Pico Matapaños (1.532m.)

Que si frente polar.  Que si vientos de 100km/h en altura.  Que si cota de nieve al nivel del mar.  Que la Sierra de Guara está blanca como nunca… ¡No se hable más! Nos vamos a Guara a pisar nieve “segura”.  Visto esto y como nos pensamos que todo lo que reluce es nieve, elegimos el Matapaños que está cerca y no habrá que madrugar, además así de paso estreno las botas semirrígidas que me compré de rebajas el otro día.

Ponemos ruta hacia Loporzano y ya en pasar esta localidad tengo a la vista Santa Eulalia donde no se intuye ni un poquito de nieve pero tengo fe, seguro que con tanta que cayó aún queda un montón en zonas venteadas y en la cima también ¡que ha helado todas las noches hombre!.  Nos desviamos hacia el pueblo de Santa Eulalia y lo recorremos en busca de una Torre Medieval que dejamos a nuestra derecha por la pista que se dirige a Cuello Baíl y la recorremos hasta una señal de advertencia donde hay un claro para aparcar.  Poco más adelante hay una barrera que no nos dejaría continuar con el coche.

Comenzamos a andar por la pista bajo el sol de casi-mediodía.  Ni gota de nieve, yo con las botazas y, cuando me pienso que nada puede ir peor, compruebo que los cazadores cuyos vehículos hemos visto antes, se encuentran apostados todo en rededor.  Pues nada, a pesar de que podríamos ahorrarnos un buen tramo (casi todo) de pista por la senda de “La Matosa” nos comeremos toda la pista para que nos vean bien, que el otro día uno ya se cargó a su hermano en un movimiento de mata.  Una hora, señoras y señores, una hora entera y verdadera nos cuesta llegar a Cuello Baíl por la pista.  Dí que las vistas de los Pepes, Fragineto y el Tozal de Guara quitan los males.

Desde aquí, un cartel nos indica el desvío a nuestra izquierda hacia los Pozos de Nieve y el Matapaños… ¡hay nieve! ¡bien!.  El camino está muy claro y bien pisado. Como hay sombra, la nieve está perfecta hasta los Pozos que dejamos a nuestra derecha para salir del bosque y encontrarnos con la típica ladera “sur-guarensis” donde la poca nieve que aguanta está blanda y resbaladiza pero se deja superar.

Tras sudar la gota gorda, ya en mangas de camiseta, nos aupamos al lomo que se nos presenta totalmente desnudo de nieve, pero la vista y el ambiente son tan magníficos que ni me importa tener los pies en salmuera.  Continuamos camino lentamente, haciendo fotos y contemplando la cima que poco a poco se va acercando.

Tras pasar por la Cota Sur, descendemos unos pocos metros que volveremos a ascender encantados de llegar a la cima del Matapaños donde un vértice geodésico nos hará de silla para comer mientras contemplamos las estupendas vistas de este balcón que ya nos gustaría tener en casa.

Llevamos casi una hora aquí sentados disfrutando del sol y el paisaje, pero en algún momento habrá que volver y la idea de enganchar el sofá se nos hace demasiado atractiva como para esperar un minuto más, así que arrancamos a desandar nuestros pasos por donde hemos venido hasta Cuello Baíl donde hacemos un pequeño cambio de planes y, puesto que los cazadores ya han marchado, nos desviamos ahora sí por la senda de “La Matosa”, más directa sí,  pero menos mal que llevamos pantalón largo porque la puñetera está un poquito vestida.  La recomiendo, si no hay cazadores, lo mismo para subir que para bajar.  El desvío, en sentido de subida, está en una curva muy cerrada a la izquierda, lo veremos justo delante nuestro señalado con un cartel “La Matosa”, de esta manera nos ahorramos un buen “chorizo” de pista.

Y esto es todo por hoy, señoras y señores.  Las cervezas cayeron en casa correspondientemente tirados en el sofá.

El track AQUI

Fecha real: 08/02/2015

Desnivel: 551m.

Distancia recorrida: 9km. y medio

Tiempo invertido: Despacito y buena letra con una larga parada, casi 5h.