Tenía por ahí alguna oferta “tresmilista” bastante
apetitosa, pero cuando Marian me dijo que estaba motivada para subir su primer
tresmil, no dudé. Hacía muchos años ya
había estado yo por el Robiñera pero no lo culminé, así que la triunfada estaba
servida: un tresmil fácil y además capicúa, perfecto para un bautizo
“tresmilero”. Componemos el equipo:
Marian, Jesún (A.K.A. Tato), Santi (A.K.A. Tolo) y Servidora de Ustedes para
servirles.
Salimos de Huesca a las seis de la mañana y tras un par de
horas de coche, paramos en la gasolinera de Parzán para seguir nuestro plan de
Almorzar “de mesa” en la cafetería, cosa que muy a nuestro pesar se alarga lo
suyo y hasta las nueve bastante pasadas no conseguimos retomar camino, ahora
hacia Chisagüés y de aquí por la pista hasta el Llano de Petramula donde
aparcamos.
Son las diez de la mañana cuando empezamos a andar subiendo
por la pista y enseguida, en una curva muy cerrada de derecha, nos desviamos a
nuestra izquierda (Este) siguiendo la senda que nos indica hacia los Ibones de
La Munia. Ascendemos cómodamente por
senda muy clara y bien trazada, ganando metros sin mayor dificultad hasta
llegar a las inmediaciones del Collado de las Puertas donde encontramos un
desvío, aquí tendremos que cruzar el Barranco del Clot de los Gabachos todavía
sin caudal pues si continuamos la senda principal por la izquierda nos iríamos
a La Munia, así que nos dirigimos a nuestra derecha.
La senda transcurre al principio por terreno amigable siempre con el Robiñera a la vista |
Se aprecia la senda que tenemos que seguir a nuestra derecha |
El terreno cambia: se empina y dificulta pero no hay
pérdida, la senda está marcada y ante el mínimo despiste siempre hay un hito
que seguir. Nos encontramos con un
resalte rocoso que superamos ceceando y fiándonos de la adherencia tras lo cual
nos acercamos al tramo que más temo de lo que recuerdo: una pedrera infame que
echa para atrás al más pintado, pero con paciencia y buen humor superamos las
infinitas zetas que ayudan a superarla.
Las vistas de las Tres Sorores animan a continuar |
Pedrera infame |
La pedrera finaliza en otro escalón que superamos con una
fácil trepadita que nos deposita en una antecima tras la cual entramos en un
tramo de arista con algún paso fácil pero “ambientado” donde nos cruzamos con
un nutrido grupo de montañeros que ya descienden.
Ibón de La Munia |
El girante marrón es La Munia y justo delante está la cima de color gris del Robiñera salpicada del colorido de un gran grupo de montañeros |
Tras un par de sube-baja nos aproximamos por fin a la amplia
cima donde por suerte, ya solo queda un grupo de cuatro personas que nos hacen
las fotos de rigor. Aprovechamos el buen
tiempo para comer y bebernos el tradicional vasito de Cava que ha traído Marian
para celebrar su bautizo en esto de los tresmiles. Hago de madrina y la nombro “Lady Marian de
Robiñera” poco antes de comenzar a bajar siguiendo exactamente el mismo
itinerario de subida.
Cara Norte de las Tres Sorores |
Zoom a Su Majestad Vignemale |
Y ahí se queda el Robiñera y su insufrible pedrera |
Fecha real: 20/08/2017
Desnivel: 1.100m
Distancia: 9km
Tiempo invertido: 7h
2 comentarios:
¡Un muy adecuado "primer tresmil"!
Pocas pedreras resultan agradables, y ésta es una de las que no lo son.
Comenzar a caminar a las 10am tiene su aquel :-D
Salud y Montaña.
Hola Pirene.
Menudo madrugón para acabar desayunando en el bar, con lo a gusto que se está en la cama a esas horas.
Partiendo de la base, de que no hay tres mil fácil, para mi el Robiñera es el más asequible, eso no quita, que haya que ganárselo.
Un saludo
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