Bonito del Norte lleva desde la primavera pasada con esta
preciosa y vertiginosa excursión en mente.
Hoy por fin la vamos a recorrer y para semejante ocasión nos acompañan
dos “Homoguarensis” amigos de toda la vida, así que ¡día grande! Recordando los
tiempos del grito de guerra “domingo aventura, embarcada segura”… ¡que no nos
pase nada!.
Aparcamos poco antes de entrar en Rodellar. Arrancamos a caminar entrando en el pueblo y
nos dirigimos hasta Cheto donde comenzamos a seguir las indicaciones para
Bagüeste y/o Letosa que nos llevan a cruzar el barranco de la Virgen para
seguidamente comenzar a ganar altura hasta la cota aproximada 1.100 desde la
que nos asomamos a contemplar las preciosas formaciones calcáreas que componen
el precioso paraje llamado “La Ciudadela” por su similitud a un grupo de
edificios.
Continuamos por la senda en un agradable flanqueo casi sin
ganar ni perder altura hasta cruzar el Barranco del Fabar y continuamos
siguiendo siempre las señales hacia Letosa.
Ganamos un poco de altitud y nos asomamos a un mirador para contemplar
Otin y su Barranco.
Un pequeño descenso y cruzamos el Barranco de Fornazos, seguidamente
un sube-baja nos lleva a cruzar un par de barrancos más tras los cuales ganamos
altura otra vez para encontrarnos el desvío que nos indica “Saltador Lañas” e
iniciamos el descenso hacia la cabecera del Mascún. Pronto avistamos el Saltador de las Lañas al
que tenemos que llegar tras un abrupto descenso que nos deposita en la preciosa
Faja de Mascún.
Situados ya dentro del Barranco de Mascún, con la preciosa
cascada y sus barranquistas rapelando como fondo, descansamos un poco e
iniciamos el regreso hacia Rodellar para lo que nos situamos dejando el
barranco a nuestra izquierda y, aunque parezca imposible, caminamos por la vira
que va superando las paredes y ganando altura para entrar en la preciosa Faja
Raisén tras la que giraremos para llegar al barranco homónimo.
Cruzamos el barranco por su cabecera y continuamos por la
faja. Camino conteniendo la respiración,
un paso en falso, tropiezo o resbalón sería fatal. El vértigo es nuestro compañero por este
estrecho pero bellísimo camino que no reviste dificultad pero sí mucha
exposición y peligro. Y así, con cautela
y admiración, poco a poco salimos de la faja y nos incorporamos al camino que
en un corto descenso nos lleva a las inmediaciones de Otín, donde paramos a
comer sentados plácidamente al sol, que nos lo hemos ganado.
Desde aquí ya sólo nos queda seguir las indicaciones hacia
Rodellar descendiendo por la famosa “costereta” como siempre al sol… ¡cosas que
no cambian!. Ya en el fondo del
barranco, hacemos alguna corta parada para cumplir con las típicas tradiciones
de una visita a este paraje, a saber: remojarse el cogote, foto de la “Cuca
Bellostas” y foto del “Delfin de Mascún”.
A partir de aquí, nos encontramos el lugar plagado de una
curiosa mezcla de escaladores, familias y vacacionistas variados poblando ambas
márgenes del camino, que para eso estamos en Semana Santa, hasta que comenzamos
la subida hasta el pueblo de Rodellar donde culminamos esta magnífica ruta que
solo recomiendo a aquellos con un mínimo de forma física y sobre todo cero
vértigo.
Fecha Real: 16/04/2017
Desnivel: 1.000m
Distancia: 20km
Tiempo invertido: 8h
4 comentarios:
Hola Pirene.
Recorrido top, de las que hay que hacer si, o si, hace algo más de un año lo hice con Carlos, y nos encantó, hay algún tramo que quita el hipo, no solo por la sensación de vacío, sino también por las vistas. Impresionante!
Un saludo.
Hola Pirene.
Esta una de esas rutas imprescindibles en Guara, 5 *****.
Salud¡
Fer
Poco más que corroborar lo que antes han dicho Eduardo y Fer. Es un recorrido que hay que repetir cada vez que se presente la ocasión. Incontables las fotos que hicimos entre Eduardo y yo; y la mayoría buenas, por el paisaje, claro :-).
Salud y Montaña
De verdad que sí, actualmente yo creo que es la ruta más chula de la Sierra de Guara.
¡Salud y orujo muchachos! que montaña tenemos, seguro.
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