Nos han dejado el desayuno preparado en el salón del hostal
pues madrugamos tanto que estamos solos Bonito, un paisano suyo que también
esta de GR11 pero en el otro sentido y Servidora. Apenas acaba de amanecer cuando empezamos a
caminar desde la trasera de la Iglesia de Beget. Nos espera un día largo y duro para empezar a
disfrutar del ambiente pirenaico al que tan acostumbrados estamos.
Nos encontramos en el aparcamiento principal del pueblo,
seguimos las marcas de GR que evitan la carretera y nos introducen en un bosque
surcado por la senda que transita entre ésta a la izquierda y la Riera de Beget
a nuestra derecha. Caminamos dirección
Oeste y vamos serpenteando para cruzar un par de veces la carretera que
abandonamos definitivamente cuando llevamos unos tres kilómetros caminados.
Continuamos por la senda ahora con la Riera de Rocabruna a
nuestra izquierda hasta cruzarla cerca del Molino d’en Sorolla tras el que
llegamos a una pista que pasa por Can Planes, una masía que ofrece habitaciones
rurales. Continuamos por la pista, aprovechamos un
corto atajo y a la pista otra vez. Ahora
atravesamos las instalaciones de Casa Exalde, un hotel rural con una pinta
estupenda desde el que viramos un poco a nuestra derecha para cruzar un jardín
y continuar ya en franco ascenso por un bosque del que salimos ya en el Coll de
la Boixeda donde nos reencontramos con la carretera. Nos sentamos un rato en un mirador para echar
el último ojo al Pico Bassegoda, sorprendidos de lo lejos que está ya.
Cruzamos la carretera y continuamos un corto tramo por pista
y enseguida seguimos ascendiendo suavemente por la senda. Caminamos ya por encima de los 1.100m de
altitud así que la vegetación y con ella el ambiente ya nos resultan más
familiares, más de Pirineo. Alcanzamos
el alto de la Creu de Meials e iniciamos el descenso a Molló donde aprovechamos
el merendero instalado junto al lavadero para reponer fuerzas, que aún nos
queda tajo.
Salimos del lavadero hacia nuestra derecha y continuamos por
la calle. Entramos en una urbanización
que queda a nuestra derecha y siguiendo más nuestra intuición y el GPS más que
ninguna marca, la atravesamos hasta situarnos sobre una pista que nos
transporta por todo un lomo de pasto de ganado y se convierte en senda sobre la
cota 1300m.
Seguimos en ascenso y cruzamos un tramo de bosque de pino
negro donde alguna familia ya está recogiendo setas, se ve que las tormentas y
lo templado del ambiente han adelantado la temporada setera. Poco después ya nos encontramos en zona de
puerto, pasamos el Collado de la Fembra Morta y al rato el Collado de Lienes
tras el que estamos muy pendientes al desvío que a nuestra derecha nos lanza en
muy claro descenso.
Una primera rampa corta, pero intensa, nos lleva hasta una
pista por la que continuamos un corto y cómodo kilómetro para continuar
descendiendo “a machete” por el bosque hasta encontrarnos con otra pista ya con
vistas al pueblo de Setcases, nuestro destino de hoy, al que llegamos exhaustos
pero muy contentos.
Etapa larga y dura pero muy agradable por su variedad de
paisajes.
Fecha real: 21/08/2018
Desnivel: 1.600m
Distancia: 25km
2 comentarios:
Bucólicos parajes recorridos a buen paso por quienes tienen su tasa de glóbulos rojos adaptadas a las alturas.
Son paisajes de los que merece la pena empaparse.
Un abrazo.
Gracias, Carmar, por tus siempre bellas palabras.
Intesantes inciativas José Luis, gracias.
Saludos y mucho monte para ambos!
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