Me despierto temprano con la sensación de haber descansado
mucho, no en vano llevo diez horas en la cama de las cuales he debido dormir
todas a pesar de despertarme alguna vez para coger el aire que ya escasea a
esta altitud.
Amanece nublado y desapacible pero alguna racha de viento
abre por segundos pequeños claros que me enseñan la magnitud del lugar en que
me encuentro. Es una sensación que tan
apenas se puede describir con palabras y las fotos en absoluto son fieles a la
realidad. Sólo diré que cada vez que
algo se deja ver, sea lo que sea, me resulta inmenso.
Empezamos a caminar siguiendo a Imán que enseguida retrocede
para dejarnos paso. No hay pérdida, sólo
hay que seguir la sucesión de Chortens y Muros Maní que salpican el camino en
moderado ascenso hasta dejar atrás los últimos lodges de Langtang y empezar
a llanear disfrutando de las vistas del fondo del valle donde los grandes picos
se mantienen escondidos tras las nubes.
Hoy es día de aclimatación así que andaremos menos de tres
horas para ascender apenas 400m. de desnivel. Caminamos despacio y nos vamos entreteniendo
en analizar las escrituras de los Muros Maní para encontrarnos con que todas
son iguales. Imán nos explica que se
trata de la inscripción sagrada “Om mani padme hum”, el mantra de los budistas
tibetanos (Om, meditación; ma, paciencia; ni,
disciplina; pad, sabiduría; me, generosidad y hum, diligencia) así que sacamos
nuestra conclusión personal: los Muros Maní son ofrendas religiosas. Los
Chortens o Estupas ya son otra cosa pues, en principio, contienen reliquias y
nos las encontraremos en todas partes con diferentes formas y tamaños (las
estupas, digo).
Nos encontramos muy bien hoy
y vamos adelantando trekkers que han salido antes que nosotros hasta
encontrarnos con Anne, una Austríaca que con su guía Vishnú, nos acompañará
buena pare del recorrido que nos queda hoy y algún día más. Al adelantar a una mujer coreana, nos fijamos
en su porteador que no es tal sino que se trata de una mujer porteadora que me
hace sentir orgullosísima en un país donde el machismo todavía hace de las
suyas. Ahora sí que “la hemos liao” se
nos juntan “Prince porter” y “Lady porter” haciéndonos dudar del buen final de
nuestras mochilas.
A esta altitud ya hace frío del de verdad y en cada paseo la
falta de oxígeno se hace más patente, hay que andar despacio y subir un simple
escalón supone un par de suspiros más de lo habitual. Empezamos a notar algún mareo y a mí me duele
la cabeza. Nada, a cubierto y a beber agua
con sales como si no hubiera un mañana. A ver qué tal noche pasamos.
Fecha real: 06/05/2014
Cartografía: la foto del mapa del otro día y ese pedazo de
cerebro de Imán
Desnivel: 440
metros
Tiempo invertido: 2 horas y media
2 comentarios:
Hola,
Bueno, a ver que tal pasasteis la noche y a esperar la siguiente entrega de este trekking de altura.
Un abrazo pareja.
Cuantas vivencias y que recuerdo más imborrable os habrá dejado este viaje... mola mucho tú, pero mucho, mucho...
Publicar un comentario