lunes, 16 de septiembre de 2013

Lurien (2.826 m.) desde el Lac de Artouste

Llevamos todo el verano comentando con Tato la posibilidad de hacer algún pico que salga desde el Lac de Artouste para coger el famoso trencito turístico que sale desde el Lac de Fabregues.  Tras descartar el Palas o el Arriel porque se nos hacen un pelín técnicos para nuestra experiencia, finalmente, Tato me propone el “Le Lurien” y me manda una reseña de un blog que me cautiva y en seguida contesto que sí, el sábado vamos allá.



Así pues, salimos Tato, Novia (la de Tato, se entiende) y Servidora de ustedes desde Güeskonsin directos a la frontera de El Portalet para pocos kilómetros después desviarnos a la derecha siguiendo los carteles publicitarios del “Petit train de Artouste”.  Llegamos pocos minutos más tarde de lo esperado así que perdemos el tren de las 9 y tenemos que esperar al de las 10 que en poco menos de una hora contemplando el valle y contando marmotas,  nos deja cerca de la presa de Artouste.



Empezamos a andar más bien tarde para mi gusto pues son ya las 11 de la mañana.  Además, como somos un trío de empanaos de mucho cuidado y lo estamos flipando con la belleza del entorno, nos dejamos el desvío que tenemos que coger y empezamos a bordear el lago hasta que a Tato ¡menos mal! le entra el talento y me hace sacar el mapa para darnos cuenta que hace rato estamos andando contradirección.

Volvemos sobre nuestros pasos hasta un puente metálico que hay justo antes de la presa y avispamos la vista hasta que encontramos la senda que no está ni señalizada ni nada, pero para que se me entienda, si uno va despiertillo (no como nosotros) lo que hay que hacer es desde el puente ir buscando una sendita a la derecha que pasa junto a un mini-ibón de aguas cristalinas como los zapatos de cenicienta.



Ahora ya vamos bien encaminados, la senda, aunque estrecha,  está bien marcada y provista de hitos.  Primero vamos paralelos a las vías del tren pero pronto giramos a la izquierda para bajar un cacho que volvemos a remontar para ganar un pequeño colladito que nos lleva al circo que tenemos que atravesar para llegar al Col du Lurien, aquí los hitos nos pueden liar pues los hay a izquierda y derecha y, aunque a Tato le llaman los izquierdos a mí me dan mejor rollo los derechos que tienen pinta de ir flanqueando suavemente hasta el collado cosa cierta y agradecida, allí nos plantamos en un periquete y paramos a repostar que entre trencitos, embarcadas y demás llevamos buen rato en marcha.




Desde aquí ya contemplamos el Lac Lurien por donde pasaremos a la bajada.  Ahora el camino se junta con el que viene directo de Fabregues y empezamos a ver gente que baja, aunque la cima no se deja ver la puñetera.  Estamos animados porque sabemos que nos esperan unas vistas tremendas aunque a partir de ahora nos va a tocar sufrir un poquillo.



Empezamos por una pedrera muy pisada y siguiendo hitos.  Pronto distinguimos el primer resalte que tenemos que superar pero aquí la senda que está más marcada se dirige a la derecha de la pared y otra menos marcada hacia la izquierda, Novia y yo nos dirigimos a esta y Tato se nos va a la derecha.  Nosotras nos cruzamos con una pareja que baja y nos dice que vamos muy bien por aquí, nos guardamos los bastones y empezamos a trepar.  Al poco Tato nos avisa que se nos une, por donde él ha ido está más empinado y húmedo…. ¡¡¡¡aaaaiiiinsss hombres!!!! Más le hubiera valido hacernos caso desde el principio… si es queeee….



Otro cachito de pedrera con senda empinada pero cómoda de andar, nos deposita en una canal estrechita y sencilla de trepar tras la cual siempre por zona empinada y descompuesta pero que agarra bien, alcanzamos la arista cimera desde la que ya vamos contemplando las pedazo de vistas.  La arista no es especialmente afilada pero tiene su patio, así que china chana y con cuidadín llegamos a la cima del Lurien donde no puedo evitar empezar a saltar de alegría por la belleza del entorno.



Hacía tiempo que no tenía esta sensación… digamos… ¿alpina?, esa sensación de estar descubriendo algo nuevo, de poder, de plenitud, de satisfacción y de gozo que siente una al encontrarse en las alturas sin que nada tape a nada.  Se ve todo y si no fuera por las nubes, la miopía de unos y el astigmatismo de otras, veríamos más.



Bueno, ya está bien de hacer el tonto.  Lo cierto es que, entre la embarcada del principio y esperar a Tato en el primer resalte, nos ha costado más de lo pensado llegar hasta aquí y aún nos queda toda la bajada directa hasta Fabregues que van a ser 1.600 metracos a piñón.  Repostamos un poco y empezamos a bajar muy poco a poco y con muuucho cuidado, el terreno es descompuesto y aunque agarra mejor de lo que parece, no hay que descuidarse.



Llegamos por fin al Lac Lurien donde paramos a comernos los bocatas que entran como faisán a las finas hierbas oyes ¡que nos los hemos ganado de bien!.  No nos entretenemos mucho sabedores de que aún queda buen trozo y aunque sea por “senda buena” el desnivel y la distancia nos indican que esto va a ser un rompepiernas de esos de recordar para siempre.



Al poco de re-emprender la marcha nos encontramos un refugio metálico destartalado y a partir de aquí noto que Novia camina muy lenta, parece que le ha dado la tan temida pájara y no es para menos que la moza tampoco está acostumbrada a estos sobos.  Pos nada, despacico y acompañándola todo el rato.  Charrando y haciendo payasadas para entretenerla.  Haciendo pequeñas paradas para enchufarle barritas y geles energéticos, aquarius y agua a mansalva, vamos recorriendo la senda que baja sin piedad dejando el barranco de desagüe del ibón a nuestra izquierda.  Pasamos otro refugiete más pequeño pero apañadito y nos adentramos en un bosque donde la pendiente se acentúa mientras empieza a atardecer.  Le pido a Tato que se adelante a buscar el coche para ahorrarnos el trozo de carretera que sería un agobio para Novia y también para mis rodillas que de tanto frenar las llevo en salmuera viva y así, poco a poco y con paciencia, llegamos a la carretera y enseguida llega Tato que ha corrido como un lebrel para salvar a su moceta que se ha portado como una campeona de campeonato y valga la “rebuznancia”.




Ahora ya directos a casa a deleitarnos con la alegría de haber conseguido una de las cimas más bonitas que he subido hasta ahora,  de esas triunfadas de recordar siempre e incluso volver.  La cerveza del triunfo cada uno en su casa, bueno yo en el "Tomate Jamón" que me estaban esperando, pero esto es otra historia.

No la recomiendo a principiantes o gente poco entrenada.  Aunque el desnivel de subida sea relativamente llevadero, las trepadas aunque sencillas requieren algo de costumbre en roca y un pelín de talento para buscar el mejor itinerario pues, como suele ocurrir, aquello está plagado de hitos que lían al más pintado.  Resumiendo: una ascensión difícil, informarse y prepararse bien antes de ir.



Fecha real de la triunfada: 14/09/2013
Desnivel de subida: más o menos 950m.
Desnivel de bajada: más o menos ¡¡¡1.600m. a caraperro!!!!

7 comentarios:

David Naval dijo...

Preciosa cima Pirene.
Yo tengo un recuerdo muy bonito de un megarecorrido circular que hicimos ascendiendo a ese pico.
Por lo que cuentas, creo que Tato novia también se acordará toda su vida de esa excursión, je, je. Espero que ya esté recuperada.
Bueno, un abrazo.

Enrique Martínez Labalsa dijo...

Que nivelazo te llevas. Ademas combinando medios de transporte: Coche, telecabina, tren, bota. Habrá que rescatar de tus excursiones a noviatato?, por favor no los espantes.Las fotos chulas. Saludos.

J. M. N. dijo...

Pero qué majo es el Lurien!!! Con sus laguitos, sus marmotitas, su trenecito, sus 1600 metrakos de desnivel!!!!
Muy buena elección. Este es otro de los que hay que subir una vez en la vida.
Saludos moza y compeed, o como se escriba, para Tatonovia...

Bruno dijo...

Pa rato me pillan a mi subiendo esas gleras sin nieve.
Te recomiendo visitar el Lurien con nieve ( Mas ambiente que dificultad real):http://montesparatodos.blogspot.com.es/2011/11/pico-lurien-y-punta-2650-13-11-2011.html
Saludos.

Pirene dijo...

DAVID: Sí, es preciosa y muy agradecida. Ví tu reseña pero era mucho para nosotros.

ENRIQUE: ¿Nivelazo? ¿Yo? jajaja ¡no hombre no!

JMN: Sólo una vez en la vida no! yo pienso repetir ¡me encantó!

BRUNO: He visto tu entrada y ya te digo que yo en esas condiciones no me meto ni farta vino, que no tengo aún la técnica necesaria (ni sé si la tendré algún día.

Que sepáis todos que Novia está estupendamente y encantada de la hazaña ¡ya tenemos una nueva adepta a la causa!.

¡Salud, monte y orujo que corran a raudales!

silvia dijo...

Me encantó el Lurien!!!
Qué envidia cochina tengo!!
A ver si acaba este dichoso mes que nos está malmetiendo el cuerpo aunque nos esté divirtiendo, y volvemos al monte que nos reporta todo eso tan explicito que tu cuentas de poder, plenitud y satisfacción.
Un beso maja, y nos vemos!

Pirene dijo...

Nada niña, que hay que cambiar de actividad de vez en cuando, así luego se coge el monte con más ganas (si cabe) ¡que este años estamos tod@s encenegad@s!, a ver qué tal se presentan los fríos, yo ya tengo el forro fijo en la mochila ¡aaarrggg!

Besicos y eso ¡nos vemos!