Llevo un par de findes sin salir al monte y me apetece un
montón. Además, estos primeros fríos tan
secos y sin nevadas que hagan el Pirineo más atractivo, hacen recordar que
también hay montañas más pequeñas pero muy bonitas aquí al lado de casa. Así que propongo la ascensión a Gabardiella
partiendo desde el puente de Lúsera y completando una ruta circular que, de
bajada, pasa por el Collado de las Paúles y nos permite disfrutar del singular
paisaje de los Acantilados de Cienfuens.
Hoy he quedado con la Joven Castora Helena junto a la que
salimos de Huesca destino Arguis donde hemos quedado con Pol. De aquí nos dirigimos a Belsué, pasamos el
embalse totalmente vacío y poco más adelante con el pueblo de Lúsera arriba a
nuestra izquierda, encontramos la salida de la senda y el puente.
Tras apañarnos y abrigarnos como si no hubiera un mañana,
que hace un frío que pela mucho, bajamos hacia el puente y lo cruzamos para
girar inmediatamente a nuestra izquierda siguiendo las señalizaciones. Primero llaneamos un poco con el cauce seco
del Flumen a nuestra izquierda y en algo más de 500m giramos a nuestra derecha
para comenzar el fuerte ascenso por una empinadísima ladera dirección Sur. Sobre la cota 1.200m avistamos a nuestra
derecha un refugio abandonado.
Lúsera ya queda bien abajo |
La verdad es que ascender por esta cara, a esta hora y en
esta época no tiene nada de especial más que resoplar de calor con el sol
dándonos de lleno de frente y transitando por una cuesta sin mayor gracia que
las vistas que se van abriendo hacia el Pirineo a nuestra espalda. Tras una breve parada para almorzar algo en
un llano, alcanzamos el alto central de la Cresta de Gabardiella y giramos a
nuestra izquierda para encaminarnos, dirección Este, a una primera cima
secundaria y de aquí, siempre por la cresta, a la cima del Pico Gabardiella.
Pirineo a nuestra espalda |
Cima con Guara de fondo |
Lo guapo de la excursión de hoy empieza ahora. Para volver, desandamos nuestros pasos hasta
el alto donde se encuentran unas señales direccionales y continuamos adelante
dirección Oeste por la cresta hasta que la senda se dirige a nuestra izquierda
para iniciar un abrupto descenso que culmina en las inmediaciones del “Collado
de la Luna del Pueyo”. Aquí, para no
perder las sanas costumbres, nos embarcamos un poco pues no hay que llegar a
este collado sino seguir de frente sin perder la senda. Total que, para no retroceder, damos un
pequeño rodeo y bajamos monte a través en busca de la senda que según el GPS
está a nuestra izquierda y efectivamente laretomamos tras un buen “masaje guarense”
atravesando un maravilloso de aliagas y boj que nos dejan las piernas como
coladores.
Por fin en la senda, continuamos otro tramo de descenso que
nos lleva a otro colladito donde un hito a nuestra derecha nos indica la
dirección a seguir hacia el gran Collado del Pueyo cuya llanura incita a
descansar un rato y así lo hacemos que ya es hora de comer.
Borón |
Guara y Fragineto |
De ahí venimos |
Llanos del Pueyo |
Desde aquí solo nos queda seguir la senda llana durante un
rato hasta que se adentra en el bosque para acentuar el descenso por un
barranco seco. Pronto se abren las
vistas hacia los acantilados de Cienfuens y disfrutamos del vuelo de los
Buitres y un Quebrantahuesos mientras nos acercamos a lo que debería ser el
Embalse de Cienfuens que, la verdad, nunca he visto con agua.
La senda gira a nuestra derecha dejando el Embalse y los
Acantilados de Cienfuens a nuestra izquierda para situarnos a media ladera
dirección Norte. La pendiente disminuye
durante un rato hasta que nos acercamos a la presa de Belsué donde afrontamos
la corta última cuesta del día. A partir
de aquí sólo queda llanear con el embalse vacío a nuestra izquierda hasta
toparnos con el puente donde cerramos el círculo y finalizamos la excursión de
hoy.
El sol del atardecer calienta los últimos metros de llaneo hasta el puente |
Muy fácil y recomendable excursión, válida para todos los
públicos. Tener en cuenta que es un
recorrido largo y cansado.
Fecha real: 18/11/2017
Desnivel: 1.000m
Distancia: 17km
Tiempo: 7h
5 comentarios:
Hola Pirene.
Toda esa zona que rodea Lusera es muy bonita, yo tengo pendiente esta cima, a ver si este invierno la tacho de la lista de pendientes.
Un saludo.
La hice hace unos años. Y estas montañas secundarias de Guara son siempre un lugar cercano y precioso. Bonita circular. Salud y monte!!
Yo para esas zonas vestidas de erizones y aliagas me pongo unas polainas viejas y la verdad es que se nota, pal monte idea jejeje.
Un saludo.
Suscribo vehementemente la recomendación de Bruno: contra los erizones, polainas sobre los pantalones ¡Ya lo creo que se nota!
Salud y Montaña a todos.
¡Guau! cuanta visita tengo hoy!
Venga Eduardo, ya estas viniendo que también te cae cerca.
Sí Santi, las montañas pequeñas siempre son como una caricia, cercana y amigable.
Bruno y Carmar, no os podéis imaginar cuánto me acordé de mis polainas!!!
Salud y orujo que corran! (que con esta sequía el monte está asegurado)
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