Lunes, 1 de agosto de 2022
Me despierto sin necesidad de alarma y un amarillento rayito de luz que se cuela por el contra-ventano me anuncia que apenas está amaneciendo, abro la ventana y contemplo el paisaje. Suspiro y noto cómo los males: el estrés, los enfados, el cansancio... se han desvanecido durante la noche y me encuentro allí donde mejor me puedo encontrar. Hora de arrancar.
Ayer nos dejamos en el tintero los próximos kilómetros que nos llevarán al Refugio de Baiau, pero ciertamente creemos que hemos acertado dividiendo la etapa en dos y añadiendo algo de ascenso y unos pocos kilómetros de más a la etapa de hoy, durante la que nos despediremos de Andorra para entrar en Lérida. Cada vez más cerca de casa.
Bien descansados, avituallados y animados, dejamos el refugio a nuestra espalda y comenzamos la jornada de hoy siguiendo la senda bien marcada primero llaneando y luego subiendo, muy decididamente hasta girar un poco a la derecha y encaramarnos en un alto desde el que despedimos el Refugio Comapedrosa y el Estany de las Truites. Entramos en una zona de auténtica alta montaña donde la pendiente se suaviza para llevarnos a contemplar primero las pequeñas balsas y después el Estany Negre que quedan a nuestra izquierda mientras saltamos de roca en roca a las faldas del coloso andorrano: el Pic de Comapedrosa (2.942m), ya solo nos queda una última rampa que girando a la izquierda nos sitúa en el alto de la Portella Baiau. Aprovechamos para avituallarnos contemplando el precioso paisaje que nos rodea.
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Giramos a la derecha para auparnos a la cubeta del Estany Negre |
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A nuestros pies, el Estany Negre tras rodearlo y acometer la última rampa |
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Señor paisaje en las inmediaciones de la Portella Baiau |
Hemos leído que la bajada desde aquí hasta los Etanys Baiau es de las más difíciles de la GR11 catalana y doy fe. Se trata de una pedrera con una importante inclinación que en los primeros metros se encuentra bastante desgastada, así que nosotros iniciamos el descenso buscando las zonas menos descompuestas para después lanzarnos a fluir buscando las zonas con más "bulto" de piedra hasta que la cosa se convierte en un caos de bloque que conseguimos superar siguiendo fielmente las marcas de nuestra senda. Salimos del caos de bloques y continuamos el descenso por una ladera herbosa que nos deposita a la orilla del Estany Baiau que dejamos a nuestra izquierda mientras lo rodeamos hasta un pradito llano y plácido en el que decidimos descansar otro rato, que la bajada ha sido intensa.
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Menos complicado de lo que parece
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¿a que parece que no se pueda bajar por ahí? |
Desde aquí, subimos un pequeño repecho rocoso sobre el que se asienta el famoso Refugio Baiau donde todavía nos encontramos algún montañero desperezándose. La verdad es que se trata de un sitio nada desdeñable para pasar una noche si queda sitio. Está limpio y bien equipado con literas, colchones y almohadas.
Ahora vamos descendiendo sin pérdida, por la senda que pasa entre los Estanys d'Escorbes para continuar descendiendo plácidamente por el Valle del Río Baiau cuyo curso queda siempre a nuestra derecha, encadenando pradera tras pradera y disfrutando de la senda y el paisaje.
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Vistazo atrás |
Cuando llevamos unos 10km recorridos, en el Pla de Boet, nos incorporamos a la pista que recorre el valle Vallferrera, aguas abajo del río homónimo que también queda a nuestra derecha. Pasamos por el desvío del Refugio Vallferrera y aprovechamos el parking del guarda para sentarnos a la sombra pues hace un calor endemoniado, y aprovechamos para alimentarnos e hidratarnos de bien.
Seguimos ahora por la pista, alternando algún tramo de senda que hace nuestras delicias por un encantador y húmedo bosque que ya no abandonamos hasta entrar en el encantador Áreu cuyas fiestas patronales acaban mañana. Así que disfrutamos de una encantadora tarde descansando y reponiendo fuerzas antes de cenar y dormir como marqueses en el Hotel Vallferrera.
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En el Pla de Boet, una serie de puentes nos abren el paso a tavés del humedal |
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Último vistazo atrás |
Etapa espectacular con la única dificultad de la distancia y el desnivel (aunque sea bajando). Esa primera bajada desde la Portella de Baiau solo requiere de no tener miedo, no es peligroso.
Desnivel: 680m en subida, contar con más de 1.700m de bajada
Distancia: 21km
Tiempo: 9h