimos tomarnos el día con calma y buscar una ruta sencilla para estirar piernas y tomar contacto con la isla.



Nos acercamos al término municipal de Aguamansa donde buscaremos, entre los kms 14 y 15 de la carretera TF21, el restaurante Los Andes.  Aparcamos y aprovechamos para tomar algo fresco antes de empezar a andar, que el día está despejado y cálido (de momento).  Justo frente al restaurante, cruzando la carretera parte una pista que seguiremos hasta un cruce con la GR131 que viene por la izquierda, seguimos de frente ya por senda muy marcada y envuelta de selva.


Caminamos sin coger ningún desvío de los muchos que nos encontramos, siempre por senda hasta que, más a menos cuando llevemos un par de kilómetros, nos encontraremos con una pista forestal que nos hace girar a la izquierda y seguiremos de frente hasta encontrarnos con la senda que tomaremos a nuestra derecha en franco descenso.  Nos encontramos con un canal que cruzaremos y, tras ascender unas escaleras, volveremos a encontrar para caminar paralelos a él y llegar a una pradera con un merendero que cruzaremos en busca de la senda a cuya derecha y a pesar de la niebla que sube desde el valle, veremos la Cruz del Dornajito.  Se ve que este es el sitio en que Humboldt se acopió de agua durante su viaje científico por estos parajes, así que antes había una fuente y en su lugar se erige esta cruz centenaria.




Suponemos que desde aquí habrá unas vistas espectaculares valle abajo, pero la típica niebla del norte de Tenerife se nos presenta para cubrirlo todo.  Seguimos caminando sin perder de vista el GPS, estamos utilizando un track que encontramos anoche y nos viene estupendamente AQUÍ.  Nos hemos vuelto a incorporar a la GR131 y ya no la abandonaremos para ascender hasta el alto de Morro Quemado, otro sitio donde estamos seguros habríamos encontrado unas magníficas vistas hacia nuestro ansiado Teide, pero nada, la niebla es espesísima.  Eso sí, el ambiente resulta agradable evitando la insolación y el calor.




Desde aquí cambiamos radicalmente el sentido de la marcha para iniciar el regreso dejando la GR131 a nuestra espalda e incorporándonos a una pista forestal.  Hasta ahora no nos habíamos encontrado a nadie pero a partir de aquí van goteando los grupos de excursionistas a pie y a caballo.  Pasamos por las inmediaciones de la galería de agua “Pino Soler” y continuamos mientras escuchamos cada vez más cerca la carretera TF21, al llegar a ella, giramos a nuestra izquierda por un sendero que transita entre la carretera y la pista que cruzaremos para incorporarnos al GR131 de bajada ya al primer cruce de esta mañana donde giramos a la derecha y volvemos al punto de inicio sobre nuestros propios pasos.  Aprovechamos para comer en el Restaurante Los Andes iniciándonos en la gastronomía local con unas deliciosas "papas arrugás" con su correspondiente mojo.





Muy agradable paseo prácticamente sin desnivel que nos da a conocer esos famosos bosques de Laurisilva tan nombrados en estas tierras.  Recomendable madrugar mucho para evitar la subida de la niebla del mediodía.  Muy importante llevar un track o conocer la zona pues son muchas pistas y caminos los que se cruzan y nos pueden hacer dar una buena vuelta inesperada.




Mi track AQUI

Fecha real: 26/03/2016

Desnivel: 370m

Distancia: 10km

Tiempo invertido: Casi 3 horas




1 comentario:

Eduardo Pardo dijo...

Hola Pirene.

Una lastima que la niebla, no os dejará disfrutar de las vistas. Esos bosques de Laurisilva, tienen que ser una pasada, haber cuando puedo disfrutar de un paseo por ellos.

Que envidia!!!

Un saludo.