Pocas veces se podrá ascender a este
curioso pico en las condiciones que nos encontramos el otro día, con
una generosa capa de nieve recién caída y la huella abierta por
unos amables predecesores. Componemos la expedición JM, Andrea y
servidora que viste y calza.
Tras aparcar en la localidad de Ascaso,
empezamos a caminar regresando a la entrada del pueblo para
incorporarnos a una pista a nuestra derecha (izquierda en dirección
de entrada al pueblo). La seguimos sin desviarnos hasta encontrar un
desvío a nuestra izquierda. Hoy lo distinguimos porque nos
encontramos una generosa huella que no dudamos en aprovechar.
No hay más dificultad, si no hubiera
nieve, el camino está claramente marcado con mojones y hoy con la
nieve fresca, la huella está perfectamente trazada (quien sea que
ha salido antes que nosotros se conoce bien el camino). Remontamos
la ladera dirección oeste y al cabo de un rato nos encontramos de
bajada a los montañeros que nos preceden y nos cuentan que se han
dado la vuelta por la cantidad de nieve, hartos de abrir huella
clavados hasta la rodilla pero también nos confirman que tendremos
huella hasta poco antes de la cima, así que continuamos.
Nos encontrarnos con una zona de
cortados desde la que empezamos el giro a nuestra derecha y hacia el
Norte para ir trazando la forma de “C” que tomará al final el
trazado de la excursión. Nos encontramos un cartel que señaliza la
dirección a seguir (N) y a partir de aquí, efectivamente, se acaba
la huella y empieza nuestro calvario. Por suerte queda poco hasta la
cima y nos vamos turnando para ir primeros surcando el polvo blanco
que, a pesar de incomodar bastante el progreso, le da hoy un plus de
belleza al paisaje. Llegamos a cima cansados pero sorprendidos del
famoso vértice geodésico construido sobre una pared de las ruinas
de la Ermita de Santa Marina.
Para bajar, desandamos nuestros pasos
bajo el sol que ya va haciendo desaparecer la nieve a la vez que
descendemos la rocosa ladera de regreso a la pista y al pueblo.
Fecha real: 26/03/2017
Desnivel: 800m
Distancia: 7km
Tiempo invertido: 6h
2 comentarios:
Hola Pirene.
Con esa buena capa de nieve virgen, os hubiera venido de perlas las raquetas, nada más que llevabais unos buenos serpas delante, que os hicieron el camino.
Un saludo.
Unas delicadas imágenes de una excursión que, o con raquetas como dice Eduardo, o con esquíes, que es como me hubiera gustado hacerla a mi, ofrece unas vistas de lo más bonitas.
Salud y Montaña.
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