Tras unas cuantas semanas de baja deportiva por una tendinitis rotuliana, el fisio me ha dado luz verde y ya puedo salir a andar, eso sí, poco y con rodillera. Pues nada, primero me busco una excursión sencilla con poco desnivel pero bonita y luego me busco la compañía que oiga usted, resulta inmejorable pues siempre es un auténtico placer juntarme con Silvia y Juan Carlos más su precioso retoño Isuel.
Tras encontrarnos en Sabiñanigo, nos
dirigimos a Canfranc para cruzar la frontera por Somport y en una
curva de derechas muy cerrada, nos desviamos a la izquierda en busca
del parking de Sansanet. Desde aquí comenzamos a andar por la pista
hasta cruzar el puente sobre el Barranco de Aspe e incorporarnos a la
GR en dirección al Ibón de Estanés. Transitamos por el famoso
bosque de Sansanet plagado de Hayas que se resisten a cambiar de
color con las ganas que les tenemos. Al encontrarnos un claro donde
se asienta la Cabaña de Escouret, giraremos a la izquierda
dirigiéndonos a esta y dejándola atrás para internarnos nuevamente
en el bosque siguiendo una señal hacia “Espélunguére”.
No hay pérdida, solo hay que seguir el camino más evidente a pesar de que una pronunciada bajada por lo que parece una antigua tiradera nos hace dudar. Pero vamos bien, pronto nos encontramos un desvío a la izquierda que tomamos para continuar en suave ascenso siempre por senda. Salimos a un bonito claro presidido por una majestuosa pared a nuestra izquierda tras el que descenderemos un poquito y buscaremos un desvío a la izquierda gracias a un cartel donde leeremos “Lac d’Estaens”.
Se acabó lo bueno. A cuchillo y sin piedad nos transportamos por la típica senda francesa, bien empinada ¡si señor! Lo de las zetas pa los españoles. Y así hasta llegar a una cabaña que dejamos atrás para continuar nuestros pasos por una agradable fajeta que nos lleva a media ladera hacia el famoso paso de las escaleras que no tiene ningún peligro y que sorteamos divertidos. De aquí al ibón ya sólo queda una última y muy bonita subida hasta el Puerto de Bernera desde el que el Ibón de Estanés se nos presenta embravecido por el viento del norte que hoy, puñetero, ha decidido amargarnos el “veroño”.
Con el ibón a nuestra derecha,
recorremos su orilla en busca de un trasaire donde parar un rato a
descansar y comer, pero nada, hace una ventolera desapacible que nos
obliga a alcanzar el Puerto de Estanés y comenzar el descenso por la
GR11 que casi sin darnos cuenta abandonamos para incorporarnos a la
ruta “normal” que viene de Sansanet. Sin querer, el descenso se
hace entretenido por la cantidad de gente que sube, un sarrio
curiosón que nos observó durante un buen rato y una haya solitaria
que sirvió de cobijo para la esperada y larga parada de comer. A
parte de esto, sin más, cerramos el cículo en el mismo párking de
esta mañana.
Excursión más que recomendable para
todos los públicos. Atención si se tiene vértigo, la llegada o
salida del Puerto de Bernera tiene “ambiente”. Lamentablemente,
no me dí cuenta de que me quedé sin pilas en el gps hasta llegar al
coche, así que no hay track, pero podrán encontrar ustedes unos
cuantos a demanda en wikiloc.
Desnivel: 620m
Distancia recorrida: 11km
Tiempo invertido: unas 4h
3 comentarios:
Hola Pirene.
Me alegro, que ya estés recuperada, sin duda elegiste un buen recorrido, para comenzar. Una pena, que el otoño no estuviese de lleno en esa zona, pero ya se sabe, que es una estación complicada, y depende de muchos factores, para encontrar el bosque bien colorido, ahora ya, para otro año, con estas lluvias y nieves, es complicado que no caigan todas las hojas.
Salud y Montaña!!!
Gajes del oficio lo de tu rodilla. Me alegro de que ya estés en recuperación. Ánimo y a por el blanco invierno.
Salud y Montaña.
Pues para ser que las hayas no acompañaban con su color te han quedado unas fotos bien majas moza!!
Y esa rodilla tuya qué bien se portó. Está claro que estás ya operativa, así que a ver si esa macrocircular vasca se deja por buen tiempo, que le tenemos muchas ganas!!
Un abrazo!
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