Tenía yo ganas de regresar por estos lares. Ya este otoño cuando hicimos la ruta de la Senda Colgada , miré hacia
Cuello Viceto con cara de deseo pues todo apunta a que las vistas son espectaculares
y en el fondo de este cerebro desmemoriado mío aún resuena algún recuerdo de la
primera vez que lo visité hará unos quince años lo menos.
Dejamos la furgoneta en la entrada de la pista que empieza a
la izquierda en la mismísima entrada de Escuaín. Tenemos que seguir un ratín por la pista hasta
un desvío señalizado con marcas de la
GR 16 que seguiremos dirección a Bestué. El sendero está muy marcado pero es un
infierno de rampas sin tregua cara arriba como si no hubiera un mañana, lo cual
nos hace sudar de lo lindo hasta alcanzar Cuello Ratón donde empieza ya el
festival de paisaje que nos acompañará toda la jornada de hoy.
Desde aquí, según el mapa, hay que seguir todo el cordal
hacia el Norte justo por encima de cada una de las cotas. Pero no sé yo qué punto extraño me entra que
no sé de dónde me saco haber leído que hay que irlas rodeando y no coronando,
así que comenzamos un flanqueo por la derecha del Tozal de San Martín para
finalmente decidir subirlo por mantener algo de vista y parar a almorzar que ya
es hora.
Vemos senda muy marcada a nuestra derecha así que ni cortos
ni perezosos, nos lanzamos cara abajo a por ella para flanquear el Tozal
Cachifolluso por nuestra derecha hasta darnos cuenta que no debíamos bajar,
sino continuar por el cordal ¡vaya día tonto llevamos!. Cara arriba otra vez hasta el collado entre el
Cachifolluso este y la
Forqueta Sorripas para coronar esta última y hacer otra corta
parada, que entre pitos y flautas llevamos unas cuantas horas meneando el
esqueleto por aquí arriba.
Ahora toca llanear un poco para, esta vez sí que sí de
verdad, rodear el Tozal del Basón por nuestra izquierda disfrutando de las
vistas del Cañón de Añisclo rajando los montes como recortados con un cuchillo
de sierra viejo.
Sólo nos queda un último esfuerzo para auparnos al Tozal de
San Vicenda donde comeremos antes de bajar a Cuello Viceto desde el que
bajaremos buscando evitar las grandes manchas de nieve “frapé” que aún resisten
los calores de estos días. Poco a poco
la nieve desaparece y nos acercamos al Barranco Carcil que discurrirá a nuestra
izquierda hasta que le perdamos de vista al entrar en el bosque que pronto se
convertirá en las campas de La
Valle por donde iremos a buscar la pista que sale del Corral
de La Corona y
que nos llevará de vuelta a Escuaín.
Encantadora excursión que, con un día como el de hoy, hará
las delicias de cualquiera que esté acostumbrado a andar largo rato.
Lamentablemente, el gps se me quedó sin pilas pero en
wikiloc abundan los traks de esta ruta.
Fecha real: 17/04/2014
Cartografía: Editorial Pirineo nº4. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Desnivel: Unos mil y pico metros calculados “al tún tún”
Distancia: Pongamos unos dieciocho kilometricos de ná
Tiempo invertido: Sus ocho horazas contantes y sonantes
3 comentarios:
Chula ruta y la zona muy recomendable, y si la alargas con esas bajadas "no necesarias", ya es para nota, je, je.
Se nota que estás "entrenando".
Bueno, un abrazo y ánimo, que llega mayo!
Si te fijas bien, en la foto del Castel mayor, se ve brillando algo arriba... es mi cráneo alopécico asomado al abismo.
Buena vuelta, majos. Y oye, que si eso, quedamos algún día para hacer algo u que??? que parece que estemos reñidos....
Salú, orujo y aventura, que ya estamos en Nepal...
Sí mozés! Tenemos que quedar que hace un montón que no nos vemos, pero tendrá que ser a la vuelta ¡que estoy en capillaaaaaa!!
Besos y abrazos.
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