lunes, 5 de marzo de 2018

Tozal de Guara (2.077m). Subida desde Santa Cilia y bajada por La Tejería



Hoy he quedado con mi ya casi inseparable JM y Pol con quienes hemos “tramado” realizar una larga travesía Este-Oeste recorriendo el Sur de mi Guara querida y ascendiendo a su cúspide: el Tozal de Guara.  Para lo cual, dejamos mi coche en el paraje de La Tejería y de aquí nos dirigimos a Santa Cilia de Panzano, población que atravesamos para incorporarnos a la pista que recorremos durante poco más de un kilómetro hasta una explanada donde aparcamos.


Empezamos a caminar siguiendo la pista en dirección Norte.  Sólo tenemos que dejarnos llevar sin coger ningún desvío y en unos tres kilómetros, la pista se convierte en senda. 

Transitamos el típico paisaje “bajo guarensis” rodeados de coscojas y matorral “pinchador” variado.  Conforme ganamos altura, notamos ya la presencia de nuestro objetivo allá lejos a nuestra izquierda y a nuestra derecha nos vigila el Tozal de Cubilars por cuyas faldas caminamos ahora introduciéndonos en una zona más sombría (y heladora) donde la vegetación gana exuberancia encontrando boj, aliaga, pino y algún quejigo tan típicos de esta Sierra.



Llevamos ya un par de horas caminando y unos cinco kilómetros recorridos cuando nos encontramos las balsas de Fondarrés, unos diminutos depósitos naturales de agua que se alimentan de la fuente homónima.  Paramos a almorzar algo que nos lo hemos ganado.

Continuamos camino disfrutando de las vistas de la Hoya y el Moncayo a lo lejos que hoy se asemeja al Kilimanjaro asomando entre la bruma.



Subimos suavemente siempre por la senda perfectamente trazada y al ganar más altura nos vamos encontrando algún nevero residual de las últimas nevadas.  Dejamos a nuestra derecha un el desvío que nos llevaría a Used o subiría al Cubilars.

Vamos rotando dirección levemente al Oeste y nos aupamos al Collado de Vallemona para continuar, ahora sí, a nuestra izquierda (O) por terreno llano donde nos encontramos un antiguo Pozo de Nieve que más bien nos recuerda a un Iglú.



Superamos una pequeña rampa y llaneamos durante un rato disfrutando las soberbias vistas que la claridad del día nos regala sobre mi adorado Pirineo a nuestra derecha.

Sólo nos queda un último esfuerzo, comenzamos a subir una ladera por un cómodo zig-zag que nos lleva a un pequeño rellano desde el que flanqueamos la cota 2.040 (antecima) por su izquierda.   

Debido a la espesa capa de nieve que aún conserva la cima, no nos damos cuenta hasta que damos con el vértice geodésico, que hemos coronado el Tozal de Guara y sus 2.077m.  Unas fotos, un trago, algo de conversación con unas señoras que están alimentando a su perro junto a la cruz y comenzamos el descenso.

Flanqueamos la antecima


El vértice de la cima en primer plano.  Cubilars, Cabezo y Pinieo de fondo

Flanqueamos la cornisa de nieve por la izquierda dirección Oeste y pronto nos encontramos con un par de sencillos destrepes que nos situan en el inicio de las famosas Pedreras de Guara.  Las aprovechamos unos pocos metros hasta encontrarnos el desvío, prácticamente inapreciable.

Abandonamos las pedreras y se quedan a nuestra izquierda

Hemos descendido por el hombro Oeste y ahora, hacia la derecha, la senda continúa adentrándose en un sombrío bosque que conserva buena cantidad de nieve y sobre todo hielo que sorteamos fácilmente por los laterales del camino. 

Dejándonos llevar, llegamos a un amplio prado previo al Collado de Petreñales donde paramos un buen rato a comer y descansar.

Continuamos camino siguiendo la senda hasta que un par de grandes mojones a nuestra izquierda nos indican el atajo que nos ayudará a evitar subir hasta el collado.  Se trata de una trocha muy empinada que demanda nuestra atención para no embarcarnos (y no lo hacemos).  Tras un rato y unos mil metros recorridos, nos incorporamos a la senda principal, mucho más sencilla y amigable.


Nos esperan unos cuantos kilómetros de paseo por este encantador bosque tantas veces recorrido en tantas ocasiones tanto para culminar Guara como el Fragineto.  El barranco de Calcón baja con mucho menos caudal del esperado así que ni siquiera nos tenemos que mojar los pies como teníamos calculado.  De aquí a la Ermita de la Fabana llegamos en un santiamén para contemplar cómo la luz de la tarde poniente le ilumina y embellece.




Continuamos por la senda y al rato nos encontramos un desvío a nuestra derecha que nos confunde, pero lo tomamos para subir hasta el Alto de la Carrasca y darnos cuenta que deberíamos haber seguido recto por la senda y haber llegado casi llaneando al coche.  Ahora nos toca bajar por la pista que se nos hace entretenida al juntarnos con unos escaladores que vuelven de La Predicadera.

Último vistado al Tozal de Guara desde el Alto de la carrasca

Excursión íntegramente por senda sin más dificultad que los destrepes previos a las pedreras, fáciles de superar.  Más que recomendable estar algo entrenado, por el desnivel y la distancia a cubrir.  En pocas palabras: ¡Un peazo sobo de campeonato! Pero vale la pena, y mucho.




AQUÍ el track

Fecha real: 25/02/2018

Desnivel: 1.470m acumulados

Distancia recorrida: 20km

Tiempo invertido: 8h30m contando dos largas paradas

2 comentarios:

David Naval dijo...

Hola Pirene!
Muy buena ruta, recorriendo la espina dorsal de Guara. Es de las que dejan buen sabor de boca aunque uno termine cansado.
Salud!!

Eduardo Pardo dijo...

Hola Pirene.

Cualquier recorrido, ya sea lineal, en circular o en travesía, que suba al Tozal de Guara, es una buena soba, tantos en kilómetros como en desnivel.

Yo tengo pendiente, la otra travesía que va por la senda de los Carboneros.

Un saludo.