Hace un par de semanas, con una previsión meteorológica
halagüeña donde las haya, arrancamos Bonito del Norte, Cuñado y Servidora hacia
el Balneario de Panticosa con la mirada puesta en el Baciás que finalmente no ascendimos
pero Cuñado se “acercó” a este bello y poco visitado pico.
Atravesamos el balneario y nos desviamos a la derecha por
las escaleras hoy convertidas en resbaladizas rampas por la nieve acumulada y
congelada. Tenemos que seguir la GR11
que zigzaguea suavemente atravesando el bosque de pino. El terreno, aunque poco, está nevado y nos
despistamos siguiendo las huellas que llegan a una caseta que rodeamos mientras
pienso que esto no me suena hasta que insto a Cuñado que va en cabeza, a darnos
la vuelta para encontrar nuevamente la GR que no abandonamos mientras se va
abriendo el bosque y el paisaje. Hacemos
una corta parada para ponernos los crampones que la cosa resbala hace rato y de
paso cojo algo de resuello y contemplo el paisaje que estos dos me llevan como
“meretriz por rastrojo”.
Conforme abandonamos el bosque hace aparición el sol que nos
baña directo sin piedad haciéndonos sudar y perder fuerzas mientras remontamos
la empinada pala que nos deposita en la vaguada que alberga el tubo de agua que
viene del Ibón de Brazatos. Aquí nos
desviamos a nuestra izquierda para afrontar una transitadísima pala que nos
dará acceso a los Ibones Altos de Brazato escondidos por la nieve.
Me encuentro cansada y muy acalorada. El vertiginoso ritmo del Cuñado me pone
nerviosa y en lugar de parar para alimentarme e hidratarme correctamente he
continuado hasta aquí sin avituallarme y lo estoy pagando. Toca renunciar y descansar, que aún habrá que
bajar después. Acordamos quedarnos
Bonito y yo en las inmediaciones de los ibones y el Cuñado continúa un rato
pero no tardará más de una hora en volver para afrontar la bajada con tiempo
sobrado.
Vemos a Cuñado alejarse mientras nos tomamos nuestro tiempo
en almorzar mientras charramos con un esquiador que va también justito de
fuerzas y ha decidido parar a esperar a otro compañero que le sucede. Una vez recompuesta, arrancamos otra vez para
acercarnos a uno de los ibones desde el que escuchamos el estruendo de un alud
que debió caer por la zona pero que no debió ser grande ni peligroso.
Nos damos la vuelta y regresamos al llano donde hemos
quedado con Cuñado que llega para contarnos que ha ascendido al pico que vemos
desde aquí situado justo encima del Ibón del que venimos para lo cual ha atravesado
el llano del ibón siguiendo las huellas de los esquiadores hasta el Puerto
Viejo de Brazato donde hace presencia nuevamente la GR11 que sólo atravesará
para enseguida desviarse a la derecha por una pala muy vertical que le
encaramará en la arista para continuar hasta la Punta del Puerto de Brazatos y
regresar hasta nosotros por el mismo camino.
Una vez reunidos, emprendemos el descenso bajo un sol que se
potencia con la blancura de la nieve lo cual nos hace sudar como unos que sudan
mucho. De todas formas, el buen estado
de la nieve nos vuelve veloces hasta volver a entrar al bosque donde la sombra
refresca el ambiente y mantiene la dureza del manto sobre la senda que ya no
abandonamos hasta las escaleras que evitamos colándonos por una valla en los
jardines nevados que nos dejan descender hasta la plaza del balneario y al
coche.
Fecha real: 24/01/2016
Desnivel acumulado hasta el pico: 1.450m
Distancia recorrida: 11km
Tiempo invertido: 7h 40m
Tiempo invertido: 7h 40m
2 comentarios:
Vaya día bueno que os salió, así da gusto¡¡
Salud¡
Fer
Demasiado bueno Fer, menudo calor hacía!
Salud!
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