sábado, 20 de agosto de 2016

Torre Blanca (2.619m). Primera incursión en Picos de Europa


No es mi primera vez en Picos de Europa pues hace unos cuantos años recorrí la archifamosa ruta del Cares que es muy bonita pero en absoluto requiere repetición.  Esta vez me vengo con Bonito del Norte a culminar una gesta ni tan famosa ni tan sencilla que nos dejará maravillados por su belleza y extenuados por su dureza.  El Torre Blanca no es un pico cualquiera, se trata de una de las cimas más altas de Picos de Europa y la cima más alta de Cantabria.  Lo hemos elegido por parecer el más fácil dentro de la dificultad que presentan todas las cimas relevantes de esta zona aunque lo de la dificultad aquí es bastante relativo, como podréis comprobar en breve.

Ahí en el centro, desafiando, el Torre Blanca

Hemos dormido en el parking del Teleférico de Fuente Dé, lugar muy recomendable para hacer noche en la furgoneta, por cierto.  Tras prepararnos disfrutando del entorno y después de colocarnos los primeros en la larga cola que se va formando desde una hora antes de abrir la taquilla, a las 09:00h (primer turno y aún me parece tarde) nos montamos en el teleférico que en pocos minutos nos deja en la estación superior a 1.700m de altitud.

Ahí viene el teleférico
 
Comenzamos a caminar por una cómoda pista siguiendo la PR27, al llegar al collado Horcadina de Covarrobres continuamos por nuestra izquierda para incorporarnos a la PR23 que nos permitirá contemplar los Lagos de LLoroza casi vacíos y rodeados de ovejas.  Poco a poco “lo bueno” se acaba, la pista se convierte en senda y salimos de la umbría para enfrentarnos a lo que va a ser la tónica del día: un sol de mil demonios animado por el laberinto calizo que da forma a esta tremenda cordillera.

Una autopista comparada con lo que nos espera
 
Tras flanquear las faldas de la Peña Olvidada y de la Peña Vieja que quedan a nuestra derecha, el alto de la Vueltona nos lanza a serpentear por la pedrera muy cómodamente pero en franco ascenso hasta que en otro alto cambiaremos otra vez de senda, esta vez la PR7 (dirección Horcados Rojos) girando a la izquierda para continuar ya con vistas del Refugio Cabaña Verónica al que nos habremos de dirigir, un kilómetro más adelante, mediante un desvío marcado con un inequívoco hito.

Al fondo la pequeña Cabaña Verónica parece una nave espacial
 
Al llegar, me sorprende que haya un guarda que me explica que el Refugio está guardado todo el año, tiene capacidad para unas siete personas en caso de emergencia y dispone de venta de bebidas frescas.  De momento no nos hacen falta, así que descansamos un rato y nos avituallamos mientras jugamos con unas Chobas simpaticonas que, a diferencia de las pirenaicas, parecen muy acostumbradas a la gente y se acercan incluso demasiado.
 
 

Por detrás del refugio, buscaremos y seguiremos la sucesión de hitos que nos irá transportando por un tremendo laberinto kárstico para rodear y dejar a nuestra izquierda la vaguada de Hoyos Sendros hasta llegar a la Collada Blanca.  Desde el refugio y hasta aquí, hemos ido acompañados de Rubén y Marta del blog “La cabra de monte” que hemos conocido subiendo y que tienen idea de continuar hacia la Torre Llambrión, segunda cima de Picos de Europa.  Aquí nos despedimos.  Bonito y yo continuamos por la izquierda siguiendo los hitos y trazas de senda por una sucesión de viras y placas muy cómodas y adherentes que siguen la arista Este del pico que abandonaremos en un flanqueo de izquierdas hasta que nos topamos con el tremendo nevero que ya nos hacía dudar desde lejos.  Se ve muy empinado y no llevamos material de nieve.  Mientras pensamos qué hacer nos alcanza la pareja de Zaragoza que tampoco llevan “hierros” y por tanto han renunciado a su objetivo que seguro tenía un nevero comprometido.


Y así todo el rato
 
Ahora sí, nos presentamos oficialmente y decidimos continuar los cuatro juntos para ayudarnos y asegurarnos en un terreno desconocido para todos.  Descendemos un poco en busca de un cruce más corto y llano del nevero, lo cruzamos otra vez en busca de un hito y trazas de senda muy empinada que nos acercan a lo más empinado del nevero y a una chimenea que parece sería el paso clave normal, pero hay que pisar nieve así que bajamos otra vez al punto de partida y nos orientamos al collado Oeste (izquierda de la cima).  Caminamos y trepamos por un terreno infame sin itinerario concreto, buscando los pasos que nos parecen más lógicos y/o sencillos maximizando la precaución y flanqueando de oeste a este la base de la cima que alcanzaremos tras una trepada de 1ºgrado en una placa tumbada que me pone los pelos como escarpias ¡siempre he odiado los pasos de adherencia, ridiez!.

Vistas hacia el Sur desde la cima

Bueno, ya estamos en la cima.  Comemos, hacemos fotos y nos ponemos de acuerdo en bajar juntos pues he de admitir que estoy bastante preocupada: si subir ha sido complicado, no me puedo imaginar bajar ¡tengo miedo!.  Pero bueno, disfrutaremos la vistas de momento…

Peña Vieja

El Torre Cerredo, señor de los dosmiles de Picos de Europa
 
Hemos leído en las reseñas de wikiloc que hay itinerario por el filo de la arista Este, fácil pero muy aéreo.  Vamos a intentar seguirlo para el descenso.  Nos ponemos en marcha siguiendo algunos hitos desperdigados y trazas de huella por el filo de la cresta mediante trepadas y destrepadas sencillas pero efectivamente muy aéreas, hasta que Rubén que va en cabeza ¡gracias mocé! se topa con un destrepe que parece batane técnico y comprometido, me acerco, lo veo y decidimos darnos la vuelta y bajar definitivamente por donde hemos venido.  Al final bajamos mejor y más seguros de lo pensado y al verme segura me empiezo a relajar y disfruto mucho más de esta pedazo gesta que estamos a punto de culminar.

Probando el regreso por la arista

Ahí detrás queda la esquiva Torre Blanca
 
Aunque el desnivel y los kilómetros acumulados no son grandes, sí lo es nuestro cansancio pues la dificultad del terreno, el calor, la necesidad de atención y el tiempo invertido nos han consumido más fuerzas de lo habitual.   Llegamos a la estación del teleférico contentos pero agotados y sedientos así que la hora y media de espera hasta la bajada resulta bien aprovechada hidratándonos y comentando la jugada.

Por mi parte diré que no se trata en absoluto de una ascensión fácil tanto por lo abrupto del terreno como por la orientación sobre todo si no conoces la zona.    Aun habiéndome resultado preciosa, sólo la recomiendo a montañeros experimentados.

Foto de grupo ya esperando el teleférico
 



AQUÍ el track para utilizar solo si no se lleva equipo de nieve, la ruta seguro va por el nevero

Fecha real: 02/08/2016

Desnivel acumulado: 920m

Distancia recorrida: 14km

Tiempo invertido: 8h50min


6 comentarios:

RUBEN dijo...

Cuánto calor pasamos ese día pero que montañas tan chulas, tenemos que volver otra vez. Ya nos salió un "paseo" majo, desde luego nos ganamos las cervezas del teléferico.......
Salud(os) a los dos.

J. M. N. dijo...

Jodo como nos lo montamos!!!! Socializando, triunfando y trepando. Me alegro de la gesta.... ya llevas varias este verano.
Hasta la próxima!!

Pirene dijo...

Me lo pasé genial RUBEN, incluso cuando tenía miedo.

Han sido unas vacaciones inolvidables JM, llevo bastante retraso, pero tengo más excursiones por colgar... a ver si voy sacando tiempo.

¡¡Salud, orujo y monte que no falten zagales!!

Eduardo Pardo dijo...

Hola Pirene.

Yo todavía no conozco Picos de Europa, pero ya me dijo Ruben, que en esa zona, no hay pico fácil, y los desniveles son brutales.

Que el primer viaje del teleférico, sea a las nueve, bien indica, que está puesto para los domingueros, no me estraña, que saliendo a esas horas pasarais tanto calor. Bonitas fotos.

Un saludo.

Amuso dijo...

Hola Pirene

Que maja que es la zona de Picos, viendo las fotos entran ganas de ir¡¡

Oye, pues os salió una excursión bien maja y entretenida...para disfrutar de la adherencia de la caliza¡¡ ;-)

Salud¡

Fer

Pirene dijo...

¡Gracias EDUARDO! últimamente saco menos fotos que antes, pero más selectivas :) lo del teleférico, bueno, al menos hacen descuento a federados.

Pues sí FER, ahora ya no habrá placa que se me resista jajaja!

Salud!