lunes, 28 de enero de 2019

Puntal y ruinas de Arraro (1.253m)



Como por fin está nevando y lloviendo en el Pirineo, volvemos a echar el “cuerpo a sierra” y nos decidimos por el Puntal de Arraro, uno de esos rincones de la Sierra de Guara que una nunca encuentra el momento de visitar a pesar de que su enclave avanzado hacia el Sur de las cumbres de los Tozales de Guara y Cubilar, le aporta unas bellas vistas de sus caras Sur que hoy han amanecido nevadas (por fin).

Puntal a la derecha y el Tozal de Guara al fondo izquierda

Hemos quedado JM, Ángel, Bonito y yo en el Carrefour de Huesca y ponemos rumbo a la localidad de Panzano tras la que continuamos por la carretera A1227 hasta el puente sobre el Barranco Formiga que cruzamos e inmediatamente a la derecha, en un ensanche, aparcamos.

Justo en el otro lado de la carretera, nace la pista por la que iniciamos el recorrido, de momento a la sombra y con bastante frío.  Al poco de ganar altura salimos al sol y en un par de kilómetros se termina la pista dejándonos en la margen del llano de Sasamper,  un campo sembrado enorme.  Lo cruzamos teniendo como referencia un cartel señalizador que divisamos lejos, enfrente y a la derecha. 



nos dirigimos hacia ese barranco

Tras cruzar el campo, giramos a la derecha siguiendo las indicaciones a la Ermita de arraro e inmediatamente a la izquierda la senda traza un corto flanqueo bajo unas paredes a la derecha queda el Barranco de Peñacanal.  Enseguida iniciamos una fuerte pendiente que nos deja en un alto otra vez al sol con la Peña Canal delante nuestro.  Sólo nos queda seguir la senda por una costera rocosa típica “guarensis” disfrutando el olor del espliego tras las lluvias de ayer.

Peña Canal



Llevamos cinco kilómetros caminados cuando llegamos a la pista que viene por el Este, desde Santa Cilia de Panzano, giramos a la izquierda y continuamos por la pista internándonos en un sombrío bosque de pinos donde aún se conserva la nieve caída esta noche, hasta encontrarnos un cartel indicador que nos hace girar a la izquierda y abandonar la pista.

La senda cruza la cabecera seca del Barranco Yara e inicia el agradable ascenso final al alto que contiene el Puntal y las ruinas de la Ermita de Arraro.  Nos damos un tiempo para pasear por todo el paraje y descansar un rato antes de iniciar el regreso por el mismo camino que nos ha traído.


Ruinas de la Ermita de Arraro

Tozal del Cubilar desde el interior de las ruinas

Excursión bonita a un rincón poco frecuentado que vale mucho la pena visitar.  Apto para todos los públicos.




AQUÍ el track

Fecha real: 20/01/2019

Desnivel: 800m

Distancia: 15km

Tiempo invertido: 6h

jueves, 24 de enero de 2019

Vuelta a los Mallos de Riglos con ascensión al Mallo Visera (1.018m)



La ruta circular a los Mallos de Riglos es uno de esos itinerarios que nunca decepciona, por eso me resulta tan sorprendente que ni Cuñado, ni Hermana la hayan completado nunca, así que cuando me enteré de que iban a realizarla este sábado, ni lo dudé a pesar del cansancio acumulado de la semana y haber quedado también para el Domingo.  En fin, una que es muy valiente.


Llegados a la localidad de Riglos, arrancamos a caminar desde el segundo parking que ya casi se ha llenado.  Dejamos la tienda y el Bar El Puro a nuestra izquierda y a la derecha queda el escaparate con la maqueta de los Mallos que hizo el Calleja durante uno de sus programas.  Dejamos el pueblo atrás y nos acercamos a las faldas del Pisón y el Puro para comenzar a ascender dejando el Circo de Verano a nuestra derecha y el Mallo Fire a la izquierda.  La senda sube cómoda y cuando gana altitud en el Collado previo a las cimas del Fire, giramos a la derecha para trazar una diagonal tras la que giramos a la izquierda para auparnos al llano que alberga un pequeño refugio.  A la derecha hay un mirador al que nos asomamos para contemplar el Valle del Gállego a través de los Mallos.

Recién iniciada la marcha pasamos entre el Fire (izd) y el Pisón (dch)

Fotogénico Fire que vamos dejando atrás

desde el mirador
Dejamos atrás el mirador y giramos a nuestra derecha para iniciar la bajada.  Cuando llevamos unos metros descendidos, contemplando la cara norte de la Visera, cuñado me pregunta por dónde se sube pues sabe que ya he estado allí.  Tras explicárselo y pensárnoslo un poco (muy poco), decidimos retroceder nuestros pasos para acometer su ascenso.

la trasera de la Visera, parece mentira que se pueda subir andando

Para subir a la visera hay que desviarse a la derecha justo cuando termina la diagonal que nos trae desde el Collado del Fire.  Aquí continuamos en diagonal por un bosque hasta llegar a un colladito sobre el barranco que separa la Visera del Mallo Colorado.  Aquí el ambiente se vuelve tremendamente aéreo y caminamos sobre una estrecha faja cual funambulistas rodeando el Mallo hasta que salimos a la ladera Sur-Este.  Hay que seguir los hitos que continúan a la derecha del último árbol que veamos.  Avanzamos buscando viras y pasos sobre las rocas conglomeradas más anchas, alguna vez apoyamos las manos de lateral para equilibrarnos y salimos a la arista.  Cuñado y Toño se asoman al abismo mientras yo continúo a la derecha hacia el Norte para llegar a la cumbre desde la que veo a Hermana que se ha quedado abajo.  Mis compañeros me alcanzan y tras un par de fotos iniciamos el regreso.

Cima de la Visera
Desandamos nuestros pasos y, ahora sí, iniciamos el descenso por el lado Este de los Mallos.  En un santiamén y contemplando las tremendas paredes Este de la Visera y contándole a Hermana nuestras aventuras juveniles por el sencillo Mallo Colorado que queda a nuestra derecha, llegamos al pueblo y tras atravesarlo, al coche.  Una cerveza del triunfo en el refugio y a comer a casa.

Caras Este

buenos recuerdos me trae el Mallo Colorado

Entretenida excursión fácil si no subimos a la Visera en cuyo caso la dificultad y el “ambiente” aumentan exponencialmente.  En pocas palabras: Vuelta a los Mallos para todos los públicos, ascensión a la visera mejor estar un poco experimentado.


AQUÍ el track

Fecha real: 19/01/2019

Desnivel: 650m

Distancia: 8km

Tiempo total invertido: 4h

jueves, 17 de enero de 2019

Pico Presin (1.430m)



Como le pasó a Dinio aquella vez, la noche del viernes nos confundió a Bonito y a mí misma, así que nuestros planes de subir al Fragineto han tenido que cambiar por un paseíto mañanero que nos ayude a terminar de sudar el Moët y los Gin-tonics (si esque ya no tenemos edad).  Total que decidimos acercarnos a Arguis para no tener que madrugar y buscamos una excursión que no hayamos hecho o haga tiempo que no hacemos.  Se nos ocurre el Pico Presin al que ya ascendimos años atrás por su Norte, así que hoy para que nos de bien el sol, nos vamos por la Sur.

me gusta el color marrón uniforme de esta cara Sur del Presín, vamos a recorrerla

Desde Huesca nos dirigimos a Arguis y desde aquí continuamos por la carretera “vieja de Monrepós) hasta encontrarnos un desvío a la izquierda en una curva muy cerrada de derecha.  Las indicaciones nos hablan de “Bentué de Rasal” donde no llegamos pues poco después del desvío (izquierda) hacia la pista “del Peiro” nos encontramos, a la izquierda, las ruinas de la Paridera de Labarza donde aparcamos.  Justo al cruzar la carretera empieza la senda con un cartel que indica la GR1 y el Collado la Barza.


La cosa no es difícil pero hay que estar atento pues no encontramos una sola marca de la GR1, sólo algún hito disperso y, aunque la senda está bastante bien trazada y pisada, en alguna curva nos vamos rectos hasta que la vegetación corta el paso y nos hace regresar hasta encontrar de nuevo la senda y el trazado correcto.  Caminamos por la ladera en muy suave ascenso trazando toda una diagonal que nos deposita en el Collado de la Barza desde donde sólo nos queda girar a nuestra izquierda y caminar por el ancho cordal hasta encontrarnos el vértice geodésico de la cima del Presin desde la que vemos el valle del Garona y Bentué de Rasal al Sur y el Pirineo, hoy bastante gris, al Norte.  No hace viento y no hace frío, así que nos sentamos a comer al sol antes de iniciar la bajada por el mismo camino.

Senda clara

Bentué de Rasal a nuestros pies

el Peiró enfrente todo el tiempo
desde el Collado, al Oeste, continuamos hasta la cima


Me ha sorprendido este itinerario que pensaba iba a ser un secarral y sin embargo me he encontrado un bosque de Quejigo y Boj bonito y natural, una senda cómoda y fácil de transitar y unas vistas modestas pero que bien merecen una visita.  Excursión fácil y recomendable para toda la familia.



AQUÍ el track

Fecha real: 13/01/2019

Desnivel: 300m

Distancia: 8km

Tiempo invertido: 3h

lunes, 14 de enero de 2019

Picos Bacún Sur (2.114m), Bacún Norte (2.193m) y Pico de la Leta (2.119m)


Tras el mal sabor de boca del otro día cuando una batida de caza me hizo renunciar al Pico Oturia, hoy vengo cargada de ganas de marcarme alguna triunfada y para eso utilizo la bibliografía que tengo en casa y me decido por una circular que puede salir bien maja metiéndome tres cumbres secundarias y facilitas al bolsillo. Me acompañan Cuñado y Bonito.
Saliendo de Huesca, ponemos rumbo a Jaca y seguimos carretera arriba hasta Castiello de Jaca donde giramos a la derecha siguiendo la señal de “La Garcipollera”, valle cuya cabecera vamos a recorrer hoy. Seguimos avanzando por pista asfaltada hasta que, al dejar la localidad de Villanovilla a nuestra derecha, la calzada se convierte en pista por la que continuamos hasta las inmediaciones de la Ermitade Iguácel donde aparcamos.

Ermita de Iguácel, punto de partida y llegada para hoy
Arrancamos a caminar cruzando el río e inmediatamente a nuestra izquierda parte la GR15 a la que nos incorporamos para iniciar el ascenso por ésta disfrutando de la sombra del bosque pues, aunque estemos ya en invierno, este año un anticiclón muy insistente nos tiene inmersos en una inversión térmica que hace que el sol caliente de más por estos lares. Tras un kilómetro recorrido, nos encontramos una pista a la que nos incorporamos a la derecha por poco tiempo pues a penas cien metros después nos introducimos de nuevo en el bosque por nuestra derecha prestando atención a un gran hito que marca el desvío.
poco más adelante encontramos el hito a nuestra derecha
Sólo tenemos que seguir los hitos a través del bosque de pino y boj prestando muchísima atención pues la senda se pierde a ratos por las labranzas de los jabalíes. Para orientarnos, hay que mantenerse en el cordal. La cosa no tiene pérdida y pronto salimos del bosque para transportarnos por la empinada ladera sorteando enebros hasta que llegamos al vértice geodésico del Bacún Sur desde donde continuamos por el lomo de la montaña en muy suave ascenso, casi llaneando, hasta el Bacún Norte y de aquí continuando por la cresta ahora un poquito más afilada (pero poco) hasta el pico de la Leta desde el que buscamos un trasaire y paramos a comer que ya llevamos más de media excursión completada.


Atrás queda el Bacún Sur

Nos dirigimos al Bacún Norte

Camino al Pico de la Leta

Vistas
El descenso es cosa fina. Seguimos por el cordal rectos y en clara dirección Sur totalmente fuera de senda hasta ver un corral a nuestros pies y a la izquierda, aquí tenemos que elegir el lomo de la derecha para seguir descendiendo en busca de la pista que ya es visible por nuestra izquierda. No la utilizamos sino que nos internamos en el bosque siguiendo una traza de senda (por llamarlo de alguna manera) poco clara y muy vestida, pero bien orientada que nos ahorra un buen trozo de pista a la que llegamos y seguimos poco tramo pues nos desviamos de nuevo a la derecha siguiendo un hito que nos indica otro buen recorte. Siguiendo un par de alcorces más, finalmente, continuamos ya definitivamente los últimos metros por la pista hasta llegar de regreso a la Ermita de Iguácel para cerrar el círculo y culminar la excursión de hoy encantados de lo visto y el día tan excelente que hemos disfrutado.


bajamos por el lomo

un Quebrantahuesos nos ha acompañado todo el día

Excursión fácil y completa.  Hay que prestar atención en los tramos por bosque tanto para subir como para bajar.


AQUI el track

Fecha real: 07/01/2019

Desnivel: 1.040m

Distancia: 11km

Tiempo invertido: 5h

miércoles, 9 de enero de 2019

Larrede-Susin-Olivan-Larrede. Pequeño recorrido por las iglesias del Serrablo


Hoy teníamos la intención de subir al Pico Oturia y culminar una circular por su cara Oeste para lo cual nos hemos trasladado a la localidad de Satué para comenzar la caminata hasta que nos hemos encontrado la señal de Peligro por batida de caza.  En principio la obviamos pero cuando llevamos un buen rato subiendo, nos vemos envueltos por los ladridos de los perros y los gritos de los cazadores… estamos en medio de la batida, así que definitivamente nos damos la vuelta con las orejas gachas y toda la mala leche que se le pone a una cuando le cortan el rollo de semejante manera.

Iglesia de San Andrés de Satué

Tras cuatro respiraciones profundas para calmar la mala leche y un poco de chocolate, Juan,  que me acompaña hoy, me enseña sobre el mapa una pequeña ruta circular muy cerca de aquí para visitar algunas de las Iglesias del Serrablo tan características por su tremenda antigüedad (más de mil años), su ábside semicircular, la torre-campanario, su estilo Mozárabe y el peculiar friso de baquetones común a todas las Iglesias de la zona del Serrablo.  Ni lo dudo, vamos a por el Plan B.

Nos trasladamos hasta la localidad de Larrede a unos pocos kilómetros en coche y aparcamos en las inmediaciones de la Iglesia en la que ya contemplamos las características serrablesas.  Desde aquí, atravesamos la zona alta del pueblo en busca de la pista que, en dirección Norte, nos lleva hasta la Torraza de Larrede o Torre del Moro, una torre defensiva que preside la entrada al Valle de Tena y también vigila toda la extensión de la llanura de Sabiñánigo hasta Jaca.




Desde aquí, dejamos la torre a nuestra izquierda y nos acoplamos a la GR16.1 en dirección Norte.  No hay pérdida, sólo tenemos que seguir la senda por un bello bosque dirección Norte hasta que encontremos a nuestra derecha el despoblado de Susin donde dedicamos un buen rato a  visitar sus calles, contemplar la Iglesia de Santa Eulalia de Mérida que está declarada “bien de interés cultural” y visitar la Ermita de la Virgen de las Eras más al Norte de la población.

Quejigo centenario por el camino


Perfecto ejemplo serrablés: torre, ábside semicircular y friso de baquetones

Ermita de la Virgen de las Eras

Regresamos al camino para iniciar un descenso muy abrupto que nos llevará hasta la pista que seguimos por nuestra izquierda.  Cruzamos el Barranco de Oliván y cambiamos radicalmente de dirección a nuestra izquierda (S), nos mantenemos en la pista y pronto dejamos la localidad de Oliván a nuestra derecha.  Llegamos a una bifurcación de la pista y continuamos por la derecha, siguiendo las indicaciones de la GR16 que nos depositan en la carretera donde viramos de nuevo a la izquierda y ya por asfalto alcanzamos la Iglesia de San Juan de Busa que rodeamos contemplando de nuevo las características serrablesas.  En este caso, se trata de una iglesia incompleta que más bien es Ermita, pero que presenta el ábside semicircular igual que el resto de iglesias de la redolada.  Tras una buena parada para comer que ya era hora, volvemos a la carretera para, en un santiamén, regresar a Larrede y cerrar el círculo.

Ahí queda Oliván a nuestra espalda

Iglesia de San Juan de Busa

Llegamos de regreso a Larrede

Encantadora jornada Deportivo-Cultural que nos ha salvado el día.  Excursión fácil y más que recomendable en la que recorremos un precioso camino, visitamos un despoblado encantador y aprendemos sobre el Serrablo y su cultura.  Apto para todos los públicos.




AQUÍ el track (incluye el paseo por Susín)

Fecha real: 05/01/2019

Desnivel: 300m

Distancia: 10km

Tiempo invertido: 3h30min

domingo, 6 de enero de 2019

Pico Pusilibro (1.597m). Circular por las crestas



El Pico o Cerro Pusilibro, es la cumbre de la Sierra de Loarre y supone un perfecto mirador de la Hoya de Huesca al Sur y el Pirineo al Norte. Hoy salimos una buena pandilla con la idea de darnos un garbeo y preparar los cuerpos para la Nochevieja de mañana. Componemos la expedición: Juan, Bonito del Norte, el Italiano, el Turolense y Servidora.



el Castillo de Loarre y la Hoya de Huesca con su niebla habitual de estas fechas

Aparcamos en la explanada del Castillo de Loarre y arrancamos a caminar dirección este dejando el Castillo a nuestra derecha. Seguimos la PR-HU105 por un corto tramo de pista que pronto se convierte en senda y nos introduce en el bosque de pinos. Pronto damos con una pista que cruzamos para continuar por senda y por el pinar, durante los próximos metros hay que estar atentos pues hay un hito a nuestra izquierda que nos depositaría de nuevo en la pista y nos podría despistar, aquí hay que seguir por la senda atendiendo continuamente a las marcas blanco-amarillas.


Continuamos por la senda en claro ascenso hasta que pierde algo de pendiente y continúa unos metros hasta situarnos en otra pista. Bonito y yo nos hemos adelantado bastante, así que esperamos al resto del grupo. Al reagruparnos, decidimos cambiar drásticamente de dirección y bajar la pista a nuestra izquierda (O) con idea de acometer el ascenso a la cima por la Cresta Oeste para lo cual, situados en las inmediaciones del llano de Lugas, nos dirigimos al repetidor que hay sobre nuestras cabezas a través de una marcada senda.



desde el repetidor divisamos la Hoya y su niebla

Dejando el repetidor a nuestra espalda, dirección Este, caminamos por el cordal a través de una senda muy poco marcada y sufriendo los habituales pinchazos de estos terrenos. Cuando el terreno se estrecha, tenemos la opción de caminar cómodos por la izquierda o auparnos a la cresta rocosa, cosa que hacemos pues no reviste mayor dificultad que mantener el equilibrio. Al terminar la roca, una corta pendiente nos lleva hasta la señal de la PR-HU105 que hemos abandonado hace un buen rato. De aquí, continuamos en una pendiente muy suave, dirección Norte, hasta la cima del Pusilibro que hoy porta el correspondiente Belén haciendo honor a las fechas.


de ahí venimos

allá vamos, terminaremos aupados a la cresta

vistas desde la cima, poca nieve en el Pirineo



Tras dar buena cuenta de la tortilla de patata que nos ha hecho bonito, y ponernos bien de vino y bien de chocolate, comenzamos el descenso desandando nuestros pasos hasta el desvío de la PR-HU105 y viramos a nuestra izquierda para poner rumbo Este y descender por la cresta siguiendo la senda muy clara hasta la pista donde cerramos el círculo y continuamos por nuestros propios pasos de regreso al Castillo de Loarre y al coche.




bajamos por la cresta Este

llegando de regreso

El ascenso al Pusilibro resulta fácil y agradable, ideal como primera excursión por su emplazamiento que le concede una vistas magníficas. Apto para todos los públicos siempre con el correspondiente cuidado al estar en la montaña.




Fecha real: 30/12/2018

AQUI el track

Desnivel: 570m

Distancia: 9km

Tiempo invertido: 4h25m