Sábado, 3 de julio de 2021
Tengo unas ganas infames de "darle caña" a mi tobillo nuevo pero dan lluvias a partir del mediodía para hoy, así que busco una ruta más o menos corta y más o menos sencilla para volver a comer a casa. Cuñao me acompaña, que es sábado, su día favorito.
Hemos elegido dar una vuelta por Espelunciecha, así visitamos uno de los rinconcitos más "cucos" de la zona de Formigal (bueno, eso era antes de toda la ampliación de las pistas de esquí, pero bueno, sigue siendo majete).
Durante la bajada bordearemos el Ibón grande de Anayet, ya casi colmatado, disfrutando la magnificencia del Pico Anayet |
Aparcamos en el último parking de las pistas de Formigal (Parking Portalet) y comenzamos a caminar entre las casetas de baños, bares, etc siguiendo la pista, con los cañones de nieve artificial a nuestra izquierda hasta que encontramos un hito, también a la izquierda, que nos invita a abandonar las horrorosas instalaciones para adentrarnos en la silenciosa y encantadora Mallata de Espelunciecha donde atravesamos un pequeño rebaño que pasta junto a una Yurta, construcción nada típica de nuestros valles, pero bueno, oye, la globalización llega a todos los rincones.
Tras atravesar la mallata, alcanzamos la orilla del barranquito de desagüe del Ibón de Espelunciecha al que llegamos enseguida. Un par de fotitos y continuamos por la senda a nuestra derecha pero la abandonamos inmediatamente para girar a nuestra izquierda campo a través y en decidido ascenso, aprovechando alguna traza de ganado, para evitar la pista que discurre por nuestra derecha y que alcanzamos unos metros más arriba para cruzarla e incorporarnos a la senda por nuestra izquierda mientras empieza a llover.
Llaneamos un rato bordeando una cota que se queda a nuestra derecha y nos encaramos a la canal norte observándola con deseo y dudando de su conveniencia para mi tobillo. Pero como soy una valiente y el Cuñao está más fuerte que el vinagre, nos arrancamos pedrera arriba.
Los rododendros rodean el minúsculo Ibón de Espelunciecha |
Hay postales a las que les queda bien la lluvia |
El inicio de la canal se me hace sencillo, pero cuando alcanza su inclinación máxima (unos 40º) no me queda más remedio que tirar del Cuñao que, con toda su habitual paciencia, me saca del atolladero para situarme en el filo del hombro Oeste del Pico Espelunciecha, al que llegamos tras caminar plácidamente sobre la marcada senda que recorre la cresta cimera de Oeste a Este. Ha dejado de llover y sopla un suave y fresco viento que despeja las vistas y nuestros cuerpos. Nos hacemos las fotos de rigor e iniciamos el descenso recorriendo toda la cresta dirección Este hasta aposentarnos en la cubeta de los Ibones de Anayet.
Cambiamos de dirección al incorporarnos, por un breve espacio de tiempo y distancia, a la GR11 que viene del Corral de las Mulas pues enseguida giramos a nuestra izquierda para continuar por la senda que a media ladera y en muy suave descenso, casi llaneando, nos transporta por la Glera de Anayet hasta el pequeño ibón previo al Collado Garme donde nos encontramos las instalaciones de los cañones de nieve artificial que quedan a nuestra derecha mientras bajamos por la misma pista de esquí hasta que se convierte en senda, cruza la pista de mantenimiento y nos devuelve a las casetas de servicios para cerrar el círculo de regreso al coche.
El Pico de la Garganta y su iboncito se quedan a nuestra derecha |
Arroyetas y Culivillas se quedan al fondo desde el diminuto Ibón cercano al Collado Garme |
Las siemprevivas florecidas hacen mis delicias todo el recorrido |
AQUI el track
Desnivel: 666m
Distancia: 9km
Tiempo invertido: 4h
1 comentario:
Un reportaje espectacular montañera, me ha encantado. Saludos desde Cantabria.
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