Hace ya un par de años que Tato me insiste en subir un
tresmil y por fin ha llegado la hora.
Elegimos el Garmo Negro porque está cerca y porque yo ya he estuve hace
tiempo y de algo me acordaré. Además,
aunque largo, es más o menos asequible para todos. Componemos la expedición Tato, Tolo y
Servidora de ustedes.
Aparcamos junto al Refugio de la Casa de Piedra de la zona
de los Baños de Panticosa y echamos a andar atravesando construcciones abandonadas
y jardines boscosos descuidados por una pista que llanea las faldas de nuestro
objetivo hasta dar con la senda que nos lleva inmediatamente a la Fuente del Lago. Seguimos el trazado del camino que aunque
pedregoso se hace muy cómodo por sus eses perfectamente definidas que
atraviesan el bosque de pino negro hasta abandonarlo y situarnos en los prados
inclinados de la Mallata Baja de Argualas, aquí encontramos un desvío que
tomaremos a la derecha haciendo caso a la pintura que observamos en dos grandes
piedras, de las que una reza “Argualas” y otra “Garmo”, pasamos entre ambas y
al poco nos cruzamos con un rebaño de ovejas francesas que invaden el camino,
así que aprovechamos para echar un trago.
Continuamos por la senda bien pisada pero el trazado cómodo
va desapareciendo y ralentizamos el paso mientras vamos superando la
inclinadísima ladera que se convierte ahora en la Mallata Alta de Argualas
donde nos encontraremos un croquis pintado en una gran piedra que nos viene
estupendamente para elegir el itinerario más cómodo para superar las paredes
que cierran la Mallata realizando un flanqueo bajo el Garmo, por una terraza
herbosa muy inclinada, este sería el itinerario que se observa más a la
izquierda en el croquis de la piedra .
Junto a un pequeño torrente decidimos parar a almorzar que la mañana
está bien avanzada.
Nos adelantan unos montañeros vascos gracias a quienes
observamos el desvío del “camino de la canal” que, por la derecha del sendero
en que nos encontramos, sube muy recto por una canal que las reseñas ponen de
muy descompuesta y poco aconsejable, pero mucho más directa. Nosotros nos dirigimos a las paredes Sur del
Argualas bajo las que nos situaremos tras superar una amplísima canal por
sendero bien marcado. Ahora nos
dirigiremos por zona muy pedregosa, siguiendo los hitos por nuestra derecha
hacia el collado de Argualas dejando el pico homónimo a nuestra espalda y
mirando ya en frente nuestro objetivo.
Tras un rato de flanqueo, comenzamos a remontar una pedrera
muy empinada por donde ya bajan algunos de los que nos adelantaron antes. Un par de montañeros muy simpáticos nos
comentan que no han llegado hasta arriba pues no les ha gustado la ruta normal
más evidente, pero les han dicho que la ruta que va por la cresta es más cómoda. Bueno, nosotros de momento a nuestra marcha y
ya en el collado decidiremos.
Llegamos al collado y observamos a nuestra derecha el camino
muy bien marcado por donde se cruza gente que sube y baja. Al fondo, observamos las trazas de senda que
culmina en el collado con el Pico Algás, nos sentamos un momento, echamos
vistazo atrás y adelante para decidirnos a acometer los últimos metros por la
pedrera hasta el límite del collado e inicio de la cresta.
Si ya durante la subida hasta aquí las vistas a nuestra
espalda eran bellas, ahora se abre ante nosotros el Pirineo en esplendor. Ciertamente, mucho mejor por aquí. Giramos a nuestra derecha y acometemos los
últimos metros que nos quedan por el filo de la arista que no presenta mayor
dificultad que el ambiente aéreo normal de estas alturas y algún paso en que
hay que apoyar las manos con algo de vacío a los lados.
Tras una mínima canal sencilla, nos aupamos por fin al lomo
cimero que recorreremos sin mayor dificultad para sentarnos a disfrutar del
paisaje, hartarnos a fotos y avituallarnos a base de chocolate y cava que hay
que celebrar el desprecintado de mis compañeros brindando.
Tras casi una hora en la cima, las nubes van creciendo y nos
indican que es hora de volver, aunque no apetezca. Lo haremos por el camino normal, mucho más
sencillo de lo que nos lo habían puesto y aunque la senda esté algo empinada y
pelada, se baja bien y rápido. Superado
este primer tramo ya nos encontramos sobre el mismo itinerario de subida que
seguiremos tal cual hasta el coche. Una cerveza rápida en el refugio y para
casa.
Ciertamente se trata de una ascensión asequible como primer
tresmil. Eso sí, hay que estar
mínimamente en forma pues se supera mucho desnivel en poca distancia. La verticalidad es constante.
AQUI el track
Fecha real: 27/09/2015
Desnivel: 1.488 metros
Distancia: 11 kilómetros
Tiempo invertido: 10 horas con largas paradas
4 comentarios:
Hola Piriene.
Partiendo de la base, de que no hay tres mil fácil, este no presenta mayor dificultad que como bien dices, superar un gran desnivel en poca distancia.
La canal para mi es la mejor opción, para subir, lo de poco aconsejable, en fin, si eso es difícil, lo que es difícil que será para otros.
Un saludo
Hay gustos para todo Eduardo y dificultades para todos, también.
Salud!
Anda, y esa piedra/mapa/señal ¿de donde ha salido?, que curioso, nunca me había fijado...debe ser algún Ibarrola local¡¡, je je.
¡Salud!
Fer
Sí Fer, tiene que haber sido algún local hace poco porque yo tampoco la había visto antes.
Ale pues!
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