Sábado de madrugada.
Me he dejado todo preparado la noche del viernes y salgo de casa
“escopeteada” para llegar puntual a mi cita con JM y David en Puente de la
Reina de Jaca para tomar un café antes de irnos cada cual a su actividad. Conduzco contenta por esta sinuosa carretera
que siempre hace mis delicias, escuchando el último disco de Robert Plant y
recordando tiempos pasados atravesando estos mismos parajes con Led Zeppelin al
mando, pocas cosas han cambiado. Al
coronar el puerto de Santa Bárbara, hago un cálculo rápido y concluyo que voy a
llegar perfectamente puntual ¡así me gusta! Pero de repente un rápido
pensamiento fulmina mi buen rato…. ¡ME HE DEJADO LAS RAQUETAS! ¡LAS RAQUETAS! Y
llevo toda la semana dando mal con subir a la nieve que hasta oía aplaudir a
las puñeteras desde el armario. En fin.
Tras las risas y los intentos infructuosos de alquilar unas
raquetas, JM y Pol que son mas majos que unos que eran muy majos, deciden
apiadarse de mi y proponen un plan B para evitar la nieve. Así que nos encaminamos los tres a la
encantadora población de Santa Cruz de la Seros donde aparcamos.
Arrancamos a caminar atravesando el pueblo todavía en
sombra. Cuando terminan las casas,
giramos a nuestra izquierda para cruzar el Barranco de la Carbonera por un
pequeño puente y nos incorporamos a una pista que seguimos en dirección Sur y
enseguida la abandonamos al encontrar un camino que continúa por nuestra
derecha. Nos guía Pol que corteja en
este lugar, así que le seguimos ciegamente incluso cuando nos desviamos a la
izquierda para encontrarnos el Manantial de Aguasalién, paraje bonito donde los
haya.
Desde aquí, la estrecha senda, se convierte en una
encantadora faja que nos trasporta atravesando el bosque y nos deposita en el llano
del Cubilar de Bartolo. Aquí nos incorporamos
a la carretera que sube a San Juan de la Peña y, hacia nuestra izquierda,
continuamos por ella hasta encontrar un depósito de agua a nuestra derecha en
una curva muy cerrada. Aquí nos
incorporamos a otra senda que asciende muy decididamente por el bosque. Estamos en la cuenca del Barranco de la
Carbonera, donde el sol no toca en casi todo el día, así que la nieve caída
hace una semana, todavía se conserva pero tenemos suerte y hay huella aunque a
tramos bastante helada, así que andamos con cuidado.
Salimos del bosque y llegamos al Cuello Betito donde
prácticamente desaparece la nieve, giramos a nuestra derecha para continuar por
senda serpeteando la ladera hasta aposentarnos en la cresta de la montaña que
culminamos por fin bajo un día espléndido mirando hacia el Pirineo que hoy debe
estar a rebosar de gente disfrutando de la nieve. Nosotros estamos solos y la verdad, agradecemos
mi despiste.
Regresamos desandando nuestros pasos pero al llegar a la
carretera, en lugar de volver al Cubilar de Bartolo, continuamos durante un kilómetro
más hasta encontrarnos un desvío a nuestra derecha, señalizado por un
hito. Sólo nos queda seguir la senda a
través del precioso bosque de regreso a Santa Cruz de la Serós. Nos tomamos aquí mismo la caña del triunfo y “cada
mochuelo a su olivo”.
Bonita, fácil y encantadora excursión altamente recomendable. Prestar atención en el tramo estrecho del
camino hacia el Cubilar de Bartolo, hay una caída importante.
AQUÍ el track
Fecha real: 09/02/2019
Desnivel: 830m
Distancia: 12km
Tiempo invertido: 5h45m
2 comentarios:
Hola Pirene.
Bueno, por lo menos se quedaron en casa las raquetas, yo soy peor y me las dejo olvidadas en el monte.
Este recorrido es muy bonito y poco transitado, se puede continuar hasta San Salvador y recorrer el cordal hasta bajar a San Juan de la Peña (aquí es fácil encontrarse con alguien).
Un saludo
¡Hola Eduardo! Sí, ya miramos la opción de continuar a San Juan de la Peña y bajar de allí al pueblo, pero se nos alargaba demasiado.
¡Salud!
Publicar un comentario