Hemos dormido como niños y como tales nos cuesta arrancar, desperezarnos
y desayunar. Más tarde que pronto, Mikel
nos regresa al embarcadero de Montfalcó donde nos esperan los Kayaks que hoy
serán dobles ya que hemos aprendido de la experiencia de ayer que, cuando no se
tiene experiencia, entre dos se rema mejor.
Empezamos a remar trazando una larga curva a nuestra
izquierda para pronto encarar las enormes y preciosas paredes de entrada del
Congosto de Mont Rebei. Vamos pendientes para divisar las Pasarelas
que serpentean en las paredes de nuestra izquierda. Aún queda un buen trecho para llegar al
congosto, así que nos lo tomamos con calma e incluso hacemos una parada en una
zona cómoda para desembarcar y darnos un chapuzón mientras Mikel nos alcanza
con su Kayak.
Encaramos el congosto rodeados de los colores de los kayaks de otras compañías |
Mónica y Alberto bajo el primer tramo de las pasarelas |
Segundo tramo de pasarelas serpenteando sobre nuestras cabezas |
Volvemos a embarcar y Mikel se adelanta para esperarnos en
el embarcadero de Mont Rebei al que llegamos tras atravesar el maravilloso
Congosto homónimo. No sin antes
contemplar a los excursionistas que cruzan del puente que les lleva de una
orilla a otra para adentrarse en faja horadada en las paredes Este de este
maravilloso Estrecho.
Tras desembarcar, continuamos a pie hasta el paraje de “La
Masieta” donde nos espera una furgoneta para llevarnos de regreso a Viacamp
donde están nuestros coches desde ayer.
Comemos abundante y deliciosamente aquí mismo, encantados de haber
culminado una actividad quizá demasiado ambiciosa para no tener costumbre, pero
altamente recomendable por su belleza.
El sufrimiento realmente ha valido la pena.
Distancia recorrida: unos 7km.
1 comentario:
Hola Pirene.
Pues me parece una opción cojonuda hacer el congosto hasta la Masieta en Kayak y regresar por las pasarelas hasta Montfalco.
Tomo nota!
Un saludo
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