Hoy he quedado con mi ya casi inseparable JM y Pol con
quienes hemos “tramado” realizar una larga travesía Este-Oeste recorriendo el
Sur de mi Guara querida y ascendiendo a su cúspide: el Tozal de Guara. Para lo cual, dejamos mi coche en el paraje de
La Tejería y de aquí nos dirigimos a Santa Cilia de Panzano, población que
atravesamos para incorporarnos a la pista que recorremos durante poco más de un
kilómetro hasta una explanada donde aparcamos.
Empezamos a caminar siguiendo la pista en dirección Norte. Sólo tenemos que dejarnos llevar sin coger
ningún desvío y en unos tres kilómetros, la pista se convierte en senda.
Transitamos el típico paisaje “bajo guarensis” rodeados de
coscojas y matorral “pinchador” variado.
Conforme ganamos altura, notamos ya la presencia de nuestro objetivo
allá lejos a nuestra izquierda y a nuestra derecha nos vigila el Tozal de
Cubilars por cuyas faldas caminamos ahora introduciéndonos en una zona más
sombría (y heladora) donde la vegetación gana exuberancia encontrando boj,
aliaga, pino y algún quejigo tan típicos de esta Sierra.
Llevamos ya un par de horas caminando y unos cinco
kilómetros recorridos cuando nos encontramos las balsas de Fondarrés, unos
diminutos depósitos naturales de agua que se alimentan de la fuente homónima. Paramos a almorzar algo que nos lo hemos
ganado.
Continuamos camino disfrutando de las vistas de la Hoya y el
Moncayo a lo lejos que hoy se asemeja al Kilimanjaro asomando entre la bruma.
Subimos suavemente siempre por la senda perfectamente
trazada y al ganar más altura nos vamos encontrando algún nevero residual de
las últimas nevadas. Dejamos a nuestra
derecha un el desvío que nos llevaría a Used o subiría al Cubilars.
Vamos rotando dirección levemente al Oeste y nos aupamos al
Collado de Vallemona para continuar, ahora sí, a nuestra izquierda (O) por
terreno llano donde nos encontramos un antiguo Pozo de Nieve que más bien nos
recuerda a un Iglú.
Superamos una pequeña rampa y llaneamos durante un rato
disfrutando las soberbias vistas que la claridad del día nos regala sobre mi
adorado Pirineo a nuestra derecha.
Sólo nos queda un último esfuerzo, comenzamos a subir una
ladera por un cómodo zig-zag que nos lleva a un pequeño rellano desde el que
flanqueamos la cota 2.040 (antecima) por su izquierda.
Debido a la espesa capa de nieve que aún conserva la cima,
no nos damos cuenta hasta que damos con el vértice geodésico, que hemos
coronado el Tozal de Guara y sus 2.077m.
Unas fotos, un trago, algo de conversación con unas señoras que están
alimentando a su perro junto a la cruz y comenzamos el descenso.
Flanqueamos la antecima |
El vértice de la cima en primer plano. Cubilars, Cabezo y Pinieo de fondo |
Flanqueamos la cornisa de nieve por la izquierda dirección
Oeste y pronto nos encontramos con un par de sencillos destrepes que nos situan
en el inicio de las famosas Pedreras de Guara.
Las aprovechamos unos pocos metros hasta encontrarnos el desvío,
prácticamente inapreciable.
Abandonamos las pedreras y se quedan a nuestra izquierda |
Dejándonos llevar, llegamos a un amplio prado previo al
Collado de Petreñales donde paramos un buen rato a comer y descansar.
Continuamos camino siguiendo la senda hasta que un par de
grandes mojones a nuestra izquierda nos indican el atajo que nos ayudará a
evitar subir hasta el collado. Se trata
de una trocha muy empinada que demanda nuestra atención para no embarcarnos (y
no lo hacemos). Tras un rato y unos mil
metros recorridos, nos incorporamos a la senda principal, mucho más sencilla y
amigable.
Nos esperan unos cuantos kilómetros de paseo por este
encantador bosque tantas veces recorrido en tantas ocasiones tanto para
culminar Guara como el Fragineto. El
barranco de Calcón baja con mucho menos caudal del esperado así que ni siquiera
nos tenemos que mojar los pies como teníamos calculado. De aquí a la Ermita de la Fabana llegamos en
un santiamén para contemplar cómo la luz de la tarde poniente le ilumina y
embellece.
Continuamos por la senda y al rato nos encontramos un desvío
a nuestra derecha que nos confunde, pero lo tomamos para subir hasta el Alto de
la Carrasca y darnos cuenta que deberíamos haber seguido recto por la senda y
haber llegado casi llaneando al coche.
Ahora nos toca bajar por la pista que se nos hace entretenida al
juntarnos con unos escaladores que vuelven de La Predicadera.
Último vistado al Tozal de Guara desde el Alto de la carrasca |
Excursión íntegramente por senda sin más dificultad que los
destrepes previos a las pedreras, fáciles de superar. Más que recomendable estar algo entrenado,
por el desnivel y la distancia a cubrir.
En pocas palabras: ¡Un peazo sobo de campeonato! Pero vale la pena, y
mucho.
AQUÍ el track
Fecha real: 25/02/2018
Desnivel: 1.470m acumulados
Distancia recorrida: 20km
Tiempo invertido: 8h30m contando dos largas paradas
2 comentarios:
Hola Pirene!
Muy buena ruta, recorriendo la espina dorsal de Guara. Es de las que dejan buen sabor de boca aunque uno termine cansado.
Salud!!
Hola Pirene.
Cualquier recorrido, ya sea lineal, en circular o en travesía, que suba al Tozal de Guara, es una buena soba, tantos en kilómetros como en desnivel.
Yo tengo pendiente, la otra travesía que va por la senda de los Carboneros.
Un saludo.
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