Buscando “arrime” para hacer noche en la furgoneta y casi
sin querer, hemos dormido hoy en un entorno magnífico muy cerca de la población
de Sotres y ya que estamos aquí, como queremos ver el Urriellu (Naranjo de
Bulnes) un poco más de cerca, sobre el mapa que llevamos nos trazamos un
recorrido para llegar a Bulnes caminando sin tener que utilizar el masificado
funicular y evitando las rutas más concurridas y habituales.
Las cumbres calizas brillan tanto que parecen nevadas mientras amanece sobre Sotres aún a la sombra |
Tenemos que salir del pueblo y justo en una curva muy cerrada a nuestra izquierda cogemos una pista que, transitando con mucha cautela, nos llevará a la Invernal* del Texu. Aparcamos en un ensanche de la pista y empezamos a caminar atravesando las bordas. La cosa no tiene más dificultad que caminar por la pista que tras un repecho salvado por largas lazadas nos deja en el Collado Cuaceya donde la pendiente afloja y las vistas se abren hacia Sotres que poco a poco irá quedando a nuestras espaldas.
La pista atraviesa la Majada** La Roble y aquí la
abandonamos para incorporarnos por nuestra derecha a la senda que tras un corto
repecho nos aúpa al Collado de Pandébano donde ya podemos contemplar la pared
del Urriellu. Un cartel nos indica que
debemos seguir de frente por la GR202 para alcanzar Sotres en hora y media.
Estamos en zona ganadera y como las vacas han parido recientemente, nos encontramos estampas tan tiernas como esta |
El día está muy nublado y húmedo, pero se camina a una
temperatura muy agradable. El camino
comienza a descender suavemente por pastos y se adentra en un bosque. Al encontrarnos un desvío sin marca de la GR
que nos indique qué ramal seguir, nos la jugamos y tiramos por la derecha
saliendo del bosque para comenzar un flanqueo por una fajeta que salva una
pequeña pared desde donde contemplamos, metros más abajo, la empedrada y ancha
GR que hemos perdido por estar mal señalizada.
Una pareja de franceses nos ha seguido y nos alcanza cuando estamos
debatiendo si continuar, miramos el mapa que indica una Invernal desde la que
podremos enganchar otra vez la GR, seguimos recto, los franceses nos adelantan
y los perdemos de vista.
Allá van los franceses que no volveremos a ver |
El Urriellu preside el lugar |
Allá abajo está Bulnes |
Nos sentamos plácidamente en una terraza a tomarnos una
merecida cerveza, sobre todo porque lo gordo de hoy nos espera ahora pues para
regresar tenemos que ascender los casi 1000 metros de desnivel que hemos
bajado, cosa que hacemos sin más sobresalto después de habernos avituallado
correspondientemente. Cumpliendo con las
predicciones, disfrutamos durante todo el camino de algún pequeño chubasco y de
una refrescante niebla que no es molesta sino incluso embellece la zona. Llegamos al Collado Pandébanos, atravesamos las invernales y al llegar por la pista de nuevo al Collado Cuaceya, nos desviamos por una senda que nos ayuda a recortar las eses de la pista y adelantamos tramo, lo cual nos viene muy bien pues apenas unos metros antes de llegar a la furgoneta se desata una tormenta que
nos servirá hoy de excusa para buscar un hotel.
Niebla al llegar de regreso al collado Pandébanos |
*Se ve que aquí con “Invernal” se refieren a agrupaciones de bordas donde se refugian tanto pastores como ganado en el tiempo adverso o simplemente en busca de más tranquilidad (si cabe)
**Una majada es lo mismo que una Invernal pero con otro nombre, o eso he terminado entendiendo
Fecha real: 04/08/2016
Desnivel: 990m
Distancia recorrida: 15,50km
Tiempo invertido: 6h 45min
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